Los nuevos versos de carlos coronado

Los numerosos impresos populares publicados por la imprenta de Antonio Vanegas Arroyo, a finales del siglo XIX y principios del XX, tuvieron varios formatos: hojas volantes, hojas plegadas y cuadernillos. Cada uno se asoció con ciertos tipos de contenidos: las hojas, volantes o plegadas, fueron el soporte más frecuente para la narración de eventos sensacionales —en verso o en prosa— y las imágenes de santos; mientras la literatura popular y los manuales se imprimieron, generalmente, en forma de cuadernillos. Para facilitar el estudio de esta vasta producción editorial, los estudiosos han propuesto una clasificación por formatos y temas; sin embargo, abundan casos que se escapan a esas clasificaciones, como el presente.Esta hoja volante narra un milagro, pero también narra un crimen sacrílego. Es la historia de cómo la Virgen de Guadalupe "intervino" para evitar que unos cirios que contenían sustancias explosivas —donadas por un hereje anónimo— detonaran en la iglesia de Taxco, Guerrero. Concluye con un texto en verso para dar las gracias a la Virgen de Guadalupe por llevar a cabo el milagro. Si bien esta hoja sigue la estructura de las narraciones de crímenes —con un título atractivo, un texto en prosa y un texto en verso que resume, confirma o abunda sobre los hechos relatados por el primero—, falta la parte más importante: la condena y el castigo del criminal, que aquí es sustituida por una oración a la manera de las hojas utilizadas para difundir la imagen y los milagros de santos y vírgenes. El grabado de José Guadalupe Posada que ilustra esta hoja muestra el altar de una iglesia o una capilla, donde se encuentra la imagen de la Virgen de Guadalupe. A sus pies, hay una hilera de cirios encendidos y otros, de mayor tamaño, flanquean la imagen. Frente al altar o capilla se distinguen dos grupos de fieles. Las personas del lado derecho, aunque de pie, parecen estar orando. A la izquierda, un grupo rodea a un hombre que, arrodillado y frente a la pila de agua bendita, parece recibir la bendición de una mujer, que tiene la cabeza cubierta por un rebozo. Si bien la imagen no agrega información ni dramatismo al hecho narrado en la hoja, sí cumple con la función de evocar el lugar donde ocurrieron los hechos. Es muy probable que esta placa formara parte de la gran colección que Antonio Vanegas Arroyo fue reuniendo a lo largo de su actividad como editor y fuera elegida para ilustrar esta hoja.