Virgen de la Providencia

La tradición de representar a la Virgen con el Niño entre sus brazos se remonta a las primeras manifestaciones plásticas del arte cristiano, (1) y se ha mantenido a través de los siglos creando diferentes devociones Marianas. La actitud del Niño con su Santísima madre dentro del arte pictórico ha sido muy variable, dependiendo de la época y la advocación. En esta obra la Virgen, además de seguir la tradición renacentista, presenta la característica de ser una Virgen mestiza como las llamadas, en la pintura peruana, Madonas o Mamachas. (2) El brocateado en las vestimentas de los dos personajes, el pañuelo listado de colores anudado al cuello de María y el gran marco de hojas y flores, la caracterizan co+R396mo una pintura peruana, ejecutada posiblemente en los talleres de los maestros cuzqueños.