El holocausto

Uno de los disidentes del movimiento muralista mexicano, el pintor autodidacta Manuel Rodríguez Lozano estableció un estilo de figuración individual y lírica que dotó de monumentalidad a la pintura de caballete producida en la postrevolución. La pieza El holocausto, de la colección del MAM, es el boceto elaborado por Rodríguez Lozano para una de las pocas pinturas murales que realizó, encargo del coleccionista Francisco Sergio Iturbe para su casa, la antigua Casa de los Condes de Miravalle, en Isabel la Católica # 30. La escena representada en torno al espacio de un ventanal se compone de diez personajes que simbolizan la idea de un hombre sacrificado, cuyo cuerpo arqueado sobre el vano es acompañado por nueve mujeres. La paleta cromática, propia de su llamada "época blanca", de carácter expresionista, se limita al uso del blanco, el negro, tonos azulados y grises, elementos que contribuyen a la desolación y angustia de la escena, que bien podría remitir a la iconografía pictórica del descenso de Cristo en la cruz. Esta pieza fue adquirida por el Instituto Nacional de Bellas Artes en 1959 y, en noviembre de 1970, fue entregada por el jefe de la Oficina de Registro de Obra del INBA, Sr. Carlos Michaus, al Museo de Arte Moderno, con el fin de acrecentar su colección, dentro de un lote de 384 pinturas y 144 esculturas.