A la Santísima Virgen de San Juan de los Lagos

Los impresos populares de mayor demanda en México, durante el siglo XIX y principios del siglo XX, fueron los impresos religiosos, desde cuadernillos con oraciones, alabanzas y rosarios hasta hojas cuyo frente estaba enteramente ocupado por la imagen de una virgen o un santo. Con estas últimas, las clases más humildes pudieron tener una imagen para el culto doméstico, anteriormente reservado sólo para quienes tenían el dinero para encargar una pintura. Las imágenes religiosas impresas por Vanegas Arroyo generalmente incluían el relato de algún milagro llevado a cabo por la virgen o santo en cuestión u oraciones que los fieles pudieran ofrecerle. En esta hoja volante se encuentra representada la milagrosa virgen adorada en el santuario de San Juan de los Lagos, Jalisco. Esta virgen cuenta con todas las características iconográficas de una Inmaculada Concepción: está coronada y rodeada de querubines, que parecen surgir de las nubes que rodean la imagen; su cabello suelto cae sobre sus hombros y la capa que la cubre; sus manos se juntan en gesto de oración en frente de su pecho y sus pies están posados sobre una media luna. La imagen está rodeada por una delicada orla y en la parte inferior hay una corta petición a la Virgen. En el reverso se encuentra la narración de uno de los milagros atribuidos a la Virgen de San Juan de los Lagos, cómo Manuel Padilla y su familia fueron salvados de morir a manos de los "indios bárbaros" en Palomas, Chihuahua. En la sección inferior se reproduce la oración de Manuel Padilla para pedir ayuda a la Virgen y la Acción de Gracias. Entre ambas columnas se encuentra la imagen del santuario de San Juan de los Lagos, vista desde un costado de la plaza que preside.