Retrato de la reina Mariana de Austria

Mariana de Austria fue la segunda esposa del rey español Felipe IV y madre de Carlos II. Al enviudar en 1665 y con Carlos de apenas 4 años, asumió la regencia. En el retrato la reina llevaba viuda 8 años y Carreño ocupaba el cargo de pintor de Cámara desde un tiempo relativamente reciente. Una vez muerto su esposo, la reina adoptó toca de monja y los colores del hábito dominico, aunque nunca perteneció a la Orden. Ya otro artista, Martínez del Mazo la había pintado en varias ocasiones con la misma indumentaria, dejando ver al fondo, como en el cuadro de la Nacional Gallery de Londres, a su pequeño hijo Carlos. Por otra parte, era común que las viudas pertenecientes a los altos estamentos, adoptaran esta modestia en el vestir y con ello alejar toda sospecha de frivolidad. Esta pintura posee un dibujo preparatorio en British Museum de Londres, donde Mariana aparece en la estancia con elementos que la enmarcan con mayor amplitud pero, relacionados con este cuadro.El personaje aparece sentado en un sillón frailero, Carreño la pinta en el salón de los espejos y no la antecámara de la torre sudeste donde la reina tenía su gabinete de trabajo. con ello, dicen algunos autores, intenta consolidar el poder de la reina en una corte muy conflictiva. La puerta se entreabre entre pares de espejos, apareciendo algo escorzados los situados a la derecha de la Reina. El piso de losas es el mismo rojo y blanco que se ve en los cuadros donde se representa a su hijo Carlos II.Esta pintura responde a la tipología del retrato que guarda el Museo del Prado y el que se encuentra en el salón de los Reyes del Monasterio del Escorial. Algunos elementos que aparecen en varias representaciones de este estilo son la alfombra con dibujos geométricos, la ausencia del reloj, la puerta del fondo de la estancia, la riqueza de los bronces y los espejos en escorzo.