San Juan Bautista bebiendo agua de una fuente

La obra estuvo atribuída a Murillo por Manuel G. Revilla y por Juan M. Pachecho, pero es Jaromir Neumann quien acepta que podría ser de Pedro de Orrente, aunque observa que el autor de esta pintura aprovecha las enseñanzas de Caravaggio y sobre todo las de Ribera.Es en el año 2016, gracias al trabajo de investigación por parte del Dr. Giuseppe Porzio en el Archivo Diocesano de Nápoles, que la obra se reconoce como un trabajo del Maestro José de Ribera. El documento encontrado en el archivo ha permitido no solo aclarar la fecha de su boda con Caterina Azzolino celebrada en 1616 sino también la duración, modalidades y circunstancias de los desplazamientos del maestro español por Italia. Se confirma su precocidad en la estancia romana, muy probablemente a tiempo para conocer a Caravaggio en persona. Por consiguiente, se hace cada vez más verosímil reconocer lienzos autógrafos de Ribera en algunas obras de soltura pictórica impresionante, que están estrechamente ligadas a invenciones de Caravaggio y que probablemente puedan fecharse en la primera década del siglo XVII. Una de estas pinturas es San Juan Bautista bebiendo agua de una fuente que formalmente está relacionada con otra variante de las colecciones del Kunsthistoriches Museum de Viena. Es probable que Ribera haya situado la escena en el momento en que, según leyendas apócrifas, un muy joven San Juan vestido con pieles de camello, se retira a hacer penitencia a una montaña. La obra, de un exquisito claroscuro de indudable influencia italiana, muestra el momento en que dirige su mirada al cielo mientras bebe el agua corriente de una fuente y es iluminado por la luz divina, en referencia al bautismo como redención y es acompañado por los atributos del sacrificio como son el cordero y la cruz. La obra procede de las antiguas Galerías de la Academia.