La vía

Después de que, en febrero de 1913, Víctoriano Huerta fuera nombrado presidente tras el golpe de Estado asestado contra Francisco I. Madero, Venustiano Carranza lanzó el Plan de Guadalupe por el cual desconoció el gobierno de Huerta y se nombró jefe del Ejército Constitucionalista. En marzo del siguiente año, los ejércitos revolucionarios del norte emprenden el avance hacia la capital y unos meses más tarde, el 15 de julio, Huerta renunciaba a la presidencia y salía del país rumbo a Cuba. Es en el mes de julio de 1914 cuando se publicó esta carta abierta a Emiliano Zapata, líder de la Revolución del Sur, firmada por "varios mexicanos". Zapata había desconocido el gobierno de Huerta desde 1913, pero no se había aliado con los constitucionalistas. Los remitentes le piden aceptar el fin de la Revolución y ayudar a la pacificación del país. Dicen reconocer la legitimidad de la lucha zapatista, pero le piden ser paciente para que los cambios necesarios para conseguir su objetivo se hagan paulatinamente. Al parecer, los firmantes pensaban que el arribo a la capital de Carranza, quien ya había entrado en negociaciones con el presidente interino Francisco Carvajal y Gual, significaba el fin de la Revolución. Zapata y las exigencias de los campesinos se interponían para lograr esa paz.La imagen que ilustra esta hoja volante es un retrato de medio cuerpo de Emiliano Zapata, quien lleva su característico sombrero, cananas a la cintura y un pañuelo en el cuello; a pesar de tener una mirada tranquila, sus brazos rematan en unos puños cerrados. No sabemos en qué momento José Guadalupe Posada hizo este dibujo de Zapata. El grabador había muerto en enero de 1913, por lo que es seguro que esta placa se reutilizó para ilustrar esta carta, así como se usaría para ilustrar la hoja volante que da la noticia de la muerte de Eufemio Zapata (Sigropam: 59932), publicada por los herederos de Vanegas Arroyo entre 1917 y 1918.