Revista Tierra Adentro 61, Los desiertos

Un científico, no un artista, atribuye a los desiertos los escenarios más inspiradores del mundo. Pero solo la obra de los artistas puede testimoniar el grado de veracidad de esta idea. Nuestro país –reunión de todos los contrastes- es pródigo en matices de paisajes áridos; y es pródigo, también, en representaciones y visiones simbólicas de esos paisajes. Los desiertos mexicanos, al mismo tiempo, han sido para nuestros artistas evocaciones de otros desiertos. La presencia del desierto, identificable en la geografía de México, del mundo o de la imaginación de los creadores, es viva y constante. Este número especial de Tierra Adentro nos acerca a esa universalidad del desierto. Trátese de Edmond Javés, a quien publicamos en una versión del poeta chihuahuense Rubén Mejía, o de los poetas mexicanos Enriqueta Ochoa, Elva Macías, Gilberto Castellanos y Minerva Margarita Villarreal, el desierto es motivo de la evocación de realidades abstractas, lejanas y misteriosas que propone toda imagen universal. En los relatos de Gerardo Cornejo, Daniel Sada y Raúl Antonio Cota que aquí incluimos, en cambio, hallamos una captación diferente, concreta, de panoramas del norte del país. A esta poesía y esta narrativa se suma una muestra, particularmente amplia en esta ocasión, de lo que hoy, con los escenarios y los temas del desierto, producen en México los jóvenes escritores. Vicente Francisco Torres y Ernesto Camou Healy, por su parte, se proponen descifrar, respectivamente, las claves de la narrativa mexicana sobre el desierto y de la cultura del desierto propia de una región de México. David Huerta llega a un desierto, el de Atacama, a través de un poema del chileno Raúl Zurita; a partir de allí, nos conduce a otros desiertos. El desierto de Guillermo Fernández es el de Giuseppe Ungaretti, nacido en Alejandría. Dos pintores nutridos de las visiones de Baja California, Juan Ángel Castillo y Rubén García Benavides, nos asoma a dos Panoramas desérticos distintos. Originario de Zacatecas, Castillo cultiva un vigoroso naturalismo que apunta en la actualidad, según su concepto, a la "abstracción figurativa" y a la recreación de una Tijuana original. García Benavides, nacido en Jalisco, recurre a la geometría y a sugestiones surrealistas para transmitir su propio enfoque del paisaje de la frontera norte de México. Ambos pintores, bajacalifornianos por formación y arraigo, exhiben así dos posibles confluencias de sensibilidades y de reacciones estéticas ante el entorno. Como en los dos últimos años, presentamos ahora los trabajos ganadores del Encuentro Nacional de Arte Joven, espacio constituido ya en el más amplio foro de la nueva plástica mexicana. Otra vez, las obras seleccionadas son indicio de la innovación y el vigor que aportan en la actualidad los jóvenes al arte mexicano. El guerrerense Rafael Charco Portillo, uno de los autores premiados, ilustran nuestra portada.