Son del pez espada. Huaves de San Mateo del Mar. 1. Testimonio Musical de México, volumen 11

Cinco son los sones que acompañan La danza del pez espada que se dramatiza en las grandes fiestas religiosas del pueblo. Los sones se interpretan con un pito de carrizo de dos perforaciones, dos cajas o tambores de doble parche (también llamados redoblantes), de diferente tamaño, del tipo militar antiguo; en este caso ambos tambores son tocados por un solo intérprete. A los instrumentos anteriores se agregan dos carapachos de tortuga que se percuten con dos astas de venado. Estos últimos instrumentos tienen un claro origen prehispánico y, al parecer, sólo los huaves los conservan en uso constante, aunque hasta el siglo pasado fueron muy populares en todo el Istmo de Tehuantepec. Cada uno de los sones de La danza del pez espada empieza con un registro o llamada de atención, introducción que es característica de la música istmeña para flauta