Retrato de mujer (Eve Mayers)

David Alfaro Siqueiros, pintor nacido en Chihuahua, es considerado uno de los principales exponentes del muralismo mexicano junto con Diego Rivera y José Clemente Orozco. Durante su adolescencia, Siqueiros arriba a la Ciudad de México donde ingresa a la Escuela Nacional Preparatoria y a la Academia de San Carlos, donde inicia su aproximación a la pintura. Retrato de mujer fue pintado varios años después, durante la estancia de Siqueiros en Nueva York, Estados Unidos, de febrero a mayo de 1934. En este periodo retoma la pintura de caballete a pesar de haber declarado estar en contra de ella nueve años atrás en el Manifiesto del Sindicato de obreros técnicos, pintores y escultores: "Repudiamos la pintura llamada de caballete y todo el arte de cenáculo ultraintelectual por aristocrático, y exaltamos las manifestaciones de arte monumental por ser de utilidad pública". Dicha obra retrata a la bailarina norteamericana Eve Myers durante su estancia en México, donde estableció amistad con Siqueiros y Rivera quienes frecuentaban los mismos círculos intelectuales. Esta obra se liga a una anécdota publicada en el periódico The Santa Fe New Mexican que tuvo Siqueiros con una coleccionista norteamericana, llamada Alice, quien buscaba adquirir su obra. En 1934, durante un evento público en una galería, Siqueiros prometió a la madre de Eve Myers, Alice, restituirle un cuadro que ella había rechazado: le propuso realizar un retrato de su hija "Eva" a quien conocía por ser una extraordinaria bailarina de veintiún años. Las formas onduladas y circulares que caracterizan el trazo de Siqueiros se manifiestan a lo largo de los ojos, los pómulos y los labios, además del cabello. En este caso, la dimensión de los ojos y la luminosidad enfatizan la mirada de la bailarina quien observa fijamente al espectador.