Santo Domingo de Guzmán

Domingo de Guzmán nació en Castilla. Muy joven se unió al obispo de Languedoc para convertir a los albigenses, que sostenían que el hombre vivía en medio de las tinieblas hasta que se unía a Cristo mediante el "bautismo del espíritu". A la muerte del obispo, fue nombrado prior de esta misión y predicó incansablemente. En 1216 obtuvo la aprobación de su orden del Papa Inocencio III, a la que denominó de "predicadores". Los últimos años de su vida los dedicó a la organización de su orden. Murió en Bolonia en 1221. En este lienzo se observa al santo mostrando la imagen de María en el pecho y en las palmas de sus manos, en alusión a las llagas de Cristo, iconografía novedosa en la Nueva España. Sus atributos más frecuentes son el perro y la antorcha, que evocan su felicidad y su lucha contra la herejía. La estrella en la frente recuerda su bautizo, y el lirio, su pureza. Viste el hábito albinegro, que significa la pureza y la penitencia. Lleva un rosario al cuello o pendiente del cinturón de un cuero en recuerdo de que recibió el mandato de la Virgen de difundir la devoción del rezo del rosario.