Yo por yo (autorretrato)

Siqueiros, originario de Chihuahua, estudió pintura en la Academia de San Carlos. Participó en la consolidación del muralismo durante la década de los treinta; dicho movimiento artístico buscó la innovación teórica y práctica por medio de la experimentación y la búsqueda de nuevos materiales, así como la integración de temas que ensalzaran las gestas revolucionarias y el nacionalismo mexicano. Debido a la constante transformación que vivió Siqueiros en torno a México, el artista decidió buscar nuevos vehículos de expresión que correspondieran con el contexto de la época. En consecuencia, propuso vincular las ciencias físicas y químicas modernas en el proceso artístico, por lo que decidió integrar materiales industriales en la producción de sus obras. Tal es el caso de Yo por yo, donde sustituyó el uso del óleo por el de la piroxilina, material de uso industrial automotriz a base de nitrato de celulosa. Siqueiros comenzó a utilizar esta técnica desde 1936 como parte de sus "ejercicios de materia plástica". En esta obra se retrata una sección del rostro del artista en el que el brillo del ojo y la nariz crean un ángulo recto que, a su vez, resalta la textura de las plastas de piroxilina así como la sobreposición de los diferentes pigmentos. Esta obra conjunta dos paradojas: Siqueiros busca innovar su técnica a través del uso de nuevos materiales y perspectivas pero permanece en la línea tradicional en tanto que retoma un género pictórico tradicional como el retrato. Por último, en la parte inferior izquierda se observa una dedicatoria al promotor cultural y museógrafo Fernando Gamboa. Tal admiración se debió a la estrecha amistad intelectual y personal que forjaron a lo largo de los años.