Campiña romana

Eugenio Landesio llegó a Roma con su familia cuando tenía aproximadamente 5 años de edad y fue ahí donde recibió su primera formación artística. No recibió una educación académica formal, aprendió un poco de dibujo y pintura del artista Antonio Bianchi y su padre Juan Benito Landesio, quien era platero, le enseñó el manejo de la perspectiva. Trabajó con varios artífices y muchos acudían a comprarle dibujos de plantas y árboles para usarlos en sus cuadros. Los paisajes romanos constituyeron su principal fuente de inspiración en estos años, dada la importancia que concedía al dibujo tomado directamente del natural. Entre 1835 y 1836 realizó una serie de litografías que representaban árboles, arbustos y plantas del territorio romano, mismas que se publicaron en un álbum y llamaron la atención de Károly Markó . Landesio se convirtió en alumno del pintor húngaro y comenzó a trabajar en su taller hacia 1836, hecho que sería de gran importancia en su carrera.Esta pintura fue realizada en Roma, años antes de que el artista partiera hacia México para ocupar el puesto de profesor de paisaje, perspectiva y ornato de la Academia de San Carlos. La obra presenta ampliamente el estilo artístico de Landesio, el cual es delineado por el apego a los cánones académicos y su concepción personal sobre el paisaje y la naturaleza, elementos que se conjugan en esta pieza, la composición ofrece la vista de una región de Italia central, en ella se aprecia la influencia de Markó, de quien retomó la paleta cromática a base de tonos cálidos, que dan unidad a la imagen, resaltando la relación estrecha entre el hombre y la naturaleza.El paisaje formó parte de la 5° exposición de diciembre de 1851, antes de la llegada de Landesio a México. La Academia de San Carlos la adquirió para sus acervos en 1952.