. 45. Arqueología

En este número se presenta una serie de contribuciones que ejemplifican los
avances de las investigaciones y la pluralidad de las mismas, pero siempre relacionados
con temas de arqueología en general, y en específico sobre los problemas
de la Arqueología en México. Se ofrecen trece textos de lo más variado,
desde petrograbados, conformación de asentamientos prehispánicos, de talla de
obsidiana y de “mutilación dentaria”, hasta el registro y delimitación de un sitio
arqueológico y la pandemia de viruela, de acuerdo con lo plasmado en los códices
mexicanos del siglo XVI.

Así, Rubén Manzanilla describe los petrograbados localizados en la Costa
Grande de Guerrero, en las inmediaciones de Zihuatanejo; anota que en su mayor
parte dichos petrograbados fueron localizados y registrados tanto por él como
por colegas de la actual Dirección de Salvamento Arqueológico; sin embargo,
tales elementos culturales fueron vueltos a revisar el pasado año 2010, no sólo
para observar su estado de conservación, sino para realizar dibujos más apegados
a la realidad mediante la aplicación de nuevas técnicas de registro digital, al
mismo tiempo que se les ubicó geográficamente con mayor precisión al aplicar
técnicas actualizadas de cartografía. Se advierte también sobre el peligro en que
se encuentran estos elementos culturales, al igual que los sistemas lagunares y
los manglares de la Costa Grande de Guerrero, debido a la acelerada urbanización
y el desarrollo turístico de que está siendo objeto la región.

Rafael Beltrán del Río García presenta un texto sobre modificaciones dentales
consideradas como “mutilación dentaria” y que el autor prefiere entender como
limado, ya que esta técnica “define mejor la confección de dicho proceso estético”.
Escribe sobre materiales explorados en Cahokia y otros procedentes del
suroeste de Estados Unidos, así como acerca de los encontrados en la Cueva de la
Zona de Derrumbes, en el estado de Nuevo León, México; al tiempo efectúa una
comparación con elementos de “mutilaciones dentarias” de otras partes de Mesoamérica
para sus etapas tardías.

Ángel García Cook y Mónica Zamora Rivera estudian una laja grabada que
se encontró durante los actuales trabajos de exploración arqueológica en la ciudad
prehispánica de Cantona, Puebla. Esta laja forma parte de las paredes de una cista
construida al interior de un basamento arquitectónico; lápida con la representación
de una serpiente y un ave cuyo estudio específico fue realizado por
Carmen Aguilera, texto que también se publica en el presente número de Arqueología.
En esta colaboración los autores ofrecen información sobre el contexto en
que fue localizada dicha lápida, así como documentación sobre su posible ubicación
cronológica, y a la vez discuten sobre el medio ambiente natural durante
la etapa de desarrollo de Cantona y, por tanto, sobre el clima que imperaba en
forma contemporánea con la mencionada laja grabada.

Por su parte, Verónica Bravo Almazán reporta los resultados de su investigación
en el municipio de Zentla, Veracruz, específicamente de un sitio fortificado
conocido como El Ameyal, asentamiento humano cuya ocupación tuvo lugar en
el periodo Clásico medio, para el centrosur.
Además de determinar la ubicación
geográfica de El Ameyal, la autora hace una descripción de los diferentes espacios
arquitectónicos, y del material lítico y cerámico encontrado en el sitio; de la misma
forma realiza un análisis de un grupo de doce piezas “descontextualizadas”
pero de procedencia conocida. Con base en las características geográficas y arquitectónicas,
así como en la calidad de su fortificación, Bravo Almazán concluye
que este sitio ofrece una muestra de aislamiento físico y cultural, y si bien
todavía no se puede precisar su carácter hegemónico o de subordinación, sí
puede sugerirse que tuvo una participación significativa en el desarrollo cultural
del centro de Veracruz.

Francisco Cuevas Reyes también escribe sobre un asentamiento ubicado de
manera estratégica en las riberas del río San Pedro; el autor presenta las principales
características del sitio Moral Reforma, y en relación con las estructuras
arquitectónicas indica que sus atributos asocian este sitio con El Petén; el autor
discute también la importancia de este sitio arqueológico como enclave estratégico
en esta importante vía de comunicación que constituyó el río San Pedro para
las costas del Golfo de México y la región de El Petén.

En las “Principales expresiones del culto totémico de la lluvia, la tierra y la
guerra entre los antiguos habitantes de Teotihuacán”, Alfonso Garduño Arzave
analiza aspectos de los animales con fuerte carácter totémico y culto más importante
en el espacio artístico teotihuacano. A partir de la relación de esas criaturas
con el agua, la tierra y la guerra, y de la manera en que aparecen plasmados en
los murales de los palacios de Teotihuacan, el autor explica la íntima relación
—mágica y de culto— que existía entre la naturaleza siempre presente y la vida
cotidiana de sus habitantes.

Luis Alfonso Grave Tirado ofrece un artículo sobre evidencias del culto a los
ancestros en el sur de Sinaloa, con base en los resultados obtenidos en las excavaciones
realizadas en el sitio arqueológico San Miguel La Atarjea, municipio de
Escuinapa, Sinaloa, Se trata de un asentamiento prehispánico en el que se exploró
una unidad habitacional donde se localizaron diez enterramientos humanos.
La información obtenida es comparada con datos etnográficos del Xiriki huichol
y con los rituales domésticos de otros grupos, llegando a la conclusión que en el
sur de Sinaloa, al igual que en otras muchas regiones de Mesoamérica, durante
el periodo 250-750d.C. se veneraba a los antepasados directos enterrándolos
bajo el piso de sus casashabitación.

El artículo de Javier Martínez González y Clemente Salazar Avendaño versa
sobre los procesos de talla y uso de la obsidiana en un sitio huasteco del oriente de San Luis Potosí.
Los autores analizan los materiales líticos de obsidiana localizados
en las exploraciones de un asentamiento secundario denominado Las
Amelias, pero cercano a un sitio mayor que debió controlar el acceso y distribución
del producto del tallado del vidrio volcánico. Se abordan las exploraciones
realizadas sobre el contexto del que provienen los materiales de obsidiana, así
como el estudio de los materiales cerámicos (del que se ofrecen abundantes
ilustraciones) para ofrecer una propuesta sobre la temporalidad correspondiente
a ese material.

Ramón López Valenzuela escribió sobre la “Estructura I del Conjunto Central
de Tehuacán”. Trata sobre la aplicación de “un programa de modelaje en 3d en
Google sketchUp 7”, a una estructura arquitectónica del asentamiento arqueológico
de Tehuacán Viejo, con el fin de dar a conocer mediante una reconstrucción
virtual los monumentos de esta importante zona arqueológica. Trabajos que se
desarrollan como parte de las investigaciones del Proyecto Arqueológico Sur del
Estado de Puebla área central Popoloca, para dar a conocer al público en general
la historia, en este caso, del sitio que ocupó Tehuacán hacia el final de la época
prehispánica, bajo el lema. “cómo los vemos y cómo pudieran ser”.

En el artículo de Francisco Cuevas Reyes se aborda el estudio del sitio Sabanilla,
un asentamiento del periodo Postclásico localizado en el estado de Tabasco.
El hallazgo tuvo lugar como resultado de un trabajo de salvamento arqueológico
motivado por el programa de ampliación y modernización de la red de transmisión
eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad. En dicha labor de rescate
se logró detectar el sitio, así como otros asentamientos no registrados con
anterioridad. Con base en estas exploraciones fue posible modificar el proyecto
de la cfe y así evitar la destrucción de otros asentamientos prehispánicos. El
ar queólogo presenta información detallada sobre este gran asentamiento que se
desarrolló durante el Posclásico y discute sobre la importancia del mismo.

El texto de Elsa Malvido (qepd), “Representaciones y textos de la primera
pandemia de viruela en seis códices mexicanos”, fue enviado por la autora para
su publicación en la revista Arqueología; desafortunadamente en el proceso de
dictaminación y aceptación del artículo se dio el lamentable fallecimiento de la
historiadora Malvido y ya no fue posible actualizar y revisar el texto con base
en los comentarios de los dictaminadores. Sin embargo, los editores de la revista
consideramos obligada su publicación, no sólo por la importancia de los documentos
presentados en esa investigación, sino como mínimo homenaje a tan
apreciable colega. Se presentan textos e imágenes de seis códices en los que se
ofrece información sobre la primera pandemia de viruela ocurrida en México,
en 1519, además de ilustrar con fotografías de personas atacadas por esta enfermedad
todavía en el siglo pasado.

Por último, pero no por ello menos importante, se ofrece el texto de Beatriz
Zú ñiga Bár cenas, “Registro y delimitación del sitio arqueológico del cerro de La
Malinche, Acatzingo de la Piedra, Tenancingo, Estado de México”, en el cual se
ofrece información sobre dicho sitio: sus dimensiones, la conformación de los
restos arquitectónicos y demás vestigios culturales ahí encontrados; el propósito
de ese estudio consistió en evaluar la conveniencia de continuar las exploraciones,
y entonces determinar si es viable abrir dicho sitio al público en general.

En la sección Noticias, Carmen Aguilera realiza el estudio iconográfico de una
“Laja grabada de Cantona”, en la que se muestran dos animales emblemáticos de
larga tradición en Mesoamérica. A su vez, Antonio Benavides nos reporta
sobre “Uxul: una ciudad maya del sur de Campeche”, texto en que describe los
tra bajos de investigación y conservación realizados en esa ciudad prehispánica.

En la sección Archivo Técnico se ofrece un estudio de Antonieta Espejo sobre
la cerámica arqueológica de México, texto presentado por Noemí Castillo Tejero.