Atleta

Rufino Tamayo nace en Oaxaca en 1899, sin embargo decide trasladarse a la Ciudad de México y en 1917 inicia sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Carlos pero al quedar decepcionado con la enseñanza recibida decide abandonarla. Hacia 1926, viaja a Nueva York, donde se empapa con las nuevas teorías y tendencias plásticas que influirían en la consolidación y madurez de su propuesta artística. La obra de Tamayo siempre ha ocasionado polémica, pues continuamente transita entre el mexicanismo y la vanguardia sin pertenecer estrictamente a uno sólo. Tal es el caso de Atleta, en donde se retoma la representación figurativa acompañada de características faciales que remiten a las indígenas; sin embargo, existe una influencia de las vanguardias en la construcción de las sombras y el volumen a través de las manchas y pinceladas que difuminan la sobre posición de las plastas de colores, así como el tratamiento pictórico del cuerpo por medio de líneas curvas y rectas. Durante la década de los veinte y treinta, las políticas del gobierno mexicano se enfocaron en el fortalecimiento del sector salud. Como consecuencia, hubo un impacto social por la difusión del deporte y la búsqueda del hombre moderno atlético que reflejó la búsqueda del mejoramiento físico y moral de la sociedad a nivel individual y colectivo. Tales ideas impactaron en la obra de artistas como Rufino Tamayo. En Atleta, el artista representa la figura del atleta como ciudadano de una nación nueva y joven en proceso de consolidación.