San Jerónimo

En esta obra, la iconografía de san Jerónimo sigue las características que tuvo durante los últimos siglos del período gótico. Aquí el santo está representado joven, en una escena íntima, rodeado de elementos que refieren a su estatus de sabio. Como uno de los doctores de la Iglesia, san Jerónimo está rodeado de libros y se lo ubica en un detallado interior donde se exploran las formas de construcción del espacio que caracterizó a la pintura flamenca del siglo XV. En la tabla se reconocen dos elementos que lo han designado: el león y la calavera. El león, que parece en la esquina inferior derecha, duerme cerca del personaje principal evidenciando su condición de domesticidad, mientras que la calavera, símbolo de su meditación, puede observarse entre los objetos de su celda, realizados con gran detalle.Aun cuando se desconoce la fecha exacta en que fue adquirida esta obra, se sabe que forma parte de la colección de la Academia de San Carlos desde el primer tercio del siglo XIX.