Huida a Egipto

Según cuenta el evangelio de san Mateo (II 13-15), después de que se le apareció un ángel en un sueño y le avisó sobre las intenciones de Herodes de matar a Jesús, san José "...se levantó, tomó al niño y a su madre por la noche y partió para Egipto..." (Mateo: II, 14). La narración bíblica se vio enriquecida por los escritos del Pseudo Mateo, que describen pormenorizadamente el viaje de la Sagrada Familia, mencionando que "...al tercer día de camino, María se sintió fatigada por la canícula del desierto. Y viendo una palmera, le dijo a José: Quisiera descansar un poco a la sombra de ella...". Esta obra sigue los lineamientos dados por el tratadista Pacheco, (1) al representar a la Virgen sentada en su asno, vestida con manto azul, túnica rosa, tocada con el sombrero de palma, y llevando envuelto en sus brazos al Niño; sin embargo, Rodríguez Juárez pintó al Niño tomando con su manecita una manzana que le ofrece San José, quien va a su lado, y no al frente como el ángel que con su mano derecha sostiene la cuerda que guía al animal. Dos angelillos aparecen sobre la copa de la palmera haciendo compañía al sagrado grupo.

1. Francisco Pacheco, Arte de la pintura, t. II, pp. 263-264.