Corrido de Lino Rodarte. 9. Testimonio musical de México, volumen 61

En la ranchería El señor de Roma (hoy El Porvenir), municipio de Jerez, nació Lino Rodarte, un bandido en la apariencia más que en la realidad.Se dice que un día, siendo un niño, desde la puerta de su casa vio cómo los “carnitas” atormentaban a un inocente en plena calle; aquel cuadro de injusticia decidió más tarde su futuro y fue así como a los 17 años empezó a recorrer los caminos, los pueblos y las haciendas. Sacaba de las cárceles a los inocentes y apoyaba a los rebeldes contra el mal gobierno. Como era presa difícil para la policía, se utilizó para apresarlo el arma de los cobardes: la delación. Fue así como su “querida”, puesta de común acuerdo con los rurales, lo traicionó invitándolo a una boda en el rancho El Cargadero, donde aseguran que el día 7 de febrero de 1886 fue sorprendido, capturado y violentamente fusilado; convirtiéndose de inmediato en personaje de leyenda debido a lo noble y generoso que fue siempre con los pobres, quienes en muchas ocasiones lo protegieron de los rurales y del ejército, en esos actos de gratitud eterna que se tienen para quien presta ayuda en un momento difícil en alguna ocasión de la vida, sea quien sea.La tragedia de aquel valiente, audaz y bonachón Robin Hood zacatecano que robaba a los ricos para socorrer a los pobres, más que recordada, era venerada por el auditorio que atentamente seguía, en la voz de los cantadores, su última hazaña.