La coreografía: el nacionalismo de Raúl Flores Canelo

Las coreografía s de Raúl Flores Canelo plantearon, y siguen planteando, una paradoja que quizá sea sólo aparente: por un lado, su indeclinable apego a la cultura popular mexicana dio pie a que insistentemente se le calificara como mexicanista: por el otro, él siempre se defendió de quedar embutido en la tripa de la expresión nacionalista de la danza moderna. Con una pregunta inicial (¿Qué motivó este comportamiento?) que se despliega en varias otras, Cristina Mendoza, sin menoscabo del rigor académico de su investigación, cumple con una doble deuda personal, la de haber comprendido el significado de la pertenencia aliado del coreógrafo y la de haber compartido el territorio de una identidad, afectiva, como bailarina y espectadora de sus Obras. Envuelta su reflexión en la búsqueda del sentido, la Autora toma el nacionalismo como clave simbólica para realizar un estudio interpretativo de la Obra de Flores Canelo. Y nos descubre, en el camino, al otro Raúl, inclasificable, donde tal vez titile la solución a la paradoja esbozada: si está bien reconocido que el movimiento mexicano de la danza moderna fue diverso, plural, no sorprende −dice Cristina− la heterogeneidad en la temática y la estructura compositiva de la Obra del coreógrafo.