Gaceta callejera n.º14 (gran inauguración del nuevo hipódromo)

La Gaceta Callejera fue una hoja volante publicada por la imprenta de Antonio Vanegas Arroyo. A diferencia de otras publicaciones periódicas, esta gaceta se editaba —en palabras de su editor— "cuando los acontecimientos de sensación lo requieran". Y uno de esos sucesos ocurrió el 3 de diciembre de 1893: la inauguración de un nuevo hipódromo en el Peñón. En México, las carreras de caballos tomaron relevancia, como entretenimiento y evento social, en la última década del siglo XIX, gracias a la fundación del Jockey Club en 1881. A este club pertenecía la élite política, social y económica del Porfiriato, como Pedro Rincón Gallardo, Manuel Romero Rubio y José Limantour, entre otros. Aprovechando el auge de las competencias hípicas, el empresario estadunidense Robert C. Pate decidió financiar la construcción de un nuevo hipódromo en la zona del Peñón, como una sede alterna al hipódromo de Peralvillo. El nuevo hipódromo fue inaugurado en 1893 —como bien informa La Gaceta— en una elegante ceremonia a la que asistió el presidente Porfirio Díaz. Desafortunadamente, su ubicación y lo complejo sistema de apuestas a la manera estadunidense lo llevó al fracaso. La imagen que ilustra este número de La Gaceta Callejera destaca por su factura y su impresión a tres tintas —negra, roja y verde—. En ella, el grabador José Guadalupe Posada retrató un instante de una carrera entre tres caballos, montados por sus respectivos jinetes; los caballos parecen flotar sobre la nube de polvo que han alzado en su esfuerzo por ser el más veloz. Los arcos que se dibujan en el piso seguramente representan la pista. Al fondo se ve una valla y, del lado izquierdo una torre sobre la que se iza una bandera mexicana y donde se encuentra un hombre de saco rojo que puede ser un juez. La elegancia de la impresión y el diseño de este número de La Gaceta Callejera coincide con el énfasis que hace el texto en el carácter civilizatorio y progresista de las carreras y del propio hipódromo, que salvó la zona del Peñón del abandono y el desaprovechamiento.