Que ciencia

La presente estampa forma parte de los cuarenta grabados realizados por Leopoldo Méndez para la publicación Incidentes melódicos del mundo irracional, obra del escritor campechano Juan de la Cabada, publicada en octubre de 1944 por la editorial La Estampa Mexicana. De acuerdo con la referencia inscrita en la obra de Helga Prignitz sobre el Taller de Gráfica Popular , esta imagen corresponde al título Recuerdo de las cosas de la juventud 2 e ilustra la página 47 de aquella edición que constó de 1200 ejemplares y le valió a Méndez el reconocimiento como mejor obra ilustrada en la Feria del Libro de 1946, celebrada en la Ciudad de México. Al igual que otros veinticuatro grabados de esta serie, esta imagen fue incluida en un álbum publicado por la editorial La Estampa Mexicana, en marzo de 1945. Esta nueva edición, con una selección de los trabajos de Méndez realizados para Incidentes melódicos del mundo irracional y un prólogo de Carl O. Schniewind, apenas contó con un tiraje de 25 ejemplares. La obra de Juan de la Cabada se inspiró, como en muchas de sus obras literarias, en la "conspicua tradición oral de México, sobre todo la del sureste, con la que tuvo estrecha relación desde la infancia y de la que nunca se apartó" . La narrativa que se desarrolla en la extensión de páginas configura una articulación de elementos, notaciones musicales y pasajes mitológicos de la cultura maya, en la que resalta, a manera de fábula, el protagonismo de personajes del mundo animal. La imagen ?estampada a dos tintas, negra y amarilla, en la edición original? ilustra parte de los "parlamentos esgrimidos durante el diálogo entre el 'Hombre insaciable —loco de Hambre o Deseos— y la Vida’ y que componen el Pochob, un canto y danza festivos de la tradición maya, cuya versión en la lengua indígena original y su paráfrasis castellana se inscriben en el cuarto capítulo de la narrativa: "Otra vez grito yo '¡Ay, las muchachas del Verano, las jovencitas que hace tantos años quise o me quisieron!’ " […] ?Espúlgate los recuerdos y numéralos tú mismo; pero sésgate del camino y ve hacia donde la luz quiere asomar y brotará de nuevo tu rosal." ?Hermana de mi padre y de mi madre, a ti te grito, ¡tía! ? ¿Dónde estás, hijo, dónde andas, corazón? ?No lo sé, ni sé por dónde; Pero vengo del río."