Ensayo

A partir de 1937, buena parte del imaginario creado al seno del Taller de Gráfica Popular se distingue por la representación de alegorías, gestas históricas y demás símbolos relacionados con los procesos de modernización y los ideales revolucionarios. Las políticas del gobierno del general Lázaro Cárdenas fueron un referente histórico en cuanto a la consolidación de las políticas que, a partir del movimiento armado iniciado en 1910, postularon los caudillos y la emergente clase política. El 18 de marzo de 1938, a partir del decreto presidencial que formalizó la expropiación de la industria petrolera, significó un momento definitorio en el desarrollo político del siglo XX mexicano y fue tema recurrente en la creación de imágenes que exaltaron el hecho como uno de los logros más significativos e identitarios del sexenio cardenista. El evento fue celebrado con júbilo y apoyado por las emergentes agrupaciones sindicales, sus líderes e ideólogos como Vicente Lombardo Toledano, así como por aquellas organizaciones progresistas del momento. De igual manera, muchos integrantes del TGP representaron y exaltaron en imágenes el acontecimiento, tanto en la edición de carpetas, carteles, hojas volantes y calendarios, o bien a manera de ilustraciones en diferentes medios impresos. Tal caso es la estampa que nos ocupa, un grabado en linóleo de Leopoldo Méndez que fue realizada para la ilustración de la portada del ejemplar 109 de la revista mensual Futuro, publicada en marzo de 1946 para conmemorar el octavo aniversario de la expropiación de la industria petrolera. Esta publicación periódica fue editada por la Universidad Obrera de México y dirigida por el fundador de esta institución educativa, Vicente Lombardo Toledano, quien también se distinguió por crear varias de las confederaciones obreras y sindicales más importantes del momento. A diferencia de la estampa suelta que se integra en la colección del Museo Nacional de la Estampa, la imagen en aquella portada fue impresa a dos tintas: además de la negra una roja para distinguir el color de la bandera desplegada por un campesino y un obrero, quienes encabezan una manifestación celebratoria del decreto cardenista frente al lábaro patrio y un paisaje rural en el que se elevan lo mismo una palmera que múltiples pozos petroleros. La revista Futuro cobró mucha relevancia en el medio editorial de la época, al ser una publicación que, durante muchos años, estuvo dedicada a los temas políticos, culturales, filosóficos, artísticos, sociales y sindicales más representativos de la época y en el que colaboraron distinguidos intelectuales y escritores, tanto nacionales como extranjeros. De igual manera es reconocible la participación de reconocidos artistas que, además de Leopoldo Méndez y otros integrantes del Taller de Gráfica Popular, aportaron su talento para el diseño o ilustración de todas y cada una de sus ediciones mensuales en las que se reprodujeron lo mismo grabados y litografías que fotomontajes, pinturas y dibujos.