Horroso ejemplar

La Gaceta Callejera fue una publicación periódica que, con su subtítulo, se comprometía a editar un nuevo número "cuando los acontecimientos de sensación lo requieran". En este primer número de 1892 se describen las movilizaciones estudiantiles en mayo, antes de las elecciones federales. Los estudiantes, como otros sectores de la población, se dividieron entre quienes apoyaban la reelección y quienes se oponían a ella. Según el texto, algunas marchas fueron pacíficas y otras violentas. A pesar de que el narrador alega no estar a favor de ningún bando, su texto sobre la manifestación antirreeleccionista es mucho más detallado y alaba la oratoria de uno de los participantes: "Frente al zócalo un artesano se dirigió al pueblo, siendo de notar el buen juicio de su alocución y comprendiéndose desde luego que obedecía a convicciones muy bien razonadas, sin degenerar en apasionamientos necios ni en insultos que no deben figurar en tales casos". Así, a pesar de que el título es alarmista, destacando la lluvia de piedras y los heridos, el número de palabras dedicadas a esos hechos es mucho menor al que se esperaría.De igual forma, el grabado de José Guadalupe Posada muestra una multitud bastante ordenada, formada mayormente por hombres vestidos de traje y con bombines o sombreros de copa, que portan banderas y parecen emitir consignas por la forma en que son representadas sus manos y sus rostros; el orden del evento está reforzado por la presencia de dos mujeres, que se encuentran en el extremo izquierdo. En el centro de la multitud hay un carro, sobre el que un hombre de traje, chaleco y sombrero da un apasionado discurso, como muestra su rostro y sus brazos completamente abiertos. La única referencia al desorden y a la "lluvia de piedras" ocupa un espacio mínimo del grabado: en el lado izquierdo, cerca de los edificios que están en el fondo, hay un hombre vestido de manta y con sombrero de paja que parece lanzar algo, mientras otro hombre de traje y sombrero de copa parece intentar detenerlo.