Varios autores
Quien ha tenido la suerte de crecer en una casa con libros lo sabe: sea por su tamaño, por sus tapas, por sus ilustraciones o su tipografía, hay ejemplares que despiertan la curiosidad infantil aun antes de que se aprenda a leer, porque como meros objetos resultan fascinantes para un niño pequeño.Pero entre el surgimiento del libro a mediados del siglo XV y la aparición de obras diseñadas especialmente para gustar a los niños, para servirles como fuente de entretenimiento y placer, pasaron casi cinco siglos. Es sólo hasta el segundo tercio del siglo xx que comienzan a producirse con esa intención específica.Los antecedentes de lo que llamamos literatura infantil se remontan a finales del siglo XVII, cuando aparecen los primeros textos específicamente escritos para niños no con el propósito de divertir, sino de enseñar.Frutos del puritanismo inglés, la mayoría de esos libros eran abecedarios y silabarios para reconocer las letras y aprender poco a poco la doctrina religiosa mediante la ilustración de fragmentos bíblicos, o bien para enseñar modales a los niños de posición acomodada en la sociedad inglesa. Respeto a sus mayores. Obediencia. Esas eran las necesidades que se quería satisfacer. No se concebía la existencia de libros para niños más allá de propósitos formativos.Desde luego, una vez que los niños aprendían a leer resultaba imposible controlar lo que leían. Trazar límites entre la literatura que leían los adultos y lo que sus hijos debían leer tomó más de siglo y medio.La evolución de los libros para niños ha sido vertiginosa. Se les sigue considerando como un poderoso medio educativo, pero nuestra concepción de los menores ha cambiado. El principal predicado de los libros para ellos ya no es la obediencia, sino la comprensión de su entorno. Luego de la segunda Guerra Mundial, muchos autores de literatura infantil (el gran Roald Dahl, a la cabeza) brindan una visión del mundo cada vez menos conformista y emplean el humor para ver la realidad desde otra perspectiva, para subvertirla.Ése es el caso de los tres autores a los que Tierra Adentro invitó para conversar sobre literatura infantil, género del que se antoja decir que la etiqueta le sobra. Si alguna vez la admitió, ahora le estorba. ¿Por qué? Porque la literatura infantil no es infantil. Es literatura.Durante décadas hemos utilizado el calificativo "pueril" (infantil) para referirnos a los cuentos, novelas, poemas o ensayos de mala calidad, e inevitablemente el término "literatura infantil" produce un ruido similar al de la uña que araña un pizarrón.Si se mira con cuidado, la literatura infantil se ha vuelto cada vez más compleja y descarnada. El miedo, el dolor, la soledad, la guerra y la injusticia están presentes en los cuentos y novelas que se imprimen para los "chicos".¿Quizá siempre ha sido así? La mayoría de los libros que los niños leían no fueron escritos expresamente para ellos. O no se escribían para "protegerlos" ni edulcorar su mundo. Hans Christian Andersen no escribía para niños. Mark Twain no escribía para niños. Charles Dickens no escribía para niños. Ni Jonathan Swift ni Alexandre Dumas ni Edgar Poe escribían para niños. Tampoco El Quijote ni Las mil y una noches son libros para niños.Quienes hoy son considerados escritores para niños son escritores cuyos libros pueden ser leídos por cualquier persona con idéntico provecho. Como ocurre con Alicia en el país de las maravillas.El adulto que lee a Mónica B. Brozon, a Francisco Hinojosa o a Antonio Malpica descubre que sus novelas y cuentos también le divierten, también le atañen. Que hay en ellos mucho qué aprender y mucho de que conmoverse. Creemos que sus libros deben leerse con respeto y admiración semejantes a los que inspiran los libros de Jules Verne o de Emilio Salgari o, más cerca en lo que se refiere a época y a idioma, los de Julio Cortázar.
Ficha Técnica | |
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Título | Revista Tierra Adentro 185, Fronteras de la literatura infantil 185 |
Creador | Varios autores |
Fecha | 11/01/2013 |
Tipo de objeto | Revista |
Institución | Dirección General de Publicaciones |
Colección | Fondo Editorial Tierra Adentro |
Dimensión | 64 pp, 4.899 MB |
Formatos disponibles | |
Editorial | CONACULTA / Dirección General de Publicaciones |
Media | Texto |
Derechos | Reservados |
Declaración de uso | Uso restringido |
Identificador | oai:mexicana.cultura.gob.mx:0009842/0000166 |
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