OBRA DRAMÁTICA

1968-1978

O.I. 1
TÍTULO ORIGINAL: Acapulco los lunes. Farsa en un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: noviembre 1968 a febrero 1969.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: Editorial Sierra Madre. Col. Poesía del Mundo. Monterrey, Nuevo León, 1969.

PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Teatro Antonio Caso, ciudad de México, 30 de junio de 1970.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): México D.F., junio de 1970.

PRIMER DIRECTOR: Dagoberto Guillaomín

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Myra Jones
Alvin Dennis
Lucio Coronado
Liuba

Pilar Pellicer
Braulio Zertuche
Luis Miranda
Virginia Manzano


Otros personajes: los turistas, el niño, un “nativo”, una mujer del pueblo, dos meseros, un hombre, muchachas I, II, gente del pueblo, un ingeniero, un cadenero, comisario, mecanógrafo, un policía, un preso, un preso enfermo.
Interpretados por: María Clara Zurita, Aníbal Angulo, Rhea, Liza Willert, Salvador Jaramillo, Pablo Aguirre, Clementina Lacayo, Abel Woolrich, Julia Marichal, Inés von Rossen, Luis Heredia, Héctor Ramos, Salvador Calderón.
Guitarra: Luis Heredia. Bajo: Alberto Trejo. Batería: Héctor Ramos. Cantante: Rhea.

CONTEXTO AMBIENTAL:
Toda la obra deberá fluir sin interrupción, con cambios rápidos y evidentes, a los que ayudarán los mismos actores. (Excepto casos en que se pide oscuridad total para cerrar a escena.) Cuando está presente el mar, el foro deberá estar casi vacío y habrá ciclorama muy luminoso, u oscuro y con estrellas que brillen. Lo demás tendrá siempre sugerencias de selva, de vegetación tropical. Las jaulas serán carros que salgan con mucha facilidad y sin ruido. Las mesas y sillas de playa o cabaret las cargarán con naturalidad los meseros. Los turistas serán arquetípicos. No es posible evitar la caricatura: los turistas reales son caricatura en su mayoría. Es preferible exagerar hasta el exceso (...) El coro de turistas será acompañado por, al menos, un trío, que puede constar de dos guitarras eléctricas y batería.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Myra y Alvin son turistas norteamericanos estacionados en Acapulco. Myra trabaja eventualmente y Alvin vive en su casa. Al comenzar la obra gritan asustados porque un puma atacó a un niño que llevan en una camilla. Tienen miedo y desean un trago. Aparece Lucio, vestido con un extraño traje típico, y les ofrece un trago de su botella. Él es extra de una película que se rueda en ese lugar. Comentan el accidente y Lucio los invita a comer con los extras. Alvin y Myra aceptan gustosos, pues siempre andan buscando dónde comer gratis, porque tienen muy poco dinero.
Aparecen los turistas pregonando cada uno la rutina que realiza cotidianamente en su ciudad y los motivos de evasión que los traen a Acapulco, un Acapulco sin lunes, siempre de fin de semana con experiencias excitantes.
Cambia la escena a un pequeño zoológico de aves y reptiles, donde Liuba guía a unos turistas ofreciendo explicaciones sobre los animales, especialmente las serpientes, y advirtiéndoles que su trabajo es gratuito. Un turista le ofrece una propina y Liuba se le insinúa, lo invita a regresar, le dice que vive en una jaula. Myra y Alvin llegan a ver a Liuba; Alvin está deprimido porque un turista quiso violarlo, Liuba se burla de él y como el joven le contesta mal a Liuba, ésta le da una bofetada. Llega Lucio con una turista vieja, consuela a Alvin minimizando el asunto que lo deprime. Todos beben a costa de la turista.
Liuba hace bromas también a costa de ella. Deciden irse y dejar a Liuba las botellas que Lucio mandó comprar al chofer de la turista.
Cambio de escena. En la playa Alvin aprende a hablar español, cuando aparece Lucio bien vestido. Dice que ha comprado un pequeño auto pero no tiene dinero para invitarlos a comer. Repentinamente un turista que se encuentra cerca llama mesero a Lucio y le pide la cuenta. Ni tardo ni perezoso, Lucio saca un pañuelo de su bolsa, se lo pone en el brazo, hace la cuenta del turista y cobra. El turista deja, además, propina. Con ese dinero comen todos.
Es de noche. Myra y Alvin filosofan sobre la oscuridad. Se hacen confidencias. El marido de Myra murió en Vietnam, es viuda de guerra. A Alvin no le gusta la guerra, por eso está allí. Lucio dice que el dinero se acabó y tendrán que buscar más. Deciden ir a buscarlo. Liuba aparece siguiendo a un hombre tomado que no quiere acostarse con ella; el hombre se va y Luiba sale diciendo que sólo quería acompañarlo.
Entra Myra, que dice a unos turistas que el señor que está allí (Lucio) le vendió dos tucanes. Lucio negocia con ellos la venta de tucanes, los turistas los pagan, pero después se dan cuenta de que son chichicuilotes con las plumas pintadas y pico falso. Luego hace trampa con ídolos falsos ayudado por Alvin. Después engaña a un turista que está con Myra diciéndole que es su mujer, lo asusta con la policía y el turista le da dinero a Lucio. Myra está preocupada, no quiere continuar con los robos. Lucio le da su dinero y sale.
Es 2 de noviembre. Los jóvenes norteamericanos van en el coche de Lucio y filosofan sobre el tiempo, que comparan con la velocidad del auto. Hacen una parada. Lucio y Alvin estiran las piernas, se sienten bien; Lucio pone su brazo sobre el hombro de Alvin y éste se recarga en él. Myra hace una broma sobre eso y Alvin se enfurece con ella.
En el panteón los turistas se refieren a la fiesta del día de muertos como algo macabro que da asco. Uno de ellos expresa otra opinión. Beben de sus ánforas de bolsillo y cuchichean, mientras los naturales rezan, prenden velas y los miran de mal modo.
Lucio llega y busca la tumba de su abuelo. Ante la tumba reflexiona sobre la muerte y sobre la verdad de los estadounidenses. Myra no es viuda, sólo se acostó una vez con el soldado y Alvin tiene remordimientos porque un muchacho le pidió que fuera su amante y él lo despreció. De pena el joven se suicidó. Lucio trata de consolarlo, le pasa un brazo por los hombros, pero Alvin lo rechaza groseramente. Lucio se encuentra a unas muchachas vecinas suyas, intercambian saludos y comentan que ya nadie siembra porque las tierras se las quitaron; ahora trabajan en un cabaret. Lucio dice que son putas. La escena termina con las velas que se apagan, fogonazos de fotógrafos sobre el público y ruido de mar.
La escena cambia al zoológico. Unos ingenieros miden el terreno. Liuba sale de su jaula y comenta a sus amigos que en ese lugar construirán una extensión del hotel y que ella se irá de allí porque ya no tiene trabajo. Myra le contesta que en Acapulco siempre hay mucho que hacer, a lo que Liuba contesta que sí, en las vacaciones y los fines de semana, pero luego llegan los largos lunes. En lunes Acapulco toma otra cara con los descastados, los pobres, los raros. Los dueños del hotel venderán los pájaros y matarán a las serpientes. Liuba deja inconclusa una frase: “pero antes...”
Es de noche y están borrachos, cada uno expresa sus miedos. Llega Lucio y Myra quiere acostarse con él; como éste se niega, Myra se va, Alvin la acompaña. Quedan solos Liuba y Lucio. Liuba hace insinuaciones a Lucio; después de un discurso amargo de Liuba, cede y entra a su jaula.
En un cabaret los turistas hablan de las desgracias que les pasaron a algunos gringos adinerados que vinieron a Acapulco. Una mujer canta aludiendo a las agresiones de unos contra otros. Myra, Alvin y Lucio están en el cabaret con una turista de edad que parece feliz con Lucio, baila con él y el hombre le da unas pastillas con una bebida. La turista cae de bruces sobre la mesa. Lucio saca de su bolsa su chequera y roba los cheques de viajero. Los jóvenes tienen miedo, Lucio reincorpora a la turista y la saca con Alvin. En la calle, los muchachos están asustados porque la turista los reconocerá, pues Myra compró las pastillas.
En la comisaría los jóvenes denuncian a Lucio por el robo a la turista. El comisario llama a la turista y ésta dice que no ha sido robada, ella tiene todo su dinero. Myra dice que está defendiendo a Lucio. No quieren salir porque prendieron a Lucio y van a soltarlo, pero enseguida un policía dice que el auto que trae es robado y ya no lo dejan salir. El comisario aconseja a los jóvenes que se vayan de Acapulco porque Lucio puede tomar venganza.
Lucio en la cárcel cura a un preso enfermo; Alvin y Myra le mandan agua y comida que él no acepta. Los presos comentan que no eran como son, sino que los volvieron. Lucio replica que el que quiere lo hace y el que no, no.
Los turistas, en traje de baño, deambulan por la escena y hablan sobre el hombre y sus conductas extrañas. Entran más turistas, además de Alvin, Liuba y Myra. Vestidos con lujo se saludan, se reconocen, Liuba vive en un bote de cristal en un hotel, Alvin y Myra ya no viven juntos. Liuba pregunta por Lucio y le responden que sigue en esa cárcel sucia y fea. Luego Alvin la invita a tomar algo. Todos los turistas repiten los nombres de bebidas alcohólicas, terminan cantando los nombres de cócteles y al final aquellos que anteponen a su nombre el de Acapulco.

COMENTARIO:
La obra muestra, como una moneda de dos caras, un contexto diferente de Acapulco. El puerto es tanto el paraíso donde los turistas se refugian huyendo de su rutina, o donde los gringos retirados van a sentirse menos viejos, como el lugar donde los naturales luchan por sobrevivir. Al no tener fuentes propias de trabajo, al perder sus tierras, no les queda otro camino que la prostitución, robar o engañar. Detrás de esta pátina están los verdaderos sentimientos de todos los protagonistas del puerto. Tanto los turistas como los naturales tienen su verdad, sus motivos para defenderse los unos de los otros, sus miedos y sus inseguridades.  


O.I. 2
TÍTULO ORIGINAL: Conversación entre las ruinas. En un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA: Conversating among the Ruins.
FECHA DE CREACIÓN: 12/18 de octubre de 1969.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN:
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Teatro Casa de la Paz de la Universidad Autónoma Metropolitana, ciudad de México, 1989.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Teatro Casa de la Paz, ciudad de México, 1989 y Kalamazoo College, Michigan, 1971.
PRIMER DIRECTOR: Alejandra Gutiérrez.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Anarda
Antonio
Enedina

 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Algún punto en las selvas de Oaxaca. El zumbido de un aserradero. Luego cesa. Se oyen zumbidos de insectos, gritos de monos, trinos, cantos de pájaros. En un ángulo de este decorado una choza de varas, casi transparente, con techo de palmas. Vapores de calor. El sol declinante se cuela aún entre las ramas.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Entran Enedina y Anarda, las dos mujeres jóvenes. Anarda viste un traje sastre ligero, elegante, muy ajado y algo sucio, tacones bajos, bolsa de mano. Enedina saca un cajón de la choza y le ofrece asiento. Anarda observa el entorno, pide agua a Enedina y se entera de que Antonio vive solo y que Enedina le sirve. Ésta comienza a preparar la comida y sugiere a Anarda que se acerque a la lumbre para que no le piquen los moscos. Llega Antonio y se asombra de ver allí a Anarda. Se inicia entre ellos una conversación que durará hasta el final de la obra.
Anarda relata lo difícil de su viaje desde la ciudad de México hasta el aserradero, el contraste de su manera de ser y de vestir con la de los nativos. Emocionada de ver a Antonio, se echa a sus brazos; él la recibe tenso y distante. Enedina, que había salido, vuelve con jarros de café y les anuncia que hay frijoles y tasajo. Durante la plática emocionada de Anarda, Antonio, distante, come; ella bebe un trago, a la vez que le cuenta las novedades del barrio donde ella vive y él vivió. Le narra que un antiguo amigo de ambos y amante de ella ya no le habla y que César (después se sabe que es su marido) vendió la casa que era de ella y de su padre; todos se desperdigaron, sus hermanos a México o a Veracruz, su padre a un ranchito. Antonio termina de comer y Enedina sale. Él afirma que ha perdido la costumbre de hablar porque en el aserradero hay mucho ruido; aunque en su casa no, allí también habla poco. Así es como empezó a ver y oír de verdad, pues Enedina es muy discreta. Ésta vive con sus hijos abandonados por el padre, le da de comer, le lava la ropa y vende cosas a la gente del aserradero. Anarda por un momento creyó que vivían juntos.
Antonio le pregunta por el tren, un tren que cruzaba la tierra caliente y corría por varios pueblos. Anarda le cuenta que su marido César lo desmanteló porque había comprado todo para vender los terrenos donde éste se encontraba, y que los pueblos por donde pasaba el tren querían protestar pero no lograron nada. Antonio recuerda con tristeza que todo fue una cadena de pequeños fraudes, ni siquiera grandes. Anarda pide que le hable de él, pero Antonio responde que hay muy poco qué decir, trabaja y lee; sólo llevó allí La guerra y la paz y Shakespeare completo. Con ellos y con la Biblia enseñó a leer a Enedina.
Antonio anuncia que se va a bañar y Anarda quiere acompañarlo pero él se niega. Cada uno se bañará aparte: él en el río y ella detrás de la casa, asistida por Enedina. Mientras Anarda se baña, Enedina le cuenta que Antonio ha hecho allí muchas cosas buenas, sanarla de cuerpo y alma y enseñarle a leer. Enedina la invita a cambiarse y arreglarse en su casa.
Antonio llega del río y Enedina, expectante, le pregunta quién es Anarda. Él refiere cómo la conoció en Córdoba, por el interés que despertaba en él y en sus compañeros estudiantes el padre de ella, que era poeta famoso con muchos hijos, nietos, sobrinos y su yerno César, el marido de Anarda. Los estudiantes querían un trabajo inédito del poeta para publicarlo en su revista y su amigo Wally Méndez quería hacer un retrato del viejo. Describe a Enedina la casa y la aparición de Anarda. En sus palabras se percibe la fascinación que ésta le causó. Repentinamente termina el relato recordando que dejó de ir a esa casa porque le dio dos cuchilladas a César pero no lo mató, sigue vivo. Anarda ha entrado. Antonio le pide que le cuente más cosas del tren, pues su padre no le ha escrito en sus cartas nada de eso. Anarda le refiere que precisamente el padre de Antonio, con una comisión, fueron a México para tratar de salvarlo, el gobierno les prometió carreteras y no cumplió. Engañaron a la gente con el último recorrido del tren. César ha vendido todo porque el gobierno cambió, sus amigos ya no están en el poder y él necesita dinero. Comienzan a recordar sus reuniones en la casa de Anarda, sus juegos de palabras, la lectura de sus textos y cómo Antonio, hijo de ferrocarrilero, la hacía conocer el tren, subir a su techo y caminar por él. También recuerdan su intimidad y cómo su padre ya no volvió a escribir poesía. Antonio afirma que es mejor así. Anarda pide un trago y Antonio sale a buscarlo a casa de Enedina. Anarda queda sola monologando su recuerdo de la relación íntima con Antonio. Él vuelve con bebida y con Enedina, que se queda en la sombra. Anarda declara que su intención es llevárselo de allí, pues no hay demanda penal contra él por el intento de homicidio, pero Antonio no quiere volver porque denunció el hecho a la policía y no quiere irse pues en el aserradero lo aceptaron como él es. Anarda insiste porque César nunca supo que el que intentó matarlo fue Antonio. Éste habla directamente de su relación con Anarda y el esfuerzo por encontrarse en ella, pero este relato se ensombrece por la participación del amigo Wally en una escapada al mar. En la playa Wally se anticipó a Antonio acostándose con Anarda. Ella no creía que Antonio la quisiera para eso y después fue la conquista de César para quedarse con todos sus bienes. Cómo después Anarda se dio cuenta de ello, tenía un gran coraje contra César, por eso Antonio intentó matarlo. También Anarda recuerda cómo fueron perdiendo todos sus bienes, la casa, los muebles, las joyas y a los hijos de su padre. Fue como si todo se desequilibrara, como una intromisión demoníaca. Anarda le pregunta si cree en el Demonio. Antonio cree, más bien, que el mal y la oscuridad son tributos que se ofrecen por ignorancia. Así como el mal cayó en la casa de Anarda, pues César se aprovechaba llevando putas a su casa. Por eso intentó matarlo, para salvar a Anarda de él.
Anarda emocionada le pide perdón, dice que vino a quedarse con Antonio pero él se niega una vez más. Ella promete ser dócil, adaptarse. Antonio entonces dice que no la perdona, pues después del intento de homicidio que hizo por ella, ella defendió a su marido y lo golpeó, y si se queda, la matará por eso, como ha tratado de matarla en la imaginación. Le sugiere que se duerma y a la mañana siguiente puede irse. Anarda le grita que se quedará allí hasta que la perdone o la mate. Antonio se va.
Enedina sale de la sombra y hiere a Anarda con un cuchillo. Los gritos de Anarda hacen volver a Antonio, quien se echa sobre Enedina y la quita de encima de Anarda. Antonio se arroja sobre Anarda abrazándola. Ambos se dicen cuánto se quieren y se perdonan. Antonio insta a Enedina, que se ha quedado muda, a ir por ayuda. Anarda pregunta si la echará de allí y él contesta que nunca, pero ella está moribunda.

COMENTARIO:
El autor plasma en esta obra una conversación entre las ruinas de un amor que un día existió. Relata la odisea de un amor puro que termina con una tragedia. Como el collage de un sueño, la ubica en un ambiente de selva oaxaqueña, por la que un día viajó con su padre; incluye también imágenes ferroviarias de su adolescencia viajando en el ferrocarril tripulado por su padre, en ése que un día desapareció por manejos gobiernistas, así como recuerdos de su juventud de escritor y poeta. Con ello escribe una obra no precisamente biográfica, sino tejiendo con los recuerdos una obra distinta.


O.I. 3
TÍTULO ORIGINAL: Delicioso domingo.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1970.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. 26 obras en un acto. Grijalbo. México, Barcelona, Buenos Aires, 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Paco
Magda
Chuchis
Pancho
Estudiante 1
Estudiante 2
Muchacha
Estudiante 3
Yoguis, atletas, toreros

 

CONTEXTO AMBIENTAL:
En Chapultepec, México, D.F., 1970. La entrada de los leones. El parque y el lago.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Muy de madrugada después de una parranda, Paco, Magda, Chuchis y Pancho buscan desesperadamente un taxi. Las mujeres son prostitutas. Como ninguno se detiene, Paco decide irse, pero Pancho le insiste en quedarse para pasar con las mujeres lo que puede ser un domingo delicioso; irán a Xochimilco y luego a un hotel. Paco alega que están borrachas. Pancho insiste y por fin, como ya amaneció, entran al parque. Magda está de mejor humor que Chuchis, canta canciones que están de acuerdo con el momento y con lo que dicen los demás. Pasean, ven a los atletas que corren y admiran la naturaleza del lugar. Magda les platica de cuando era niña y de su papá, que era de Irlanda; al acordarse de él llora y los amigos la consuelan. Pancho le dice palabras amorosas y ella llora más. Deciden divertirse. Juegan al “burro fletado”, a la “roña”, y cortan flores. Chuchis dice que estudió belleza en una academia. Hacen parejas Magda y Paco, Chuchis y Pancho, que dicen conocerse desde antes y haber pasado domingos deliciosos.
Están en el lago en una lancha, reman. Juguetean con el agua, beben, mientras Magda continúa el relato de su papá, que la iba a llevar a Irlanda, pero en Veracruz se perdió y la abandonó. Ella regresó con un señor que la trataba muy bien. Unos estudiantes de una lancha se mofan de ellos, los cuatro responden pero otros estudiantes en otra lancha se lanzan a un combate y vuelcan la de los cuatro amigos. Gran confusión y gritos. Salen caminando porque no está hondo, ambas parejas se echan la culpa. Mojados y descompuestos se pelean; Pancho y Chuchis sólo recuerdan los momentos desagradables que antes han pasado juntos. La pelea sube de tono, las mujeres les tiran piedras y los corren.
Unos estudiantes se les acercan y preguntan qué les pasó. Uno de los jóvenes le echa encima un suéter a Chuchis, ellas agradecen. Un estudiante las invita a ir a su cuarto de azotea, comprar comida y pasar un delicioso domingo. Ellas aceptan gustosas.

COMENTARIO:
En esta obra el autor maneja el lenguaje como una pieza musical. Las parejas quieren pasar un domingo a gusto, delicioso, pero la situación se revierte y la relación termina con una feroz pelea. Primero se dicen cosas amables, se ven como buenos amigos, cantan, dicen versos, pero al final los insultos son muy agresivos. El autor muestra cómo el ser humano puede cambiar repentinamente su actitud y su lenguaje. En el intervalo de estos polos los personajes, sobre todo las mujeres, muestran ternura y desamparo.

O.I. 4
TÍTULO ORIGINAL: El final de un idilio. Comedia en tres estampas.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1971.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: Revista de la Universidad, número 6, volumen XXV. México, 1971. En D.F. 26 obras en un acto. Grijalbo. México, Barcelona, Buenos Aires, 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Luis Suárez (14 años)
Alfonso Méndez P. (de 13 a 15 años)
Lola Iriarte (12 años)
El padre Macario (maestro y prefecto)
La hermana Sara (maestra y prefecta)
El padre Superior
Un niño
Otro niño

 

CONTEXTO AMBIENTAL:
La acción en dos colegios vecinos, manejados por la misma orden religiosa. En la ciudad de México, 1884. El foro de una escuela. Probablemente una tarima improvisada en el extremo de un viejo salón, aunque podría tratarse de un teatrito más elaborado. Media luz; un facistol, a un lado del foro, muestra un letrero: “¿De blanco... o de negro?” Un cuarto que es acomodado por los actores. Un jardín. La oficina del padre Superior.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Un cura joven, que ha improvisado unas candilejas con latas, llama a una monja para que vea el efecto, pero la hermana está persiguiendo a una niña vestida de ángel. Salen ambos y aparecen Luis y Alfonso. Sentados a la orilla del proscenio, Luis lee una carta que le dará, a la hora del ensayo de una obra en verso que van a representar, a la niña Lola, de la que está enamorado. Le pide que si lo ama salga al balcón vestida de blanco y si no, de negro.
El cura joven coloca algunos trastos en el escenario y el ensayo comienza. Lola y Luis ensayan sus papeles y en un momento oportuno él le da la carta. Entran otros niños para continuar el ensayo. Lola sale y Luis y Alfonso hacen broma; el padre Macario los sorprende y los castiga sacándolos del ensayo.
El escenario cambia al cuarto de castigo donde Luis y Alfonso hacen las planas que el padre les impuso. Alfonso dice a Luis que ya no va a saber si Lola lo quiere o no, porque no podrán salir de allí hasta que terminen y les falta mucho. Luis no se conforma e inventa cómo salir. Camina por la cornisa de la ventana hasta ponerse frente a la ventana de Lola, pero ella no va vestida ni de blanco ni de negro, viste de azul. Luis se queda perplejo. El padre Macario lo sorprende y lo amonesta aumentándole el castigo a mil frases; lo regresa al cuarto de castigos.
Para cambiar de escena, la monja y el cura cambian el letrero anterior por otro que dice “El idilio”. La escena se convierte en un jardín con una barda. Luis manda buscar a Lola con la hermanita de Alfonso. Lola se acerca y saluda de usted a Luis. Éste le pide su respuesta y le pregunta ¿Por qué de azul? Lola responde que para decir “tal vez”. Luis la asedia desde el muro y Lola se hace del rogar; amenaza a Luis con gritar. Él lee los versos que le ha dedicado y le dice que si lo quiere le dé algo suyo, por ejemplo, su cinta del pelo. Lola queda muy impresionada, pero aparece la monja y pregunta a la niña qué hace allí; ella le dice que ha perdido su pelota nueva. Salen, Lola vuelve y le avienta una piedra envuelta en su cinta del pelo a Luis; éste, con el golpe, pierde el equilibrio y cae feliz porque Lola lo ama.
La escena cambia. El cura y la monja cambian el letrero, que ahora dice “El final del idilio”. En la oficina del padre Superior, éste ve unos papeles que le ha traído la monja, son las cartas de Luis a Lola. La monja dice que el teatro nada bueno trae. Los dos niños van a la presencia del Superior. Primero los felicita por ser novios, luego les corrige todas sus faltas de ortografía y luego les dice que como son novios, va a casarlos inmediatamente en la capilla. Los niños pasan del terror al llanto. Lola grita que no quiere casarse y Luis arguye que es muy joven para eso. El Superior les dice que no los casará pero les dará seis palmetazos a cada uno; ellos asienten. Llama a la monja, que trae la palmeta. Luis se interpone y pide los doce golpes para él. El Superior ejecuta. Lola llora por Luis. El cura joven y la monja van por los niños y los conducen por caminos diferentes del escenario. Luis por último le pregunta al Superior por qué no les pega a sus canarios consentidos. El cura queda solo, en una actitud indefinida.

COMENTARIO:
La obra es un delicioso episodio de un amor infantil. El lenguaje es el de los niños del siglo XIX, que persistió hasta principios del XX, sobre todo en provincia; la situación, igual que ahora entre jóvenes muy jóvenes. El autor anota que está escrita en ocasión del centenario de Amado Nervo. También indica que el material es un cuento homónimo del volumen Almas que pasan y páginas de la más temprana adolescencia de Nervo, trozos de sus apuntes bibliográficos y algunos versos también incluidos en el libro Mañana del poeta, que a veces oímos literalmente. También recomienda que dar los papeles a muchachos mayores de la edad acotada, implicaría destruir cualquier posible efecto de la obra.

O.I. 5
TÍTULO ORIGINAL: Las cartas de Mozart.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1971 a 1974.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Carballido: Fotografía en la playa, Soñar la noche, Las cartas de Mozart. Colección Escenología/Drama. México, 1994.
PREMIOS:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADAS(S): Teatro Jiménez Rueda, México, octubre de 1975. La obra se reestrenó en 1998 en el Teatro de las Artes del CNA, bajo la dirección de Evgeni Lázariev.
PRIMER DIRECTOR: Raúl Zermeño.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Malvina
Renata
Margarita
Marcelo
El joven
Martín
Viola

Emma Arvizu
Rosa María Moreno
Mercedes de la Cruz
Raúl Bóxer
David Verduzco
Carlos Vidaurri
Valentina Hernández

CONTEXTO AMBIENTAL:
El interior de una papelería y sedería. Hay tres paredes, a la derecha y también al fondo, las estanterías, que están llenas de cajoncitos sin letreros ni seña que indiquen lo que contienen. El oscuro color de la madera predomina. La tercera pared va, diagonalmente, del fondo al primer término izquierda; tiene una puerta grande de cristales, que da a la calle; una ventana fue convertida en modesto escaparate, donde se ven algunas mercancías: hilos, botones, postales, plumas, catecismos, libros de misa, rosarios, abanicos. Sobre la puerta pueden cerrarse maderas y ponerse una barra. Hay, al fondo y al centro, una puerta amplia que da al interior de la casa: resulta profunda como un nicho, por estar empotrada en las estanterías. Por ella se entrevé un ambiente de gasas, camedores y muebles segundo imperio. El mostrador, en escuadra, ocupa parte de la derecha y del fondo. Hay un pequeño sofá y uno o dos butaques, para los clientes. Una silla rústica tras el mostrador. Un helecho frondoso, en un rincón. Una imagen religiosa y una palma bendita, sobre la puerta. Una campanita también, la cual suena cuando ésta se abre o se cierra.
La Alameda: es como una impresión de sombras y reflejos, que casi no permite ver a los actores; tal vez se haga con un biombo corredizo en el filo del proscenio, formado por muchas líneas entrelazadas (las ramas, la arboleda) y por gasas (hojas) temblonas, traslúcidas. Al venir la luz, se entreverá una perspectiva de globos opaca, amarillentamente luminosos: los faroles.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Primera parte
1.
Música de clavecín o de piano, no hay más luz que la de la calle. El reloj de Catedral da las once, llega un coche de caballos, se detiene; luego se oyen las voces y risas de Malvina, Renata y Marcelo, que vienen de la ópera. Entran a la casa recordando las voces de las cantantes, las luces de teatro y las emociones sentidas a lo largo del espectáculo. Marcelo habla poco en contraste con Malvina, que es exagerada, y Renata, que se expresa con más propiedad. A diferencia de su madre y su tía, Margarita está callada, sólo responde cuando su madre le pide que diga algo en alemán, al referirse a los emperadores Maximiliano y Carlota. Margarita responde vagamente diciendo los números en alemán. Marcelo trata de acercarse a Margarita pero ésta lo rehuye. Renata vigila a Marcelo, que parece espiar la calle, dice que le pareció ver venir a alguien. Malvina manda a Margarita a hacer un chocolate para Marcelo; cuando sale las mujeres comentan acerca de su actitud distante y fría, dicen que está triste por la muerte de su madrina, que le dejó una herencia. Marcelo les ayudará en los trámites de la notaría.
Al salir Renata intenta detener a Marcelo con algunas frases relativas al tiempo que es cruel con los viejos; en este intento le arranca un botón de la ropa. Pasan al comedor. Un joven pálido y delgado se asoma por la ventana en el momento en que entra Margarita, quien va a coser el botón a la ropa de Marcelo. El joven le hace señas y le muestra unos papeles. Margarita intenta ver de qué se trata, y cuando entra su madre, el joven desaparece. Margarita no quiere coser el botón porque le da asco, sale hacia su recámara, pero expresa su deseo de ver nevar. Marcelo se despide, entre las zalamerías de Malvina, llama a Margarita para que se despida pero ésta no responde. Al momento de salir Marcelo, está nevando.
2.
Margarita está sola en escena, ensaya diferentes peinados cuando aparece su amigo, el jovencito Martín, a quien le da como regalo un diábolo. Ella ha hecho algunos regalos a su madre y a su tía. Platican de que ella podría comprar muchas cosas con los tres mil pesos que le heredó su madrina, pero le comenta a Martín que su madre tiene planes para ella. Antes de terminar la frase, entra el joven de la escena anterior y pregunta por qué no le abrió la puerta. El joven se tambalea de hambre, Margarita le trae un vaso de leche y carnes frías, él come y le ofrece lo que quiere vender, que son tres cartas de Mozart en tres mil pesos. Como Margarita se asusta por el precio, el joven sale sin decir si volverá. Malvina pregunta quién era y Margarita dice que Martín. Le dice a su hija que su dinero se lo dará a Marcelo para que lo preste a rédito. Margarita protesta pero su madre le dice que ella no tiene idea de cómo emplearlo; la hija responde que podrían ir a Europa o vender en la tienda firmas de hombres célebres o cartas... Martín regresa por los hilos que le envió a comprar su madre, pregunta a Margarita si el joven regresará y ésta le dice que sí. La madre no sabe de qué hablan y se enoja mucho.
3.
Malvina y Renata hablan sobre el dinero y los regalos que Margarita ha comprado; no permitirán que siga gastando. El joven entra a la tienda; como ve a las dos mujeres, da una vuelta y sale. Las mujeres lo llaman pero él ya se ha ido. Llega Martín y le preguntan si vio al joven. Martín responde que lo vio hace unos días del brazo del arzobispo tocando el violín, y sale. Llega Marcelo y Malvina se deshace en zalamerías, porque quiere casarlo con Margarita. Se disculpa por no haber dicho nada a su hija. Renata pregunta de qué se trata, pero no recibe inmediatamente la respuesta pues entra Viola, la madre de Martín, buscándolo con los botones que lo mandó comprar. Las mujeres buscan los botones en los cajones, los abren y cierran sin encontrarlos, mandan a Viola con Margarita, para continuar la conversación. Renata insiste sobre lo que Malvina tiene que decir a Margarita, pero entra Viola diciendo que Margarita estaba dando de comer a un señor (el joven). Los tres se sobresaltan, Margarita entra y dice que estaba con Martín, Viola no lo puede creer, aparece Martín por la puerta de entrada, le preguntan dónde estaba y contesta que en la cocina con Margarita. Viola rompe a llorar diciendo que los hijos crecen tanto que ni su madre los reconoce. Marcelo pregunta directamente a Margarita con quién estaba, ella lo rehuye y él le suelta lo que Renata quería saber: “Usted va a ser mi esposa, su madre ya me concedió su mano”. Margarita ve a todos y sale. Malvina va por vino para brindar y quedan sólo Renata y Marcelo. Renata lo felicita con amargura pues han sido amantes y ella no se esperaba esto. Malvina entra con el vino para brindar, lo hacen ella y Marcelo, Renata está llorando. Malvina cree que porque se les casa la hija.
4.
Margarita está sola tiritando, Martín llega a verla y va por un chal para abrigarla, está muy asustada y le cuenta a Martín que su madre quiere casarla con Marcelo. Martín se enoja, dice que es viejo de caca, que mejor se case con él aunque sea ocho años más chico. Ella se ríe de él, le dice que es un niño. Martín le dice que es simple, hay que decir no, o hacer algo maravilloso para que le pasen cosas maravillosas. En ese momento entra el joven. Margarita está decidida, le compra las cartas en dos mil novecientos setenta pesos (pues ya no tiene los tres mil pesos). El joven quiere ese dinero para beneficiar al músico que le presta el violín. Comprará ropa nueva para la ópera que estrenará su hija, que es cantante. El joven se va feliz. Martín, sorprendido, comenta que ojalá las cartas estén bonitas pues costaron muy caras. Margarita entusiasmada dice que las traducirá y comienza a leer una que habla de la ópera Fígaro. Llegan la madre y la tía y Martín se va, pues anticipa que las mujeres van a castigar a Margarita por la compra.
5.
Malvina alarmada comunica a su hermana que no encuentra los tres mil pesos debajo del colchón donde los guarda, sólo encuentra trece pesos; este día vendrá Marcelo por el dinero para colocarlo a rédito y manejarlo. Renata afirma no haberlos tocado. Discuten sobre el consentimiento de Malvina a Margarita cuando entra ésta; su madre le pregunta por la bolsa de dinero. Margarita les dice que compró las cartas en dos mil novecientos setenta y tres pesos y que los trece pesos son el vuelto. Las dos mujeres no pueden creerlo y le piden repetir lo que ha dicho. Margarita lo repite y su madre cae muerta de la impresión. En ese momento entra Marcelo quien, asombrado, confirma el hecho.
6.
Llueve. Margarita, de luto, traduce sus cartas de Mozart, mientras Renata le pide que firme una montaña de papeles; la joven lo hace maquinalmente. Renata lee lo que Margarita traduce, se refiere a la muerte de un castrado que se suicidó por ser amante de una mujer. Renata le afirma que no atentará contra sus papeles pues es lo único que le queda; le sugiere que se vaya de monja para expiar su pecado, aunque no haya matado a su madre con cuchillo, lo hizo indirectamente. Ya visitó el convento de las Carmelitas Descalzas y le afirma que allí será feliz. Renata sale y después llega el joven, que viene a invitar a Margarita a la ópera Don Giovanni. Margarita le cuenta que su madre murió y el joven, después de preguntarle los antecedentes, concluye que murió por su carácter y no por lo que Margarita piensa que le hizo, pues el dinero no era de Malvina y no hacía falta. Le propone invitar a Martín y a su mamá a la ópera y luego dar un paseo por la Alameda.
7.
Margarita y el joven pasean por la Alameda entre charcos y gente pobre que juega o riñe. Ella no se encuentra muy a gusto, ve oscuro y horrible, pero el joven le hace ver que lo oscuro del parque se encuentra en todas partes y si algo le parece feo, también en las casas hay cosas horribles. Margarita siente que alguien la ha tocado, es una rama de árbol; toca algo que le parece horrible y es una piedra. El joven filosofa sobre el principio del universo en que todo estaba oscuro como la piedra y vino la luz y reveló el universo. Al mismo tiempo se encienden los faroles y entonces Margarita ve todo de otro modo y está contenta. De repente pregunta si es malo estar contenta cuando ha muerto su madre, pero el joven la tranquiliza diciéndole que la tristeza es un pecado horrible. Margarita es definitiva, ya no tiene miedo.

Segunda parte
1.
Marcelo entra a la tienda, como nadie está cuidándola, lee la carta que está sobre el mostrador y queda asombrado pues habla de intimidades de Mozart que se refieren a relaciones sexuales en términos burdos. Entra Renata y discuten sobre el casamiento. Margarita se dirige a Marcelo con ironía y risitas burlonas y él, ofensivo. Él le dice que ha ido a denunciar el intestado de Malvina a su nombre, pero Renata le contesta que ella lo hizo después de dos horas de fallecida Malvina y se nombró custodia de Margarita. Marcelo sale muy enojado. La risa de Renata pronto se vuelve sollozos y recuerda en voz alta cómo Marcelo llegó a su vida haciéndola arder de pasión, fuego y capacidad de sentir que se reviven al herir a Marcelo, herir con refinamiento y decencia, con misterio.
2.
El fantasma de Malvina se revela en la habitación; abre y cierra con toda comodidad los cajones, en los que antes no encontraba las mercancías. Entra Margarita y sorprendida la llama, le pregunta si puede volver. Malvina le cuenta cómo, después de muerta, se fue al cielo, pero allí empezó a hablar de ella y a contar mentiras, como hacía en la tierra, y los ángeles no la aceptaron. Ella sola se salió del cielo, vino a la tierra y nada era igual, por fin se quedó en el purgatorio; ahora ha venido a pedirle perdón. Ambas se bendicen y Malvina decide regresar, le dice que se cuide, uno no sabe cuando un gesto o una palabra está en contra de uno, pues hay quienes se van al cielo o al infierno por las mismas cosas. Malvina desaparece y todo queda a oscuras.
3.
Renata lee Lucrecia Borgia y Viola le platica que un joven que no conoce, amigo de Martín, los invitó a la ópera Don Giovanni. Le cuenta que la pasaron muy bien y que el joven les mandó al palco unas copas de champaña; le relata en síntesis la ópera, y Renata dice que le gustaría verla. Cuando Viola sale, entra Marcelo a darle la noticia confirmada de que el intestado se ha resuelto y todo es de ella. Renata ríe. Marcelo de pronto suelta su abrigo y sombrero y se lanza sobre Renata besándola furiosamente. Renata se desmaya, pero pronto vuelve en sí y le dice que le haga la propuesta por la que viene. Sí, se puede casar con Margarita pero dormirán en recámaras separadas y la nombrará su heredera universal, pero si enviuda él se casará con ella y le traerá un acta (testamento) en la que la haga dueña de todas sus propiedades; para terminar le pide que le bese un pie. Marcelo lo hace con dificultad cuando entran Margarita y Martín, que quedan asombrados. Renata dice que le amarra el zapato, pero Marcelo tiene grasa de zapatos en la boca; los recién llegados lo notan; Marcelo sale.
4.
Margarita traduce una carta de Mozart sobre su casamiento con Constanza. El joven entra vestido a la usanza del siglo XVIII porque su traje lo está arreglando el sastre y, además, anuncia la ópera del día siguiente. El padre y la cantante que el joven ayudó se van a Italia y el músico le regaló su violín. Margarita no está de acuerdo con que los beneficiados del joven le paguen mal, pero él dice que la vida es así, está hecha de cosas buenas y malas. Margarita le pregunta si se ha convertido en Mozart, él dice que todavía no y le pregunta si se convertiría en Constanza. Margarita no quiere eso pues, dice, Constanza sufrió mucho. El joven quiere demostrar lo contrario y comienza a actuar como si fuera Mozart en su viaje a Viena a estrenar su ópera. Margarita le sigue el juego. De repente vuelve a la realidad y no ve más que la tienda, pero el joven la mete de nuevo al juego; son interrumpidos por Viola, que quiere comprar listones; el joven se va.
5.
Renata lee un libro de recetas para hacer el mal a las personas. Llega Viola y Renata le comenta que es un libro muy bueno firmado por un tal Salieri. Renata llama a Margarita para que le despache. Margarita está muy desmejorada, Viola cuenta que el amigo de Martín (el joven) se va con la compañía de músicos a Italia. Margarita casi se desvanece. Renata hace un discurso sobre la pérdida de algo que amamos. Regresa Viola por algo que había olvidado, Renata le anuncia que Margarita va a casarse con Marcelo. Entra éste con el vestido de novia y se pone feliz al oír que Margarita lo ha aceptado. Viola la acompaña a medirse el vestido. Renata propone a Marcelo un brindis y vierte veneno en su copa. Marcelo la apura, mientras Renata hace un discurso sobre lo que ahora desea: ser rica e independiente. Llega Martín con una carta para Margarita, que aparece vestida de novia. La carta se la manda el joven y quiere decir confiar y esperar. Martín se da cuenta de que Renata leía un libro de venenos y Marcelo comprende que la mujer lo envenenó. Viola está confusa. Aparece el joven para llevarse a Margarita a Italia porque van a estrenar en Viena una ópera que él escribió; ya se ha convertido en Mozart y le pide que sea Constanza; ella accede y se van. En la habitación quedan Marcelo moribundo y Renata viéndolo impasible.

COMENTARIO:
Esta singular obra tiene un desarrollo en varios niveles de realidad escénica que demuestran la capacidad del autor para comunicar su filosofía sobre el orden del cosmos, a través de los diálogos de sus personajes. Carballido la centra en el personaje del joven, un joven que no tiene nombre propio porque puede ser cualquier joven, de cualquier tiempo, lleno de ilusiones y esperanzas, no marcado por la negatividad del ambiente ni de los demás. Un joven que es capaz de ver el as y el envés de las cosas y del mundo. Un joven con ganas de vivir la vida, aunque cueste caro. El autor lo analoga con Mozart y toma las cartas como eje de su intriga, unas cartas que podrían juzgarse a simple vista de intrascendentes, pero que encierran la idea del espíritu de Mozart. Los caracteres de Malvina y Renata acusan un conocimiento profundo del alma femenina que combina el pensamiento de la mujer del siglo XIX y las constantes en las pasiones femeninas de siempre.


O.I. 6
TÍTULO ORIGINAL: Una rosa con otro nombre. En un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1972.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. 26 obras en un acto. Grijalbo. México, Barcelona, Buenos Aires, 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: México D. F. 1981, por el grupo “Escena Libre de Arte Teatral”
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):En gira por el interior del país.
PRIMER DIRECTOR: Emilio Carballido

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Celia, 16 años
René, 17 años
Martha Serret
Miguel Galván

CONTEXTO AMBIENTAL:
En la Colonia Guerrero, D.F., 1970. Un cuarto de hotel barato.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Dos jóvenes se conocieron en un baile, después van a un cuarto de hotel barato. Él trata de ponerse cómodo y romper el hielo. Ella está muy rígida e inexpresiva. Él recuerda el baile y cómo ella le gustó rápidamente. Ella lo desenmascara, pues René se hace llamar Tony. Ella le confiesa que encontraron la libreta de su amigo y que ninguno de ellos se llama como dice llamarse. Celia sabe su dirección y a qué escuela va. René le argumenta que el nombre no es muy importante pues luego iba a decírselo, por ejemplo lo que se llama rosa, si no se llamara así, con otro nombre perfumaría igual. El muchacho pregunta a Celia para qué quería saber quién es en realidad, ella contesta que para acusarlo si hiciera falta, porque es menor de edad. Le reclama que él, como sus otros amigos, van al salón “Los Ángeles” a bailar pero luego quieren acostarse con las muchachas que van allí, se burlan de ellas y les dicen “gatas”, además todos tienen novia pero no se acuestan con su novia sino con ellas, y luego no las vuelven a ver. René se defiende, dice que eso es por gusto y debe tener sentido; si Celia no quiere con él, puede irse.
De repente Celia le suelta su verdad: está embarazada. René, sorprendido, pide aclaraciones. Ella le cuenta cómo decidió engañarlo para acusarlo y pensaran que el niño era de él, porque el hombre que la violó tiene 30 años y es malo, la hizo suya emborrachándola. Celia llora mucho arrepentida, porque René le gusta. Él lo toma con calma y la llena de caricias, le asegura que golpeará a ese hombre porque sabe pegar rudo. Celia le ruega que no lo haga. René la consuela y le dice que el hombre pagará lo que hizo. Le da su teléfono y muy conmovidos se besan.

COMENTARIO:
Flash sobre la vida de unos jóvenes, ella de extracción humilde y él de clase media. La historia comienza con un engaño y termina bien, porque el chico es noble y no quiere hacerle mal a Celia. Es posible que después se consolide una amistad o algo más... El autor aborda el problema del significado y el significante y el valor del símbolo. René tiene razón: se llame Tony, Pablo o de cualquier otra manera, él es como es, noble y de buenos sentimientos.

O.I. 7
TÍTULO ORIGINAL: Se acabó el tiempo del amor. En un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1973.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: D.F. Nueva serie, 13 obras en un acto. Grijalbo. México D.F., 1994.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Isaac
Ramón
Vecina
Vecino
Periodiquero
Puta
Tipo 1
Tipo 2
Marido joven
Esposa joven
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
1. Calle y zaguán de vecindad en Regina. Luego, callejón a un lado de San Juan de Letrán, México, D.F., 1971.
2. Un callejón. Un rincón junto a la gran avenida: llegan de ésta rumores de tráfico, fogonazos, parpadeos de colores. Penumbra.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
1.
Por la calle, hacia el zaguán, están Isaac y Ramón. El primero le ha llevado dinero y ropa. Ramón es drogadicto. Isaac pide a su hermano que hable de vez en cuando, que ya no consuma droga y no haga llorar a su madre diciéndole hasta maldiciones. Ramón los llama fariseos, se siente iluminado, dice incoherencias; el hermano se enfada y se va.
Isaac queda solo con su alucine sobre el fin del mundo. Pasa una vecina que lo saluda pero él contesta con agresiones producto de su estado psicótico por la droga; le grita que ella está confiada porque Cristo perdonó a la adúltera pero que ya se acabó el tiempo del amor y no habrá perdón. Sentencia que ya viene el tiempo del odio y con una piedra rompe el vidrio de un vecino. Éste reclama su vidrio pero Isaac responde con otro discurso sobre su obsesión. El vecino le pega.
2.
En el callejón junto a la gran avenida, Isaac monologa sobre su alucinación de que todos son indignos, feos y sucios, pequeños y ridículos. Todos salen de antros de infamia. Alude a la obra de Dios y dice que él es un instrumento. Saca una navaja amenazador, para limpiar el mundo de putas y homosexuales. Entra un periodiquero vendiendo sus periódicos. Isaac se acerca amenazador pero el chico huye. Una prostituta se le acerca para invitarlo a pasar la noche con ella. Isaac ve en ella uno de sus objetivos, pero la mujer le pide dinero para pagar el hotel. Isaac le muestra los cien pesos que le dio su hermano, pero la mujer lo observa y desconfía, le quita el dinero y huye. Isaac la insulta vehemente con su discurso apocalíptico. Entran dos tipos para robarlo pero al no encontrar dinero lo golpean, lo maltratan, le quitan la navaja y amenazan con matarlo. Isaac ruega piedad. Los tipos le quitan los pantalones y lo abandonan por lástima. Isaac, desesperado, se deja caer llorando. Una pareja joven se compadece de él y le dan cien pesos para que tome un taxi y se vaya de allí. Llaman al taxi, mientras Isaac, viendo el billete de cien pesos, murmura: “el tiempo del amor...” y escupe un diente que le rompieron los ladrones.

COMENTARIO:
La obra muestra un momento crítico de un drogadicto. Un joven bajo la influencia de la droga alucina y es atacado por obsesiones que no puede controlar, se siente perseguido, se siente profeta y quiere ser brazo justiciero de Dios. En este estado la razón no sirve de nada. La persona se halla fuera de la realidad. El personaje no puede ejecutar su deseo de matar a los que considera malos, porque su actitud es muy obvia y los posibles objetos de su ira lo perciben y huyen. La situación se revierte con la prostituta que lo roba y los ladrones que son fuertes y están lúcidos para golpearlo. Se muestran aquí los dos lados de lo que podría juzgarse como maldad. La aparente de Isaac que en realidad no lo es, porque está bajo la influencia de la droga, y la maldad consciente de la prostituta y los ladrones.


O.I. 8
TÍTULO ORIGINAL: Por si alguna vez soñamos.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1974.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. 26 obras en un acto. Grijalbo. México, Barcelona, Buenos Aires, 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Alicia
Una Mujer
Apolonio
Sergio
Honorio
Austreberto
Jorge
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
En el cinturón industrial, a orillas del D.F., 1975. Un llano muy disparejo, como se advierte por la forma en que la gente camina; muchos matorrales; charcos que brillan; basuras, desperdicios industriales. Al centro una enorme caldera tirada, de metal oxidado, totalmente oscura en su interior. Cabe dentro una persona de pie y con los brazos abiertos. A un extremo, al fondo, un poste de madera con un foco débil encendido. Vapores, humos. La luz será siempre insuficiente o baja; una o dos áreas tendrán más claridad. Resplandores ocasionales, de coches que pasan, llegarán sobre la acción. A veces veremos siluetas a contraluz, nunca luz directa. A lo lejos se oye un bolero.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Alicia aparece cargando una cubeta llena de agua, habla con una niña. La busca detrás de la caldera y no la encuentra; se topa, en cambio, con la Mujer dentro de la caldera. La Mujer es un poco extraña, habla de diferentes formas según su interlocutor, tiene una flor en la mano, se la da a Alicia para que le guste a su novio. La Mujer parece saber cosas de Alicia, platica con ella de Jorge, que no es su novio pero le gusta. Alicia se despide, la Mujer queda arrebujada, luego aparecen los cinco hombres; traen cervezas y hablan sobre una apuesta. De repente se topan con la Mujer y hacen broma, luego ella se descubre y muestra joyas que antes no tenía, o no había dejado verlas. Los hombres bromean acerca de ella, piensan que es prostituta y quiere acostarse con ellos. La Mujer les pregunta si quieren quedarse con ella y todos responden que sí. Les pide que le cuenten un sueño y ella escogerá al que diga el que más le guste.
Cada uno cuenta su sueño. Austreberto su sueño húmedo; Honorio, que mataba a su jefe. Apolonio soñó un terremoto donde quedó enterrada toda su familia. Sergio soñó que volaba. Jorge, un bosque en noche de luna, le dio miedo y oyó que alguien le dijo que no tuviera miedo, que siempre estaban con él. Todos beben cerveza. Preguntan a la Mujer a quién escoge, pero ella responde que no era esa clase de sueños lo que le interesaba, sino los sueños que elaboran despiertos.
Todos empiezan a imaginar situaciones agresivas para los ricos o las mujeres, se quejan de la situación de la fábrica y de que no tienen tiempo de imaginar. Jorge imagina otras cosas. Piensa en su casa, en tierra, en los domingos en su pueblo, en regresar allá.
La Mujer comienza a bailar y se lo lleva, porque dice que nada más el sueño de él le gustó. Concluyen que soñar no sirve de nada y se van. Sergio se encuentra a Alicia, trae puesta la mascada de ella, dice que Jorge se la dio a guardar; Sergio se acomide a ayudar a Alicia. Austreberto llama a Jorge, le dice que Sergio le va a quitar la novia, pero no lo encuentra, ni a la Mujer. Los dos desaparecieron. Ellos intrigados dicen que la mujer estaba vieja y fea.

COMENTARIO:
En no pocas obras de Carballido aparece simbolizada la muerte como una mujer a la que da diferentes características. En esta obra la muerte es seducida por el imaginario de Jorge. Él es un muchacho honesto que ha dejado con gran pena su pueblo, no está enajenado como los otros cuatro hombres. No es la muerte la que seduce a alguien sino lo contrario. La obra también muestra lo que es capaz de imaginar el ser humano en ciertas condiciones socioeconómicas. En el imaginario de los cuatro hombres hay una carga de resentimiento y agresión por la falta de recursos, por su condición, por sus necesidades. La obra muestra tres espacios/tiempos diferentes, el de la realidad de los personajes, el de los sueños y el del ensueño. El personaje de la Mujer (sin nombre propio) recuerda al de la Intermediaria de Yo también hablo de la rosa.

O.I. 9
TÍTULO ORIGINAL: Apolonio y Bodoconio. Comedia basada en un Kyogen del siglo XV.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1974.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: Guías didácticas para maestros de Educación Primaria Expresión y comunicación 6º grado. CEMPAE. México, 1975. En Tramoya núm. 10, enero a marzo de 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: en las escuelas primarias del D.F. y del estado de México y en el Titiriglobo del INBA. México, 1980.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): teatro de títeres Titiriglobo, México, 1980.
PRIMER DIRECTOR: Mauro Mendoza.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Don Apolonio
Don Filogonio
Bodoconio
Doña Colasa
Doña Pachita
Doña Cata
Don Sempronio
Doña Cachaza
Vecina
Vecino
Vecinos
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
El decorado será la fachada de una casa muy desvencijada que incluya la puerta y una ventana (los huecos); a través de ésta se verá medio cuerpo de quien esté detrás, o poco menos de medio cuerpo. Todos los personajes “adultos” llevarán medias máscaras; Bodoconio tendrá los pelos muy parados (engomados) y la cara blanca, la ropa será campesina, muy sencilla o folclórica y con mucho color (no importa de qué región, según las posibilidades de la escuela).
Además de la casa, será bueno plantar vegetación de papel o pintada en dos dimensiones o hecha con papel de china y crepé, o algún otro procedimiento, pero no tímida en tamaño sino grande, como dos veces el tamaño de los actores y abundante.
En la utilería son indispensables muchísimos huesos de chabacano; si no se consiguen deben hacerse de papel maché. También un diente como de caballo, un garrote de cartón y un costal.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Filogonio llega a la casa de Apolonio para comprarle un costal de chabacanos pues su cosecha salió muy buena. Conversan mientras Apolonio trae un costal lleno de ricos chabacanos. Filogonio va a llamar a su mujer, que está en otra casa, para que lo ayude a cargar el costal, mientras Bodoconio, el hijo de Apolonio, cuidará los chabacanos. Apolonio da muestras de su ignorancia cuando Bodoconio se queja de dolor de pies porque trae los zapatos al revés; comenta que así le vendieron los zapatos y dice a su hijo, por sugerencia de Filogonio, que se los ponga al derecho mientras se los cambian en la tienda. Bodoconio pide a su papá chabacanos pues, alega, comió pocos; su padre lo desmiente: comió tantos que hasta se enfermó del estómago.
Al quedarse solo, Bodoconio comienza a comerse los chabacanos tirando los huesos al aire. Colasa la vecina viene a pedir a Bodoconio un poco de azúcar y cebollitas; entra a la casa y se sirve con la cuchara grande: café, azúcar, yerbabuena y huevos. Como Bodoconio estaba comiendo chabacanos, Colasa le abrió la boca para ver qué tenía y le arrancó un diente. Bodoconio se queja mucho y contempla un diente muy grande. Para consolarse come más chabacanos. Vuelve Apolonio y su hijo le da cuenta de lo que se llevó la vecina. Apolonio le dice que para no darle las cosas que se necesitan en la casa, invente un pretexto. Por ejemplo, el paraguas está descompuesto y volteado al revés y el forro roto. El padre se va y aparece Filogonio; pide a Bodoconio un burro para llevar sus chabacanos, pero el chico recuerda lo que le dijo su padre y da el mensaje del paraguas por el burro. Luego el padre lo corrige y dice que debió decir que el burro estaba mal ensillado y lleno de mataduras. Llega otra vecina a pedir ayuda de Filogonio, pero Bodoconio contesta con el mensaje del burro; la vecina se escandaliza. Su padre lo regaña cuando vuelve. Bodoconio se terminó los chabacanos y para que Filogonio no los reclame, se disfraza de nahual con una máscara de tigre. Cuando el vecino llega con su mujer por el costal, no pueden levantarlo y adentro Bodoconio aúlla y grita ferozmente que se los va a comer; ellos se asustan pero llega otro vecino, amarra la boca del costal y le da de palos. Bodoconio grita y llora. Aparecen su padre y su madre y Apolonio tiene que devolver a Filogonio el dinero pagado por los chabacanos. Repuestos del susto y de los golpes, todos tratan de olvidar el incidente y ensayan los bailes para la fiesta del pueblo.

COMENTARIO:
Esta comedia fue escrita por el autor para las guías didácticas para maestros de escuelas primarias. En ellas se daban sugerencias de educación artística para el aula. Los niños llegaban a la representación de obras cortas después de un proceso de educación artística. La obra se puede realizar con títeres o actores niños, y son los propios niños los que hacen su puesta en escena sólo con la orientación de sus maestros.
Es una obrita fácil pero bien construida para que los niños empiecen a estar en contacto con la dramaturgia escrita y aprendan a hacer teatro.

O.I. 10
TÍTULO ORIGINAL: Sucedido de ranas y sapos. Modelo de obra dramática para teatro escolar.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1974.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: Guías didácticas para maestros de Educación Primaria. CEMPAE. México, 1975. En Tramoya núm. 10, enero a marzo de 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: en las escuelas primarias del D.F. y del estado de México.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): la representación fue hecha por niños como trabajo de clase.
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Ranas
Sapos
Niños y niñas de las escuelas
de enseñanza primaria

CONTEXTO AMBIENTAL:
La charca donde están las ranas y los sapos formada con tiras largas de papel azul y verde; entre tira y tira hay un espacio de más o menos un metro. Carrizos, ramas y flores.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Primera secuencia.
La obra debe realizarse con mucha expresión corporal y los diálogos pueden memorizarse, variarse, enriquecerse, imitarse o improvisarse.
Las ranas y los sapos saltan y croan, se sienten felices de ser ranas, del sol, del agua y de los moscos que comen.
Segunda secuencia.
Entra una ranita manchada de chapopote, todos los sapos se le acercan admirados de lo que le pasa, su madre rana le pregunta qué le pasó, la ranita dice que fue hasta la orilla de la charca para ver a unas familias que se mudaban.
Tercera secuencia.
Llegan unos batracios con su mudanza cantando una canción sobre lo linda que era su charca, perfumada, con flores y árboles pero los hombres la aniquilaron con humo, pintura, aceite y desechos, hasta que se secó.
Cuarta secuencia.
Las ranas y sapos se indignan contra los hombres y se dan cuenta de que ya están allí también, pues la ranita se ensució con chapopote. Todos los sapos se alarman. Deciden pedirle consejo a don Sapote.
Quinta secuencia.
Llega don Sapote, que es un sapo viejo que les cuenta en verso cómo los seres vivos evolucionan de la semilla a la flor. Todos los sapos se alarman ¿Se van a transformar ellos? Unos están por el sí, otros por el no. Todos hablan y discuten qué les gustaría ser. También comienzan a discutir sobre las desventajas; por ejemplo, a las vacas las hacen zapatos y filetes, a los elefantes les roban sus colmillos, a las abejas les quitan su miel, etc. Concluyen que los hombres son los que hacen todos los daños, entonces se convertirán en hombres. Deciden que los van a conocer mejor.
Sexta secuencia.
Se seleccionan de los periódicos tres noticias positivas y tres negativas sobre la humanidad, que no sean propaganda demagógica ni comercial, y las lee un sapo que sabe hacerlo. Los sapos y las ranas actúan las noticias vestidos de humanos.
Séptima secuencia.
De nuevo de ranas, apelan al juicio de los batracios y de los espectadores para ayudar a la decisión final. Puede haber tres resultados: ser hombres, ser batracios, o mitad y mitad. De acuerdo con cada decisión, los niños se quitarán el disfraz de ranas y sapos y actuarán rondas y juegos infantiles diciendo versos y canciones que aludan a la bella condición de humanidad y comprometiéndose a respetar a la naturaleza. Si son ranas, cantarán y dialogarán sobre la condición de batracios y sus ventajas, como al principio. Si son mitad y mitad, se dirán poemas y canciones alusivos a cada una o una canción a coro.

COMENTARIO:
La representación de este telar debe ser realizada con mucho juicio en la orientación de los maestros para elegir las noticias y sus comentarios. Posee una gran libertad para que los niños improvisen versos y canciones, y adquieran habilidad para representar así como agilidad mental para responder a los diálogos improvisados. También exige una parte de investigación de los niños para la selección de noticias y para el contexto ambiental de ranas y sapos. Es un auxiliar valioso para el maestro en sus clases de las áreas naturales, sociales y español.

O.I. 11
TÍTULO ORIGINAL: Los cuidadores de la isla. Modelo de obra dramática para niños.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1974.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: Guías didácticas para maestros de Educación Primaria. CEMPAE. México, 1975. En Tramoya número 10, enero a marzo de 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: en las escuelas primarias del D.F. y del estado de México.
REGISTRO DE PRIMERAS(S) TEMPORADA(S): fue representada como trabajo de clase en las escuelas primarias.
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Plantas
Gusanos
Gorriones
Gavilanes
Una niña
Tres niños
Niños y niñas de educación
primaria



CONTEXTO AMBIENTAL:
La isla es un área circular central, donde hay plantas y animales, que pueden ser gusanos, gavilanes, gorriones.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Primer episodio.
En el área redonda, donde habrá relieves con cajones, se produce el ciclo de la vida; los gusanos comen plantas, los gusanos son comidos por los gorriones y éstos, a su vez, por los gavilanes, todo ambientado con música de piano o guitarra.
Segundo episodio.
Llega una niña que decide cuidar a las plantas y mata a los gusanos echándolos al mar. Sin gusanos, los gorriones se mueren y los gavilanes, al no tener comida, quieren comerse a los niños.
Tercer episodio (Los cuidadores de la isla).
Un niño decide cuidar a los gusanos porque entiende que sin ellos se hizo daño a la vida de la isla. Cuida a los gusanos, les da reconstituyentes y se multiplican, se acaban las plantas y al no tener qué comer, también se mueren. Se repiten las acciones de la anterior secuencia y los gavilanes atacan más duramente a los niños.
Cuarto episodio.
Otro niño decide que los más malos son los gavilanes y los mata con arco y flecha. Entonces las plantas, los gusanos y los gorriones se multiplican hasta que los gorriones se comen todo y atacan a los niños.
Quinto episodio.
Un niño pide cuentas a los niños de los cuidados de la isla; en realidad son los destructores por haber roto la ley del equilibrio. Los niños se dan cuenta de que han hecho mal y roto el equilibrio de las fuerzas del universo. Por voracidad o explotación el hombre daña el ambiente y se daña a sí mismo. Acuerdan un respeto y reverencia ante el universo y las fuerzas naturales. Sólo el saber profundo puede atreverse, muy cautelosamente, a incluir su voluntad entre las fuerzas universales.

COMENTARIO:
El autor ofrece un telar sencillo para ser actuado por niños de sexto grado de la escuela primaria. A pesar de ser simple, requiere investigación y una conciencia de lo que el autor propone, que es una filosofía de armonía e integración del hombre a la maravilla de la vida y de la naturaleza, al movimiento del cosmos y el respeto por todo esto. Tanto en sus obras para niños (El manto terrestre, Sucedido de ranas y sapos), como en sus obras para adultos (La hebra de oro, Las cartas de Mozart), Emilio Carballido trata con frecuencia este tema.


O.I. 12
TÍTULO ORIGINAL: Fotografía en la playa.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1974 a 1977.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Carballido: Fotografía en la playa, Soñar la noche, Las cartas de Mozart. Colección Escenología/Drama/D.D.F, 1994.

PREMIOS: Premio de la crítica a la mejor obra de 1984.
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Teatro Casa de la Paz de la Universidad Autónoma Metropolitana; ciudad de México, julio de 1984.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Teatro Casa de la Paz, julio de 1984 y teatro Pedro Díaz de Córdoba, Veracruz, México, mayo de 1985.
PRIMER DIRECTOR: Alejandra Gutiérrez.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Abuela
Celia
Constanza
Adrián
Héctor
Agustín
Veva
Jorge
Chacho
Nelly
Benita
Patricia
Elisa
Adolfo
Luis
Fotógrafo
Águeda Incháustegui
Carmelita González
Virginia Valdivieso
Juan de Loza
Emilio Echeverría
Eduardo López Rojas
María Prado/Norma Angélica
Álvaro Guerrero
Diego Jáuregui
Ángeles Castro Gurría
Carmen del Castillo/Loló Navarro
Norma Angélica/Zaide Silvia Gutiérrez
María Jiménez
Raúl Quintanilla
Ezequiel Ojeda
José

CONTEXTO AMBIENTAL:
En un puerto. La ropa puede ser toda de 196..., o puede mezclar modas de varias décadas, sin rebasar ésta. El patio: mucha luz. Al fondo, el cielo. Antes, un muro de unos 2.20 m de altura, o poco menos, debe mostrar una textura muy rica, muy plástica. Suelo de cemento. Al centro, una silla con asiento de paja, de madera sin barnizar. Nada más. La playa: arena, cielo y una silla de playa. Nada más. En el cielo debe haber nubes que crucen y se vayan. (No habrá intermedio.)

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
La abuela Cata en el patio, pela chícharos y monologa sobre las palomas, las gaviotas y los zopilotes, sobre las visitas de sus parientes cercanos que llegarán, y su muerte, que siente cercana. Su memoria ya no está muy bien, llama a la criada para prevenirla sobre las sábanas tendidas, pero en el patio no hay sábanas. Continúa su soliloquio sobre su vida. Llama a la criada Benita para preguntarle por su nieta Constanza, ésta viene y la abuela le dice que su hermano no bebe, él duerme mucho porque, dice, en la cárcel donde ha estado se aprenden cosas. La nieta afirma que duerme por depresión, por desgano o por desencanto. La nieta cree que la abuela inventa cosas. Llega Nelly, una amiga de uno de sus nietos, y se ofrece a ayudar a la abuela pero ésta ya está terminando, recoge sus cosas y sale. Nelly queda en la escena diciendo versos en francés, cuando aparece Héctor, su amigo, hijo de Celia y nieto de Cata. Conversan. Héctor se entera por Nelly de que llegarán su hermano Agustín, su mujer Veva y sus hijos. Discuten sobre dónde van a poner a dormir a todos porque no caben, parece que estarán varios en una recámara. Jorge y Nelly salen de escena y entra Celia, que le anuncia a Héctor que llegará su hermano Víctor. Héctor se muestra frío con Celia. Ella habla de sus hijos y se compara a la madre de los “Gracos”. Dice que su hijo que viene dormirá en el cuarto de su nieto Jorge, con su hijo y el propio Jorge; su mujer, Veva, dormirá con Constanza. Sale y se cruza con Constanza, que pregunta directamente a Héctor si cree que su hermano Adrián se esté drogando. Héctor responde que sí; Constanza le pide que hable con Adrián, una vez más le anuncia que llegará su hermano. La abuela y Celia cruzan discutiendo.
Cambia la luz y llegan las visitas: Agustín, su mujer y sus hijos saludan a la abuela, a la madre y a Constanza; se dan abrazos y besos.
Cambia la escena. Patricia, una criada joven, se prepara para ir a la playa, así como Nelly; sale y aparece Constanza, que se echa a llorar porque tiene que soportar todo el peso de la casa. Jorge llega y comenta a Nelly sobre la repartición en las recámaras, Nelly responde que mejor se va, porque allí sobra y ni siquiera puede verlo, pues anda muy atareado y en la capital tampoco, peor si obtiene una beca. Entran a escena los cuatro hijos con su madre y sale la pareja. Brevemente pasan por el patio y salen. Héctor habla con Adrián sobre los barbitúricos que toma, lo conmina a dejarlos. El hermano lo promete.
Veva y Constanza discuten sobre el hospedaje. Veva quiere dormir con su marido, no donde la ponga Celia su suegra; Constanza trata de calmarla, sale y entran los hijos de Agustín y Veva, también discutiendo sobre dónde van a dormir. No quieren dormir donde los pusieron, salen y entran los hermanos. Los tres comentan sobre la mujer de Adrián, que era muy gastadora y por eso se desfalcó y fue a la cárcel. Adrián la justifica pero ya no sabe qué hacer, porque tiene una ficha policíaca. Quiere irse al norte y llevarse a Elisa, su mujer. Héctor pide a Agustín que lo recomiende para algún trabajo, pero Agustín duda, si Adrián no le promete que se portará bien. Adrián se molesta, Agustín se disculpa, pero su hermano ya no lo escucha, salen de escena.
Entran la abuela y Celia discutiendo sobre el hospedaje de los recién llegados, se les unen Jorge y Nelly, no encuentran cómo acomodar a la gente.
Cambia la escena y entran las criadas, Patricia y Benita, una joven y otra vieja, traen catres y ropa de cama que no saben dónde colocar, pues los de casa no se ponen de acuerdo.
Cambia la escena y entra Constanza platicando con Héctor; se queja de no haberse casado porque quería ser independiente, pero ahora toda la responsabilidad recae en ella, apela a sus hermanos para que se hagan cargo de la abuela y de la madre, pero Héctor, Agustín y Adrián no quieren; anuncia que va a irse. Salen. Entran Veva y Vevita discutiendo sobre el paseo a la playa, la muchacha no quiere ir porque la abuela critica sus bikinis, su madre le dice que la defenderá dado el caso. Patricia cruza la escena enojada porque la hacen cambiar de lugar los catres.
Cambia la escena. Entra Elisa, la mujer de Adrián, que viene a buscarlo, hablan sobre sus problemas, los niños que se fueron a estudiar a otra parte, ella que no quería buscarlo en su casa, él que se queja de que ella no lo buscara ni fuera a verlo a la cárcel. Celia, que ha entrado, les dice que si tienen que hablar cosas privadas vayan a su recámara. Adrián aprovecha y abraza y besa fogosamente a su mujer, quiere llevarla a la cama. Salen. Entra Nelly oyendo un poema en francés en una grabadora. Hace una escena sola cantando una canción en francés.
La playa.
Todos los hombres están en traje de baño; Elisa sentada en la silla playera y Patricia acostada sobre una toalla, además Luis, amigo de Héctor, y Adolfo, novio de Vevita. Hablan sobre la inmensidad del mar y sus profundidades engañosas, Luis los ilustra. Después de unos diálogos Héctor y Luis salen. Chacho dice que su tío ya ligó; su padre lo reprende. Salen también Elisa y Adrián. Entra la abuela, quien va a meterse al mar. Adolfo y Vevita discuten sobre la brevedad del traje de baño de la chica. Salen. La abuela conversa con Patricia, a quien pretende no conocer. Patricia le recuerda que es su criada y le cuenta a la abuela sus proyectos de vida. La abuela le dice que no es tonta, sólo ve mal, oye mal y camina mal. Algo debe pagar por vivir tanto.
Entran en escena Veva y Celia, ésta le echa indirectas comparándola con Elisa. Veva se molesta y le da descolones. Salen y entran Jorge y Nelly, que hablan de su relación, se besan y salen. Entran Adrián, Elisa, Veva y Agustín. Agustín habla primores de Veva como mujer ahorradora y cooperadora, indirectamente aludiendo a Elisa, que es lo contrario. Elisa le da descolones aludiendo a Veva con saña.
Constanza se tiende sobre una toalla y monologa acerca de un enamorado que tiene y con el que piensa irse. Nelly interviene para animarla. Agustín asoma para proponer una fotografía. Las criadas entran comentando sobre sus intereses: lo que les pagan, lo que trabajan, su familia. Celia asoma para decir que reúnan a todos porque ya está el fotógrafo. Constanza dice que no se retratará, sale con Nelly.
Cambia la escena, lentamente entra la abuela y atrapa un puño de arena que deja escapar, poco a poco, entre los dedos; comienza a cantar mientras se instala un fotógrafo. Van entrando poco a poco, llamándose unos a otros, mientras Veva le da descolones al novio de su hija. Por fin están todos. El fotógrafo los acomoda; como Celia quiere salir con zapatos, va por ellos acompañada de Agustín; entre tanto, el grupo se desacomoda y comentan unos con otros sobre sus vidas: Héctor con Luis, Constanza con Nelly. Buscan a Benita para que también se retrate. Héctor pregunta a su madre si le gustaría que él se fuera a vivir con ellas (de repente cambió de opinión). La madre le dice que está Constanza y que ella es feliz con la abuela. Por fin llega Benita. Se acomodan y hablan cada uno, sin moverse, de lo que les preocupa e interesa. Por fin van a tomar la fotografía, el fotógrafo cuenta uno, dos, tres, en los intervalos continúan hablando de sus más íntimos pensamientos; antes del número tres, Jorge habla de su muerte, ya ocurrida, lo mismo que Nelly, Benita y Adrián. Constanza habla y dice que sólo quedan la abuela y ella para contar los muertos.

COMENTARIO:
La obra maneja el tiempo y el espacio en analepsis, así, da la oportunidad de mirar hacia atrás en la vida de unos personajes que ya están muertos. Todos, menos la abuela y la hija. Son ellas las que recuerdan la vida anterior de sus hijos, sus nietos y sus amigos, pero esto no aparece en la obra, es un texto implícito que se va bordando a lo largo de las escenas en el patio y en la playa. Los diálogos, a pesar de ser cotidianos y con un lenguaje coloquial, poseen una reflexión filosófica sobre el discurrir de la vida en las diversas situaciones planteadas por los personajes.

O.I. 13
TÍTULO ORIGINAL: Una mujer de malas. Paso.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1975.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. 26 obras en un acto. Grijalbo. México, Barcelona, Buenos Aires, 1974.

PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Un obrero
Su mujer
Adela
Rosa Ramírez
Mariquita
Horacio
Ramón
Tom
Nemesio Calderón
Un cliente
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
En la fonda “Juárez”, México D.F. Últimos años de los 1950. Una fonda pequeña de apariencia muchísimo menos que modesta; paredes descascaradas, adornadas con calendarios que marcan distintas fechas y anuncios, también algo decrépitos; mesas y sillas muy despintadas, no hay manteles. Al fondo, puerta que da a la cocina, donde pueden verse las enormes cazuelas de barro puestas en el fogón y en la estufa de gas. Sentadas, platicando, están Adela, la dueña, que es muy gorda (y, para ciertos gustos, de muy buen ver) y Rosa, marchita y algo abundante de carnes. Al fondo comen un obrero y su mujer.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Rosa se duele de su suerte con Adela. Mariquita, la empleada que atiende a un cliente imperioso, tercia en la conversación para aconsejar a Rosa que se haga una limpia. Rosa no puede hacérsela porque es prostituta y las limpias deben hacerse en abstinencia. Llegan a la fonda dos hombres clientes de la fonda y Rosa les comenta que está de malas porque unos policías le pegaron y la metieron a la cárcel; a ambos les muestra los moretones que le dejaron en la pierna y en la nalga. Entra un gringo y Rosa también le muestra las lesiones dejadas por los policías, hacen juegos de albures. También uno de los hombres, Roberto, les muestra que lo hirieron jugando futbol.
Después entra a la fonda un señor viejo que ve a Rosa mostrando sus moretones y se entusiasma, le invita y después a todos cervezas, ordena su comida e invita a Rosa a compartir su mesa. El viejo al pagar muestra su cartera llena de billetes, Rosa se entusiasma y Adela la anima. El viejo se presenta como Nemesio Calderón y comienza a florear a Rosa diciéndole versos; ella, muy apenada, acepta. Nemesio pide dos huevos crudos y otro caldo de médula, dosis que repite mostrando sus músculos y su orgullo de estar muy fuerte a pesar de sus 70 años. Ha entrado un cliente mal encarado, que pide comida corrida. Nemesio pide otra dosis de caldo de médula y huevos y cervezas; pide café e invita a Rosa a pasar la tarde con él. Mariquita la mesera la anima. Mientras Nemesio va al baño, las mujeres y los amigos comentan la buena suerte de Rosa. Cuando Nemesio vuelve, toma la mano de Rosa y le dice otro verso, además pide otra dosis de caldo y huevos crudos alegando que son buenos para la energía. Nemesio empieza a sudar y Rosa lo ve pálido, él bebe cerveza y comienza a sentirse muy mal, le dan un tequila, un cigarro, pero no se alivia. Todos dan voces y sugerencias pero Nemesio comienza a hablar entrecortado y a torcerse en convulsiones, llaman a la ambulancia y como piensan que en la Cruz Roja le van a robar la cartera, sugieren que la guarde Rosa, pero el cliente mal encarado se acerca y dice que él ha visto todo y que dará parte a la policía de que le robaron la cartera a Nemesio. Rosa se duele de su suerte, enfatiza que está de malas y recuerda que Nemesio la iba a llevar a Chapultepec. Todos se sienten incómodos, Adela quiere cobrarse la cuenta de los billetes de la cartera de Nemesio pero el cliente mal encarado le dice que la cobre en la comisaría y los vigila a todos.

COMENTARIO:
Ésta es una divertida viñeta de la vida de gente de pocos recursos, enmarcada en una fonda barata del D.F., que se conocen y hablan el mismo lenguaje, hacen albures que todos comprenden menos el gringo, que trata, sin embargo, de incorporarse a ese ambiente. El viejo Nemesio irrumpe en la fonda proveniente de un contexto social diferente, con dinero y ganas de conquistar a Rosa, pero llevado por su ímpetu juvenil come demasiado y le da una congestión que frustra las esperanzas de Rosa. Así se cierra el círculo de la mala suerte de Rosa, que comenzó con su narración sobre la agresión de los policías. El contrapunto de la acción es el cliente mal encarado, que se siente fuera del ambiente de la fonda y demuestra su agresión contra todos en la acción última, que impide que Rosa se quede con el dinero del viejo.

O.I. 14
TÍTULO ORIGINAL: Numancia de Miguel de Cervantes Saavedra en versión libre de Emilio Carballido (en verso).
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1975.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN:
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Escipión, general
Mario, un soldado romano
Teógenes, ciudadano numantino
Caravino, ciudadano numantino
El muerto, un espectro
Leoncio, joven numantino
Marandro, joven numantino
Lira, joven numantina
Mujer (1), numantinas
Mujer (2)
Numantinos
Soldados romanos
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Tres áreas de actuación: A, de los romanos; B, central de negociaciones; C, de los numantinos. La escena en oscuridad total, sólo se ven puntos rojos de cigarros encendidos con el fondo de música de bando en armónica, una tonadilla que recuerda “Susana” o alguna semejante, pero que no es ninguna canción textual. Se oirán risas y luego se percibirá una hoguera que irá creciendo de intensidad, distinguiéndose bultos y desordenados movimientos. Carcajadas, gritos, cantos, es un campamento romano. Las áreas se irán iluminando de acuerdo con la acción.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
En el campo romano hay una desordenada fiesta con putas vestidas a la moda de 1847, más bien a la de años atrás, o de varias épocas de la primera mitad del siglo XIX. Pelos pintados, pobreza y ostentación. El ejército romano viste casi exactamente como el ejército estadounidense de 1847. Sus banderas y estandartes ostentan águilas romanas, de ésas que van heredándose de imperio en imperio. Soldados y mujeres bailan alegre y desordenadamente; también bailan soldados con soldados, a veces poco virilmente, en esas payasadas descompuestas que hacen los grupos masculinísimos cuando juegan a ser feminoides. Se ha bebido y probablemente muchos cigarros no eran de tabaco, por el tono de los gritos y risas, por las actitudes de los fumadores. Los soldados cantan a coro unos versos alusivos a la situación que está representándose. A mitad de la canción son interrumpidos por un toque militar de redobles marciales. Los soldados toman filas como pueden y las mujeres tratan de recomponerse. El general Escipión habla a sus soldados sobre los dieciséis años de guerra contra Numancia, en la que han muerto muchos soldados romanos, y los conmina con vehemencia a dejar el vino y tomar las armas. Los soldados sacan a las concubinas a culatazos y tiran cigarros y vino. Mario, un soldado romano con algún grado, avanza hacia el general para justificar a sus soldados diciéndole que la guerra sólo beneficia a unos pocos, como los vendedores de armas, que no viven de cerca la guerra y nada más se enriquecen; sus soldados ahogan en el vino el horror de la guerra. En respuesta el general lo abofetea y se lo llevan a culatazos. Los demás soldados aprueban, con gritos, la decisión del general, por miedo a la represalia.
Se ilumina el área C. Se congregan los numantinos para apoyar a su delegación, que va a parlamentar con los romanos. Son chinacos, mujeres, niños del pueblo que por su ropa recuerdan a los mexicanos del siglo XIX. Astrosos, pobres; se ve a simple vista que llevan dieciséis años en guerra, con la ciudad acosada. La delegación se presenta un poco más pulcra que los demás. Se oye un toque de trompetas pidiendo tregua, los romanos contestan, se dan respuestas con los metales, se procede al cambio de banderas. Los numantinos avanzan al área B.
Teógenes pide al general romano paz y amistad. Escipión responde altanero y la niega. Los numantinos contestan que si no quieren la paz, seguirán con la guerra. Ambos bandos se retiran con toques marciales y cambios de banderas. En la oscuridad suenan cañonazos. Al iluminarse el área B, hay escombros y está cercada de alambre de púas. La escena se parece a tantas vistas en el cine y en fotos.
El área C se ilumina. Los numantinos cargan a un santo en procesión, que termina al llegar a un árbol. Cantan pidiendo al santo sus favores para acabar con los romanos. A la mitad del canto aparece, en lo alto de una muralla, un espectro que grita largamente. El muerto anuncia un lamentable fin para Numancia y predice que acabará en las manos de los que le son más cercanos; no termina porque los numantinos, espantados, gritan y se dispersan. Desde lo alto de unos andamios Teógenes, Caravino y otro numantino observan la escena y se lamentan de su suerte, de su hambre. Teógenes propone un suicidio colectivo, pues no ve otra salida.
La escena cambia para iluminar a unas mujeres numantinas que recogen hierbas para comer. Dos jóvenes numantinos las observan, son Leoncio y Marandro. Éste impide a Leoncio seguir a las mujeres y le reprocha distraerse en amores durante la guerra. Leoncio se justifica lamentándose de que no puede casarse con Lira a causa de la guerra. Ambos hacen escaramuzas juguetonas cuando se oyen otra vez los toques de trompetas y cambios de estandartes para la negociación.
En el área B Caravino llama a los romanos, Mario lo atiende pero el general Escipión se interpone. Caravino propone una nueva táctica: la pelea de dos soldados de ambas partes para decidir la guerra. Ambos bandos se emocionan pero Escipión no acepta. Se oyen risas burlonas de los romanos. Los numantinos, decepcionados y enojados, responden con cañonazos, mismos que contestan los romanos.
En el área B, Teógenes y Caravino, desilusionados, comentan que nada les queda, más que romper la muralla, arrojarse peleando a los romanos y morir. De la sombra salen tres mujeres la 1, la 2 y Lira, quienes recriminan a sus maridos por tal decisión. Ellas no quieren quedarse solas ni dejar huérfanos a sus hijos. Los hombres acuerdan quemar en una gran hoguera todos sus bienes y no dar más qué desear a los romanos. Los numantinos encienden una hoguera que va creciendo conforme la alimentan con sus bienes: muebles, cuadros, ropa, joyas, etc. Los romanos se acercan pasmados, alguno querrá asaltar la hoguera, pero será muerto por los numantinos. En el transcurrir de esta danza de quema, un tanto ritual, Lira y Marandro se apartan para disfrutar aunque sea por unos momentos su amor. Lira se queja del hambre que padecen ella y su abuela; Marandro reacciona violento y decide entrar al cerco romano para robar pan y dárselo. Leoncio, su amigo, se ofrece a ir, para no exponer la vida de Marandro.
Leoncio y Marandro parten hacia el campo enemigo, provistos de armas ligeras. Se ilumina el área romana. Los soldados duermen y hay restos de comida, los amigos amarran por los pies a los soldados y comen de los restos, pero al levantarse tropiezan con un romano, que se despierta y da la alarma. Los soldados se despiertan, pero como están amarrados por los pies, tropiezan y caen. Leoncio prende pólvora con un leño encendido. Los jóvenes luchan con los soldados y matan a muchos, pero uno mata a Leoncio y otro hiere a Marandro. Éste, herido, arrastra a su compañero hacia el área numantina; Lira los encuentra; Marandro agonizante le da el pan que ha traído para ella y muere. Lira, desesperada, dice que no comerá el pan, sino que besará la sangre derramada en él; toma la daga de Marandro y se mata.

COMENTARIO:
El autor recrea la obra de Cervantes y la ambienta en el siglo XIX. Alude a la guerra entre México y los Estados Unidos y destaca el sacrificio de los jóvenes en todas las guerras, en las que la juventud pierde la vida por toda clase de intereses de los poderosos, sobre todo económicos. También hace referencia a la cordura en elementos del campo dominante y la intransigencia y ceguera de los líderes. Utilizando la metáfora y la metonimia, el autor propone escenas con lenguaje simbólico que en un primer nivel de interpretación narran una historia, pero en un segundo aluden al líder político y militar atrabiliario (Escipión), a la razón de la dominancia expresada por el romano Mario, a los pueblos dominados cuyas riquezas naturales son ambicionadas por los dominantes o colonizadores, a la decisión de las mujeres dominadas, y a la juventud truncada en sus más nobles sentimientos.

O.I. 15
TÍTULO ORIGINAL: Únete pueblo. En un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1975.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. 26 obras en un acto. Grijalbo. México, Barcelona, Buenos Aires, 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Margarita
Jéssica (ambas estudiantes de Letras)
Señora de suéter
Señora de rebozo
Hombres 1, 2, y 3
Un periodiquero
Salomón (hojalatero)
Policías 1 y 2
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Por el rumbo de Romita, D.F., 1968. Una esquina. Hay un puesto de periódicos, atendido por un jovencito.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Las jóvenes estudiantes están repartiendo propaganda política, tratan de orientarse en qué calle se encuentran, pero ninguna quiere buscar la placa con el nombre porque no quieren ponerse sus lentes para ver bien. Un hombre les informa que en la calle de Puebla. Abordan a una señora (de suéter), le dan la propaganda y la señora las previene de que no les vayan a hacer algo. Comenta que si tuviera una hija no permitiría que anduviera de revoltosa, y que sus hijos son serios. Las muchachas se enojan y la insultan en voz baja. Jéssica entra a una vecindad y deja que Margarita le avise si vienen agentes de la policía. Mientras tanto, Margarita convence al periodiquero de la esquina de que meta un volante en cada uno de los periódicos. Él se resiste porque dice que los agentes compran allí, pero la muchacha le sugiere que aparte unos sin volantes y ésos se los dé a los agentes. Pasa una señora (de rebozo) y Margarita le da un volante; ella le dice que sus hijos, estudiantes de secundaria, también van a las marchas, y que se cuiden porque en el mercado maltrataron a unos estudiantes. Se lleva volantes para repartir.
Vuelve Jéssica con un muchacho que las va a ayudar, comentan que está algo naco pero monísimo. Le dicen que las espere y les eche “aguas” mientras van a repartir volantes. El periodiquero y Salomón se quedan platicando de que las chavas están medio locas, cuando aparecen muy tiesas y les dicen que caminen rápido porque se metieron en la delegación de policía. Corren y se suben a un camión, los policías entran diciendo groserías y tachando a las muchachas de comunistas y atrevidas, porque el volante pide respetar la Constitución y dice al pueblo ¡Únete! Además trataron de darles propaganda a ellos. Por no usar lentes no vieron el letrero de la policía y la confundieron con una escuela. Un policía pide un periódico en el puesto y el muchacho, nervioso, le da uno que tiene volante, pero rápidamente reacciona y le da otro, alegando que no tiene una hoja. Al salir los policías, el periodiquero les hace señas ofensivas.

COMENTARIO:
Viñeta dramática que recuerda a los estudiantes del 68, su candor y su decisión de enfrentarse a la policía al demandar derechos constitucionales, y la aberración de la policía ignorante, que los toma por comunistas y revoltosos golpeándolos y metiéndolos a la cárcel, todo teñido de humor por la coquetería de las chicas que no quieren usar lentes y no ven ni la punta de sus narices, así como la ayuda y protección de los más humildes: la señora de rebozo, el periodiquero y el hojalatero, y el rechazo de la clase media, representada en la señora de suéter.

O.I. 16
TÍTULO ORIGINAL: José Guadalupe, o Las glorias de Posada. Revista en 15 cuadros.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1976.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: Libreto.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Cuatro o seis mujeres
Cuatro o seis hombres o un poco más
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
El espacio debe tener la posibilidad de que se proyecten, al fondo y en diversos lugares, los grabados de Posada que se van indicando en cada parte. Están citados por número, conforme a la edición del Fondo Editorial de la Plástica Mexicana, 1963. Lo ideal son grandes telas con los grabados impresos muy agrandados, que se despliegan de acuerdo con el texto. Un elemento esencial es una imprenta de mano de principios de siglo XX, montada sobre un carro muy bajo, donde hay sitio para el impresor; podrá moverse por todo el escenario y estará presente siempre. Al iniciarse la obra, está cubierta por un biombo o telón donde se lee: JOSÉ GUADALUPE (LAS GLORIAS DE POSADA) –UNA REVISTA-.
Los grabados que se utilizan son: Para La rosa de Hong Kong el 224; Los dos catrines 76; El chalequero 439, 440, 441, 337, 338, 339; Las catástrofes 522, 523, 524, 528, 537, 534, 535, 536, 539, 541; Los 41, 445, 446 y 447; Soñar 321 ó 324 ó 325 ó 328, 462; El obelisco de Luxor 767, 768, 785 y 771; La Bejarano 451; Caperucita un cuadro plástico de Caperucita, el lobo o algo alusivo; Las lavanderas luz y música; para las escenas de Posada (1, 2, 3) se necesitan luz y la imprenta móvil.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
La obra está formada por 15 cuadros, cada uno tiene un pivote que enlaza el siguiente para formar un espectáculo de revista.
1. Obertura.
Alrededor de Posada imprimiendo sus grabados, giran al compás de la música todos los actores, que representan a diferentes personajes de sus grabados; cesa la música y Posada deja de imprimir.
2. José Guadalupe (1).
Posada habla de su trabajo y de su vida, dónde nació y dónde estudió. Es maestro de litografía. Habla al público sobre sus grabados y para qué sirven las imágenes que talla e imprime en su taller: ilustra imágenes sagradas, cuentos, leyendas, fantasías, crímenes, chascarrillos, personajes de la política y de la historia. Pinta la realidad y la pone en manos del pueblo. Es un artista del pueblo.
Los personajes reparten grabados al público.
3. La rosa de Hong Kong (rumba).
Tres muchachas vestidas de kimono bailan y cantan una rumba.
4. Los dos catrines.
Con un fondo de la Alameda, los personajes forman un cuadro plástico y sostienen un letrero con el nombre del “juguete cómico”.
Los catrines 1 y 2 platican sobre una joven de la que el 1 está enamorado. Éste es muy tímido y pide al 2, su amigo, más desenvuelto, atrevido e ingenioso, que se acerque a la joven, que pasea por la Alameda acompañada de sus padres. El enamorado ve todo con ojos de amor. A ella la ve guapa y a los padres distinguidos, pero el amigo que no lo está ve que ni la muchacha ni los padres son lo que dice el enamorado. Éste pide a su amigo que le eche un piropo nada galante a la joven, para que él salga en su defensa. Al correr al inoportuno, él tendrá la ocasión de acercarse a su amada en un gesto de caballerosidad. El amigo accede.
La familia pasea y habla tonterías de la capital, pues son pueblerinos. La joven pide de todo lo que ve como una niña consentida. El catrín 1 se le acerca y le dice un piropo atrevido; ella, en vez de enojarse, se ríe, y los padres piensan que le está diciendo poesías a su hija. El catrín 2 continúa haciendo de las suyas y su amigo no encuentra el momento para intervenir. Los padres y la joven están encantados con él pues ven un prospecto para la hija, ya que estudia medicina, hace versos y le compra un globo a la niña. Sin ningún pie dado por su amigo, porque todos están muy a gusto, el catrín 1 se lanza contra el amigo como si estuviera ofendiendo a la familia. Los padres se horrorizan, la joven se aferra al amigo, llaman a la policía, que se lleva arrastrando al enamorado. El amigo se queda muy a gusto con la joven, pues la ha conquistado.
5. El chalequero.
Por la escena aparecen los grabados en mantas de mujeres asesinadas y al centro una mujer tirada en el piso y un hombre cinchándose. Habla recordando lo que hace: mata mujeres en el acto de amor. Con metáforas se refiere a lo que siente antes y después. Se refiere a las mujeres como puérperas, porque él da todo y no recibe. Por eso después del acto, para cobrarse, las degüella sin que ellas exhalen ni un grito. Ése es su mejor gozo, el sabor de la sangre.
De pronto entran todos los personajes, en ropa de dormir, gritando.
6. Las catástrofes.
Los personajes corren, gritan, se lamentan por un fuerte temblor. Con horror describen lo que está pasando. Una muchacha presa de pánico, canta, los demás la reprenden, pero ella dice que no sabe lo que hace, que canta de puro miedo. Un hombre le da un trago de mezcal y con eso se calma un poco. También otros aterrorizados beben vino y se sienten mejor. Todos se convidan de la botella y el hombre aprovecha para meterle mano a la mujer, muy a gusto van saliendo de escena.
7. José Guadalupe (2).
Ayudado por un aparato improvisado por él, graba e imprime. Dice que los niños lo ven trabajar por la ventana y describe en voz alta lo que va haciendo para que ellos aprendan. Habla de los materiales y de cómo los trata para obtener sus placas de metal e imprimirlas: utiliza plomo, zinc, cera, buriles. Al tiempo que trabaja, se refiere a la ciudad, a sus habitantes, sus edificios, sus fiestas y sus paseos; una ciudad de medio millón de habitantes, pero él vive en un barrio donde asoman los niños como Pepe (Clemente Orozco), Gerardo Murillo o Diego Rivera.
8. Los 41.
Los afeminados entran muy tristes y nerviosos, cantan los versos y hablan la prosa. Los han mandado a purgar sus faltas a Yucatán (a las fincas henequeneras), por haber sido sorprendidos en una fiesta bailando vestidos de mujer. Se quejan de que les allanaron la morada y de que les han dado tanta publicidad que será porque el gobierno quiere ocultar así lo que hace en perjuicio de la gente, y que si roban o matan, a ellos los ponen en la prensa. Alegan su derecho a hacer lo que quieran y de los homosexuales que ha habido en la historia. Alegan también su derecho a la igualdad.
Salen empujados y burlados por uno o más policías.
9. Soñar.
Entran el arzobispo y el capellán con un reclinatorio y una silla. El arzobispo se dispone a rezar y el capellán le dice que ya sabe todo sobre una muchacha a la que ha mandado investigar. Ella es novia de su hijo Gabriel, que tuvo antes de hacerse sacerdote. El capellán le dice que se llama Angélica, tiene 17 años, es huérfana, adoptada por una pareja de bordadores y vive atrás de la Catedral. Ella era muy inquieta pero las lecturas religiosas de sus padres adoptivos la han cambiado, hace caridades y sueña. Gabriel ha vuelto con hambre de mundo, con ansias de amar mujeres y con hálito de desorden que debe frenar. Debe ser religioso o casarse con una mujer de su alcurnia, porque su madre fue parienta del rey de España. El capellán sale y entra Angélica; quiere hablarle al arzobispo en confesión. Se acusa de mentirle a Gabriel, de fingir que no lo quiere, de fingir que no quiere bordar para el arzobispo, cuando lo que más quiere es eso. Él le pregunta si no se acusa de lujuria y ella le responde que no es lujuria el temblor de amor que siente y el llanto que le corre por las mejillas cuando Gabriel la toma de la mano, cuando pasaron juntos una noche sin tocarse, tomados de las manos, y se dieron un ligero beso en los labios. Le pide que les permita casarse. Ella ha cambiado después de las lecturas, ha reconocido a los santos y se ha reconocido ella y sabía que algo cambiaría su vida: un príncipe disfrazado de ángel o al revés. El arzobispo inquiere si le importa que Gabriel sea rico, ella responde que sí pues conoce la pobreza. Ha venido a que les dé su bendición. El arzobispo grita desaforado ¡No! ¡Jamás! Le habla a Angélica como si hablara para sí, recordando a su mujer muerta y la tortura de inhibir los deseos de su cuerpo. Dice que soñar es asunto de locos y le describe lo que es la vida llena de impulsos y de muerte de ilusiones, de los dolores y las penas de una mujer al tener hijos y de los deseos que la atormentarán. Todo esto lo sabe por la confesión y por él mismo. Al terminar su atormentado discurso, en un arrebato toma a Angélica y la besa brutalmente. Angélica grita y sale corriendo para suicidarse y aventarse desde lo alto de la Catedral.
Aparece un retrato de Émile Zola con un escrito abajo: “Salía ella del sueño para entrar a la realidad. Aquel pórtico de luz cruda se abría sobre el mundo que ignoraba...” Émile Zola, El ensueño.
10. El obelisco de Luxor.
Una joven canta la canción del obelisco, de estilo oriental, acompañada por el piano.
11. La Bejarano.
Una mujer se justifica de castigar brutalmente a su hija. Se duele de ser pobre, enferma, fea, sin nadie a quien acariciar. Su hija, adolescente, debe sentir su carne castigada para aprender a golpes, con brasas, con carbones encendidos, porque es necesario tener algún poder, y en este caso es el miedo, pues no tiene otra cosa que ofrecer.
Empieza a atormentar a la hija, que da alaridos. Oscuridad.
12. Caperucita roja (cuento).
Al fondo aparece un cuadro plástico que ilustre a la Caperucita, el lobo y la abuela. Es una ópera. Todos los personajes cantan.
El presidente Porfirio Díaz canta unos versos sobre el informe de la Presidencia de la República, que advierte que se han acabado los lobos que infestaban el país. Los vendedores de periódicos cantan sus encabezados de ocho columnas. ¡Se acabaron los lobos!
La casa de la Caperucita roja. La madre canta sobre sus cualidades: es hacendosa, sensata, la reina de su casa; alegran su vida su niña y su gata. A la suegra la han mandado a vivir al bosque a una casita pobre. El padre canta que han anunciado que ya no hay lobos por la casa de la abuela. El día siguiente será 10 de mayo e irán a verla. La mujer contradice al marido. Caperucita canta su composición dedicada a la madre. Ésta le indica que irá a ver a su abuelita con pasteles que ha cocinado para ella. El padre le advierte que no debe divagar por el bosque ni disfrutar con los pájaros, el viento o las flores, porque todos esconden cosas feas.
Caperucita canta y baila un tango que contradice todas las recomendaciones. El lobo se une a la canción relamiéndose de lo tierno de Caperucita y de lo grasoso de la abuelita. Salen ambos.
La casa de la abuelita. La abuelita canta y baila; se refiere a que su hijo no la ha de ver fuera de la cama, porque ese hijo suyo con ella ha de estar si la ve en la cama. Tocan a la puerta, es el lobo; la persigue y se la come detrás de un biombo. El lobo, como en el cuento, se viste de abuelita y se acuesta en la cama para esperar a la nieta. Caperucita llega y se produce el mismo juego que con la abuela. El lobo se acuesta y se duerme. Los cazadores cantan sobre los gritos que oyeron los vecinos y van a salvar a la abuela. La ven dormida y le comienzan a robar sus joyas y objetos, luego le quieren quitar el abrigo de piel que porta, alegando que en la cama lo va a echar a perder. Lo quieren desbotonar pero es el ombligo del lobo, que se despierta y los cazadores lo matan.
Porfirio Díaz canta que ahora sí se acabaron los lobos y los cazadores salvaron a Caperucita bien y a la abuelita medio digerida. La patria está salvada de los lobos; sin embargo, aparece un coro de lobos que canta, remedando al presidente, que la patria está salvada de lobos. Salen ellos y los padres lamentan la pérdida de Caperucita y la abuelita frente a dos tumbas: una tiene la cabeza del lobo y la mitad del cuerpo; la otra, la cola con la mitad inferior del cuerpo del lobo. Salen de escena llorando y empujando las tumbas hacia fuera. Se evidencia la contradicción entre lo que dice Díaz y lo que sucedió.
13. Las lavanderas.
Las lavanderas lavan y cantan sobre la sangre que traen los ríos y de los sucesos trágicos que deben de haber sucedido para que así se vea el agua. Entran unas soldaderas bailando una polka norteña y cantando su destino. Cantan sobre la Revolución y sobre lo que acarrea: el odio al soldado cruel, el ejército vil, la tiranía, la alegría de vivir, las hazañas, la valentía, la hermandad, el incendio, el crimen... entran revolucionarios y todos bailan una polka desenfrenada. Queda la escena vacía, sólo la imprenta.
14. José Guadalupe (3).
Posada se ha vuelto viejo, habla sobre sus experiencias, sobre lo que ha visto, como héroes nacer y caer. Ha visto tanto que por eso acaba riéndose y a todo le ve lo gracioso y cómico. Sólo los políticos son solemnes, por eso sus grabados no sirven para las publicaciones oficiales. Habla sobre la vida y los ideales, sobre la historia, el esfuerzo por trascender y de lo fácil que sería dejarse ir... toma una máscara de calavera y se la pone. Entran todos los actores como calaveras de algunos de los personajes que han sido en la obra, bailan como en un sueño. Posada dice un verso final y sale con todos, sólo queda la luz sobre la imprenta.

COMENTARIO:
La obra tiene la estructura de una revista mexicana, realizada con base en números o textos independientes que se enlazan con canciones o bailes, o con algunos recursos propios del número anterior, con un tema en común. El tema es Posada en tres momentos de su vida enlazados con obritas en un acto de diferentes géneros y canciones (rumba, romanza, ópera). El humor, los cantos y los versos en los textos aligeran el contenido de algunas tragedias. Al final, el discurso de Posada y el coro de calaveras ponen su tono de reflexión sobre la vida y la muerte.
Las obras cortas, ilustradas con grabados de Posada, son como una representación en la escena de aquellas que publicaba Vanegas Arroyo de varios autores, ilustradas por José Guadalupe Posada.

O.I. 17
Título original: Soñar. Melodrama en un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1976.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. 26 obras en un acto. Grijalbo. México, Barcelona, Buenos Aires, 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
El capellán
El arzobispo
Angélica
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
El descrito en “Soñar” en José Guadalupe, o Las glorias de Posada.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
El descrito en “Soñar” en José Guadalupe, o Las glorias de Posada.

COMENTARIO:
El autor aclara que esta obra es un doble homenaje: a Posada y a Émile Zola, cuya obra Le rêve (El ensueño) parafrasea. La obra muestra los sentimientos contradictorios del arzobispo, que se encuentra desarmado por la candidez y limpieza de pensamientos y deseos de Angélica. Es tan brutal su reacción, contenida por tanto tiempo, que mata literalmente a Angélica, quien no lo soporta y se suicida. Forma parte de la revista, pero también es una obra independiente publicada con otras obras en un acto en el volumen D.F.

O.I. 18
TÍTULO ORIGINAL: Los dos catrines. Juguete cómico.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1976.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Teatro para adolescentes. Editores Mexicanos Unidos/INBA/SEP, México, 1985.

PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Catrín I
Catrín II
El papá
La mamá
La hija
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
El descrito en “Los dos catrines” en José Guadalupe, o Las glorias de Posada.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
El descrito en “Los dos catrines” en José Guadalupe, o Las glorias de Posada.

COMENTARIO:
Los dos catrines es una obrita de reminiscencias de fin de siglo XIX o principios del XX. Catrín quiere decir: joven bien vestido perteneciente a una clase social pudiente. Generalmente los catrines solían decir versos y se las daban de sabios y ricos. La intención del catrín enamorado se le voltea y es su amigo, astuto y aprovechado, quien sale ganando en la broma. Además de pertenecer a la revista, es una obra independiente.

O.I. 19
TÍTULO ORIGINAL: Nahui Hollín. En un acto.
FECHA DE CREACIÓN: 1977.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en A la epopeya un gajo. Universidad Autónoma del Estado de México. Col. La Abeja en la Colmena. Toluca, estado de México, 1983. También en Teatro para obreros. Antología coordinada por Emilio Carballido. Editores Mexicanos Unidos. México, 1985.
PREMIOS: la obra fue comisionada por el Consejo Nacional de Cultura de Venezuela para su taller permanente de teatro.
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Intervienen 16 ejecutantes, la mayoría hombres, algunas mujeres y tres niños.

CONTEXTO AMBIENTAL:
Una banca corrida, larga, al fondo, sirve para que allí tengan toda la utilería y la ropa, allí se toma y allí se deja después de usarla. Este lugar se considera fuera del área de actuación y los actores, allí, son ellos mismos. Ahí pueden esperar sentados, mientras vuelven a actuar. A la izquierda está la cruceta, montada sobre un eje, lo cual le permite girar; el eje, sobre dos soportes altos, queda a más de dos metros del suelo. Cada brazo de la cruz mide lo que el cuerpo de un hombre hasta el cuello. Hay en cada brazo dos clavijas de cada lado, una a la altura del pecho, para la mano, otra para el pie. La forma y sentido de la obra están tomados de la danza conocida como “Los Guaguas”, “Los Quetzalines” o “Nahui Ollin”.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Parte 1.
Al son de flauta y tambor, entran los ejecutantes de la danza en dos filas de hombres con cascabeles en los pies: una de derecha a izquierda, la otra de izquierda a derecha. Forman dos líneas paralelas, luego componen una cruz, que se mueve al unísono, en primer lugar al norte. Los pasos son cortos, rítmicos y con golpes de los pies. Hablan de uno en uno, al unísono cuando se indica. El habla debe seguir, en cierto modo, el ritmo del tambor. Los diálogos se desarrollan a manera de invocaciones. La primera es a la luna, para que dé fertilidad a mujeres y tierras, ilumine el vuelo de las aves nocturnas y proteja las cosechas. La ofrenda de vino al viento y comida a la tierra se realiza en los cuatro puntos cardinales en una especie de letanía. Al terminar desbaratan la danza y despejan la escena.
Parte 2.
La escena cambia al patio de una fábrica de hilados y tejidos; tres niños venden pan, ofreciéndolo a los obreros que pasan a la fábrica. Un hombre con unos perros se acerca a los niños para preguntarles quién les dio permiso para vender y ellos le responden que su padre el velador. El hombre los corre y tira la canasta de pan de una patada, los perros ladran. El niño mayor le salta al cuello al hombre con una navaja en la mano, lo obliga a recoger el pan, si no lo hace, le dice, lo matará. El hombre, asustado, recoge unas piezas de pan y le da diez pesos al niño. Los niños continúan vendiendo, se acerca un joven que busca a otro, el corretero, llamado “el Venado”. El niño le comenta que en la fábrica trabajan como tres mil obreros.
Parte 3.
Se van los niños y queda una fila larga de hombres desempleados que hablan, sin dialogar, sobre su condición de pobres.
Parte 4.
Aparece el corretero y se le acerca el joven, que lo busca para darle unas cartas de recomendación para que aprenda a manejar una máquinas nuevas. El corretero lo acepta y el joven monologa sobre su pueblo Altepeji y su familia.
Parte 5.
Se oye la música de la flauta y el tambor y se simboliza el trabajo de la fábrica con listones de colores sostenidos por dos filas de hombres con cascabeles en los pies. Los listones se acunan, se entrelazan en la cruceta y al tiempo que bailan hablan rítmicamente sobre el trabajo de la fábrica: los bordados y las sedas para los patrones y las mantas para los indios.
Parte 6.
Suena un silbatazo largo y cambia la escena, se abandonan las cintas. Aparece el pagador seguido de dos niños y habla sobre su trabajo y la tienda de raya donde compran los trabajadores; les dice a los niños que le ha parecido que en la tienda les daban a los trabajadores unos papeles; ellos le responden que es una propaganda de la iglesia y se la muestran, pero debajo tienen otros papeles diferentes que después reparten a los trabajadores, donde los citan a una reunión.
Parte 7.
Se escucha el tambor. Todos los hombres, con cascabeles puestos en los pies, marcan el paso en una fila, despliegan trapos rojos como banderas de huelga y arrojan papeles de china impresos con textos e imágenes. Delante de la fila avanza un hombre con máscara, caracterizado de Porfirio Díaz. Monologa sobre los trabajadores, que pueden ser los de cualquier lugar del mundo, todos son iguales –dice- piden mucho y trabajan poco, piden tanto... y de ellos no va a salir un genio, sólo quieren estar mejor. Niega enfáticamente la transformación de la nación y la nueva repartición de la riqueza, niega el aumento a los obreros y enfatiza ¡Mano dura! Se oye un tamborileo violento, los huelguistas se mueven y agitan los trapos rojos en la punta de carrizos. Avanza una mujer que narra la reunión de obreros de las fábricas de Río Blanco, Santa Rosa y Nogales, para leer un telegrama del presidente que les hablaba de su aumento, pero todo había sido una farsa, no había tal. Ella se había abierto camino entre la tropa y junto con los obreros incendiaron la tienda de raya. La fila de trabajadores queda al fondo en una fila, como si estuvieran frente a la tropa y fueran a fusilarlos. Al centro se colocan el joven trabajador y su padre. Hablan sobre Rosalía, su novia. Le suplica que se regrese con él a su casa, pues allí está su familia, pero el joven siente que su lugar está con sus compañeros para dar la lucha. Mientras hablan los hombres y mujeres del fondo, van cayendo uno a uno, como si los estuvieran fusilando.
Parte 9.
Música de flauta y tambor. Se incorporan los caídos y se organizan para la danza: dos círculos en torno a la cruceta, tres suben a los brazos y el cuarto es el joven; así, estarán cuatro danzantes en los brazos de la cruceta, que empieza a girar. El padre se incorpora al grupo de danzantes. Todos danzan. Oscuridad.

COMENTARIO:
El autor hace la aclaración de que esta obra está inspirada en la danza prehispánica “Nahui Ollin”, que quiere decir movimiento. Se sobreimpone el movimiento huelguístico de la fábrica de textiles Río Blanco a la forma original ritual, hecha con el propósito de celebrar y hacer continuar el movimiento eterno del Cosmos.
Con la aclaración del autor el comentario está hecho. En cuanto a las danzas, la de “Nahui Ollin” fue una de las dos que permitieron los españoles al consumar la conquista; la otra fue el “Xocuapatollin” o juego que se realiza con un tronco de árbol que se gira con los pies.
Todas las demás fueron prohibidas. A la danza de los Quetzalines se llamó también, en náhuatl, Comelagatoaste o Juego de los huahuas.


O.I. 20
TÍTULO ORIGINAL: Dificultades. En un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1977.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. 28 obras en un acto. Grijalbo. México, Barcelona, Buenos Aires, 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Universidad de Perpignan, Francia, octubre de 1996.
PRIMER DIRECTOR: Alejandro Ortiz.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Eugenio
El vecino
Alejandro Ortiz Bullegoiry
Luis Martín

CONTEXTO AMBIENTAL:
En Tacubaya, D.F., cerca del mercado, 1977. Una calle. Noche. Luz escasa.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Eugenio está parado viendo al niño, de pocos meses, que tiene en brazos. De pronto da pasos desatinados hacia un lado, hacia otro. Se detiene, vuelve a ver al niño, vuelve a pasearse. Se recarga en una pared o un poste, mira al cielo. Eugenio es joven, unos 22 años; anda en pantalón y camiseta raída, de manga corta, con un lema en inglés: “Make love not war”; zapatos viejos, sin calcetines. El niño está apenas cubierto con una cobijita. Entra un hombre bastante mayor que él, bien abrigado, guantes, bufanda, chamarra gruesa o abrigo, saluda a Eugenio y le pregunta si está esperando un taxi. Como Eugenio tarda en contestar, el vecino le ofrece llevarlo en su coche si su hijo se puso enfermo. Eugenio niega y antes de que el vecino se despida, le hace plática. Le cuenta su vida. Tiene a este hijo enfermo, lo mismo que al mayor, también tiene otro más pequeño, dice que se salió de su casa porque el pequeño que tiene en los brazos lloraba mucho, le cuenta que vendía jugos y el vecino le compraba, trabajaba para estudiar y recibirse como maestro, pero estaba solo y se trajo a vivir con él a su mujer, que luego se embarazó; ya tienen tres hijos y viene el cuarto en camino; se queja con el vecino de que el dinero no le alcanza y que todo son dificultades, pues los niños se enferman. El vecino le recomienda que vaya al Seguro Social para que le digan cómo no embarazarse, pero a Eugenio eso no le da resultado, porque su mujer es muy distraída y no toma las pastillas, o no le hacen efecto. Con todo eso no va a poder seguir estudiando. Pensó que todo cambiaría pero no es así. Se lamenta de su situación. El vecino le sugiere que se meta a su casa o le dará pulmonía. Eugenio se ha salido para eso, para enfermarse o que se enferme el niño, y morirse. El vecino se acerca a mirar al niño; éste ya no respira, está muerto. Eugenio lo comprueba y se echa a correr con el niño en brazos. El vecino se queda desconcertado y sólo murmura: “¡Pues qué hace uno!”

COMENTARIO:
Esta es una obra pequeña, de cinco páginas, pero en este corto espacio el autor traza el momento culminante de la tragedia de un hombre joven, con ilusiones, atrapado en la pobreza y las dificultades para sobrevivir, tantas, que decide dejar morir a su hijo por no tener dinero para curarlo ni para darle de comer. Un caso como tantos y que tiene su analogía en el caso de las madres que abandonan a sus hijos recién nacidos por no tener dinero para sostenerlos.


O.I. 21
TÍTULO ORIGINAL: La miseria. En un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1977.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. 28 obras en un acto. Grijalbo. México, Barcelona, Buenos Aires, 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Patricia
Noé
La limosnera
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
En la Zona Rosa de México, D.F., 1977. El toldo de centro nocturno. Luces de neón, variadas, pulsantes, crean una semipenumbra encantada. Apagadamente, se oye la orquesta que toca adentro.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Patricia y Noé salen del centro nocturno comentando que estuvieron muy a gusto. La intención de Noé es llevarla a su departamento para acostarse con ella. Discuten dándose la contraria. Se acerca una limosnera con una niña rogando una limosna. Patricia le pide a Noé y éste le da una monedita, mientras Patricia le da un billete. Noé protesta y ella se defiende, con el dinero comprará algo de comida. Noé argumenta que el dinero lo gastará la mujer en vicios. Discuten uno a favor, y otra en contra de la limosna. Como Patricia insiste, él, furioso, le da otro billete. Patricia se refiere a su limosna irónicamente. Continúan discutiendo; como Patricia no quiere caminar hasta donde dejaron el coche, Noé llama un taxi pero no quiere pagar los treinta pesos que cobra. Patricia se rebela contra la tacañería de Noé para con los trabajadores y los pobres y le reclama sus gastos en bebida y comida. La limosnera vuelve a pedir y Noé la corre. Patricia le recrimina su conducta. La discusión llega a un punto en que Patricia golpea a Noé con la bolsa y éste se va muy enojado. Patricia se queda sola, sin dinero, el que tenía se lo dio a la limosnera; ya no tiene para un taxi. Monologa sobre su condición. Noé vuelve; ya calmados los dos, logra convencerla de ir a su estudio. La limosnera se acerca a pedir de nuevo. Noé pregunta a su pareja si le da dinero y ella niega. Van saliendo en tanto la limosnera, que tal vez no se ha dado cuenta de que Patricia ya le ha dado dinero, la insulta.

COMENTARIO:
Obra en una acto (ocho páginas) en las que el autor traza caracteres rápidamente y destaca las paradojas de acciones cotidianas de personajes cotidianos. Pone de relieve la forma distinta de mirar la limosna de cada personaje y la percepción de la limosnera. Una acción, por pequeña que sea, puede cambiar un juicio inicial.

O.I. 22
TÍTULO ORIGINAL: La pesadilla. En un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1977.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. 28 obras en un acto. Grijalbo. México, Barcelona, Buenos Aires, 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Un hombre
Una mujer
La vecina
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
En Tlatelolco, D.F., el 2 de octubre de 1968. En penumbra un departamento decorado con gusto y sin gran costo. Puerta a la derecha. Ventana al fondo; ante ella, un sofá pullman con el respaldo hacia el primer término. Sirenas a lo lejos. Una descarga de metralleta y más sirenas.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Acurrucados detrás del sofá, están el hombre y la mujer; él está herido, con una pierna del pantalón rasgada; ella tiene un brazo en cabestrillo, tiene a su lado el teléfono, de cordón largo, está mudo. Él se queja y la insta a que siga llamando para pedir ayuda, pero el teléfono no funciona. Él se queja de que la ligadura que tiene en la pierna la hace insensible, está sudando y tiene la visión nublada. Ella, angustiada, trata de pedir ayuda a la Cruz Roja; la línea está bloqueada. Continúan su diálogo sobre las heridas, la mejor forma de parar la sangre y tratar de comunicarse. Por fin el teléfono da línea, pero no les contestan. Tocan a la puerta, es una vecina asustada que estaba sola cuando la sorprendieron las ráfagas de metralletas; les cuenta cómo su hija se salvó de milagro porque la había sacado hacía unos instantes de su cuna, y cómo hizo para llegar a este departamento, a pesar de las balas. Mientras, el teléfono parece dar línea, llaman a la Cruz Roja, donde responden que no pueden hacer nada, pues todas sus ambulancias están debajo de su edificio. Piensan que fue un golpe militar.

COMENTARIO:
Esta obra, como otras del autor, conmemora el suceso de Tlatelolco. En pocas páginas el conflicto se muestra en la angustia y en el momento crítico que viven tres personajes, que son una muestra de todas las tragedias vividas la noche del 2 de octubre de 1968. El autor describe la pesadilla que significa estar al borde de la muerte y no encontrar ni motivos, ni auxilio.

O.I. 23
TÍTULO ORIGINAL: El espejo (2). Sketch.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1977.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. 28 obras en un acto. Grijalbo. México, Barcelona, Buenos Aires, 1978.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Ella
Él
Alguien más
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Sugerencia de recámara, un saco colgado en una silla. Él está en un sillón, languideciendo, envuelto en cobertor. Entra Ella. Trae un abrigo puesto, carga una maleta.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Ella, haciendo caso omiso de la escena, se dirige al público. Se queja, como mujer, de ser víctima de los hombres y, si sale de viaje, al volver, puede pasarle lo que va a suceder en escena.
La mujer sale de escena y vuelve a entrar; ve al hombre que moribundo la mira y le dice que hace una semana la esperaba, porque está muy enfermo. Ella, muy enojada, le pide no cambiar el tema y pregunta quién es la mujer que tiene en la casa y desborda lujuria. Él le responde que es la criada. Ella insiste en quién es la mujer de blanco drogadicta que tiene en la casa y Él le responde que es la enfermera que lo atiende, porque tiene tifoidea. Ella, molesta, le dice que le da una semana para correr a sus concubinas o de lo contrario, todo habrá terminado. Suena un claxon y ella se marcha, no obstante los ruegos y negativas del marido.
Cambia la escena y Ella, vestida elegantemente, se dirige al público para justificarse y decir que la gente tiende a pensar mal de las mujeres; los hombres son muy mal pensados y no las entienden. Ella, por ejemplo, tiene allí de visita a un señor muy amable, pero si viene el marido, tratará de explicarse y la confusión la hará parecer culpable. Suspende esta actitud y llama imperiosamente al hombre, que ha salido a lavar una mancha de anchoas en su pantalón, cuando se oye llegar al marido. Dice al ausente que no salga y se envuelva en la cortina del baño.
El marido entra con maletas y le pregunta, meloso, qué está haciendo tan bien vestida a esas horas. Ella contesta que lee. El marido observa que ella no lee un libro sino que tiene en las manos un estuche; Ella se enoja y se queja de no tener libros, entonces tiene que leer cualquier cosa. Él ve el saco en la silla y se da cuenta de que no es suyo, le reclama y Ella afirma insistentemente que es suyo. El marido se va dando cuenta de que algo raro está pasando, pues ella va de mentira en mentira, hasta que descubre al hombre enrollado en la cortina del baño, que la mujer afirma que es el plomero. El marido se resiste a creerlo porque no son horas de trabajar y el hombre está bien vestido. Ella siente que va a ser descubierta y afirma que el hombre es su padre, su hermano, su hijo, dando supuestas razones de ello. El marido, que no ha querido convencerse del todo del amante de su mujer, le exige que le diga la verdad, saca una pistola dispuesto a matar al intruso pero Ella, con argucias, logra convencerlo de que está enfermo, está loco y ve visiones; ve y oye cosas que no existen, ve pasar al hombre del baño corriendo y desaparecer el saco con él. Ante la afirmación de que está loco, Él se desmaya; Ella se dirige al público para quejarse de que eso puede pasarle a cualquier mujer.

COMENTARIO:
Este gracioso sketch tiene su antecedente en El espejo (1) (1951), en donde también encontramos un hombre enamorado que se resiste a ver la realidad. Idealiza a la mujer que ama y no la ve tal como es, sino como él quisiera que fuera. A este otro espejo el autor lo llama sketch, porque la situación fársica llega al grotesco. Las mentiras de la mujer son tan descaradas y falsas, que no se pueden sostener lógicamente, pero propician una situación divertida por la “cara dura” de Ella que, además, se hace la víctima, cuando en realidad su marido lo es.

O.I. 24
TÍTULO ORIGINAL: Hoy canta el Fénix en nuestro gallinero. En un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1978.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en A la epopeya un gajo. Universidad Autónoma del Estado de México, Col. La Abeja en la Colmena. Toluca, 1983.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
La Francolina
La Japonesa
La Negra
Periodista
Gordo Borracho I
Gordo Borracho II
Empresario
El Fénix
El Poeta
Mesero
Baterista
Músicos
Público
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Un corral en donde se encuentran los camerinos de un cabaret. Tela de alambre, bebedores. Varias cortinas de lona cuelgan, con argollas, del alambre; dividen el espacio en cubículos y corredores. Suelo de tierra.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Se oyen cacareos, voces y murmullo de músicos afinando. Entra un mesero arrojando aserrín mojado y barriendo. Sale. Entra la Francolina furiosa porque le robaron cuatro huevos de su camerino; viste traje minúsculo de plumas de gallina. Abre la cortina del camerino de la Japonesa, que responde con cólera que no sabe dónde están. La Francolina se topa con el Periodista, que le toma una fotografía. No le gusta que la fotografíen enojada, pero no se atreve a desquitarse con el Periodista, al contrario, posa para él y le pide aparecer en primera plana. Coquetean con atrevimiento. Los interrumpe el Empresario, que anuncia que van a dar la primera llamada para comenzar el espectáculo. El Periodista y el Empresario hablan de la estrella “El Fénix”, que no se deja entrevistar. Aparece en escena la Negra para reclamar el espejo de tres lunas que le han puesto al Fénix; la siguen dos gordos borrachos, que son sus seguidores. Todos comentan sobre la exigencia de Fénix, que no quiere que el público coma ni beba mientras ella canta. El Periodista lo ve como una noticia interesante; le pide a la Negra una entrevista, que lleva una segunda intención. Ella se la concede para después del espectáculo. Los gordos le advierten al Periodista que los seguidores de la Negra podrían protestar cuando cante Fénix. Intervienen la Francolina y la Japonesa para decir que el público decidirá. El Poeta interrumpe buscando a Fénix, para mostrarle la poesía que le hizo; la noche anterior lo dejó transido con su canto. El Empresario va a dar la segunda llamada. Cruza la escena Fénix, una mujer con la cara embadurnada de crema y una mascada que le cubre el pelo; pasa desapercibida. El Poeta no quiere salir del camerino sin ver a Fénix; la Negra le dice que ya la vio: era la mujer que salió. El Fénix vuelve a aparecer para recordarle al Empresario las reglas de su contrato. El Periodista la retrata y la mujer le arrebata la cámara y la tira al agua. Él gime y se desespera por su cámara. El Empresario da la segunda llamada. Salen la Japonesa, la Francolina y el Periodista. El Poeta comienza a recitar sus versos. El Fénix aparece y le pide al Empresario que deje estar allí al Poeta y al Periodista. Comienza a responder a las preguntas de éste, que la cuestiona sobre actuar en ese gallinero. Fénix responde que a las dionisiacas iban también muchos borrachos y hacían cosas peores. Le pregunta por el arte; ella responde que debe desatar fuerzas oscuras y que al arte que remienda le hace lo que a la cámara del Fotógrafo. Luego lo zarandea, abofetea y le arranca los pelos; el Periodista, muy maltratado, pregunta sobre su vida personal. Ella le responde que empolló a un dragoncito que la quemó. Usa para ello muchas metáforas. Luego habla de que estuvo en el frente y cantó para los soldados en cuarteles, se dejó besar por ellos y cantaron y bailaron entre las llamas. El Periodista pregunta si cantará algo de eso; ella niega, pues cantará canciones de una madre campesina, de una puta afortunada, de una noche negra, de esperar a un hombre, de tenerlo encima y otras cosas. Entre el Mesero para anunciar que todas las mesas están ocupadas. Fénix le dice que el Poeta y el Periodista serán sus invitados después del espectáculo. El Poeta lamenta que el Periodista no le haya preguntado sobre su estirpe, pero ya es tarde. El corral se ha convertido en el cabaret y Fénix se ha terminado de maquillar. Se quita la bata que la cubre y luce un vestido resplandeciente; se pone aretes y otras joyas. Suena la batería y Fénix se anuncia a sí misma; la acompaña la música. Declama un texto pleno de metáforas y símbolos. Baila, camina, habla, gira. Inmóvil casi, marca el ritmo. La Negra protesta y pregunta por qué el público no hace nada. Los gordos llorando la callan y le avienta orquídeas a Fénix. El Poeta le ofrece sus versos y ella los toma; lo besa en la boca y éste se vuelve ceniza; todavía se le oye gritar “¡Gracias!”. La Francolina y la Japonesa comentan que no saben si es horrible o no. Al final se oye un estruendo musical, se ve un relámpago y el artista grita “¡Soy el Fénix!”.

COMENTARIO:
Al final de la obra el autor aclara que es un texto dedicado a Marlene Dietrich, después de haberla visto en dos conciertos. La obra combina fantasía y realidad. La figura del Fénix aparece al principio como insignificante, para transformarse en eso que el público y los demás personajes no pueden definir, pues aunque no cante de forma extraordinaria, su presencia y su especial manera de actuar la hacen inolvidable y la vuelven un mito. Carballido rinde así un homenaje a la Dietrich y a la vez en esta farsa, en la que combina lenguajes contrastantes, deja entrever, como es su costumbre, su ideología sobre el arte.

O.I. 25
TÍTULO ORIGINAL: Mujer de rancho. En un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1978.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN:
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Emerenciana
Bobby
Ilona
Raúl
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Colonia Roma, la llamada”Zona Rosa” en el D.F., 196… Un departamento amueblado como para turistas pobres. Muebles usados y abusados, cuadros anecdóticos “muy mexicanos”. Teléfono.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Emerenciana cose y remienda ropa; se oye música de fondo, canciones rurales con guitarra. Monologa sobre su vida pasada, su casa y la de ahora, en esa zona “roja”, como le llama. En medio de sus reflexiones oye la llave de la calle, apaga la música y va a la recámara. Llegan Raúl y Bobby, dos homosexuales, el primero, marido de Emerenciana. Están muy contentos porque éste ganó en las carreras de caballos. Le apostó a un caballo de la mujer del presidente de la república, al que hicieron ganar. Venían con dos mujeres lesbianas, pero no llegaron al departamento porque Gladys se siente mal. La otra, Ilona, está furiosa porque Gladys es bisexual y quiere dejarla. Toman tragos. Raúl ofrece algo de comer y llama a Emerenciana. Ilona se burla del nombre de ésta. Raúl la manda a comprar comida. Emerenciana le recuerda que deben dinero en las tiendas y se lo están cobrando. A regañadientes Raúl de da dinero. Emerenciana trae botanas y alambres, sin perder su compostura ni alterarse por los malos tratos de Raúl. Ve la cartera de su marido y admirada comprueba que le pagaron, pero éste le contesta muy áspero.
Raúl le cuenta a Bobby cómo se casó con Emerenciana. Fue de vacaciones con Ricardo, su amante al que llama Riqui, y allí la conoció. Hija de rancheros ricos y llena de alhajas de oro, domaba potros montando a “pelo”. Se hospedaban en el hotel donde trabajaba Riqui. Emerenciana coqueteaba con Raúl y éste le dijo a Riqui que se casaría con la ranchera y luego se lo llevaría a él como secretario, pero el amante se enojó y le envió una carta a los padres de Emerenciana contándoles de su relación con Raúl. Aunque los padres se disgustaron, se casaron; ella renunció a su herencia para que sus padres vieran que él la quería y no se casaba por su dinero. Raúl lo asumió esperando que con el tiempo los padres les mandaran dinero, lo que no sucedió; Emerenciana se opone a recibirlo. Bobby le sugiere a Raúl que regrese a la mujer, pero éste espera que después los padres se ablanden y le den parte de sus negocios.
Ilona llama a Raúl porque Gladys quiere tirarse por la ventana en el piso de abajo. Él va a auxiliarla; Bobby se queda con Emerenciana y le ofrece una copa pensando que no sabe beber, pero sí sabe. Le sugiere que se vaya de allí, pero ella rechaza la sugerencia porque su obligación es permanecer al lado de su marido. Le pide que no hable mal de Raúl o que lo haga frente a él. Raúl interrumpe la conversación y se da cuenta de que están hablando de él. Se enfurece con Emerenciana porque piensa que se quejaba y se lamentaba de haberse casado con él. Bobby lo desmiente pero Raúl no le cree, se enoja más con Emerenciana. Bobby se va, Raúl lo jalonea porque quiere que se quede, Bobby alcanza la salida y, en el colmo de su furia, Raúl le da una bofetada a Emerenciana. Entonces ella le reclama todo lo que es y las humillaciones que ha sufrido, al tiempo que le da puñetazos en la cara y le disloca un brazo; después le dice que renunció a su herencia porque quería conocerlo y no llevó sus alhajas para que no las vendiera; le reitera que estaba enamorada pero no pendeja. Llega Ilona por los gritos que ha oído y cree que Emerenciana es la golpeada. Ésta le responde cortante y va por una maleta; le quita a Raúl su billetera, mientras él se queja fuertemente y no puede moverse. Ilona le subraya su error de casarse con Emerenciana, domadora de potros.

COMENTARIO:
La obra presenta personajes contrastantes, cada uno con sus peculiaridades según su contexto social. Emerenciana pertenece a otro ambiente; enamorada de Raúl, se casó con él. Con el tiempo lo conoció tal cual era y aceptó los malos tratos, pero no que le pusiera la mano encima. Este estímulo bastó para que emergieran sus dotes de domadora de potros y sus cualidades de mujer bien plantada en la tierra. La situación es curiosa y divertida; termina con el malvado castigado. Asistimos así al cambio de Emerenciana, que de ser dócil y enamorada, reacciona como buena mujer de rancho, práctica y agresiva para defenderse.

 

OBRA DRAMÁTICA

1979-1989

O.I. 1
TÍTULO ORIGINAL: Orinoco. En dos actos.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1979.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Orinoco, Rosa de dos aromas y otras piezas dramáticas. Fondo de Cultura Económica. México, 1994.
PREMIOS: a la mejor obra de 1983.
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: en Venezuela en 1982 y en México en el teatro Milán, 1982. En el Gorostiza en 1983.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Venezuela, 1982; México, Teatro Reforma, 1983.
PRIMER DIRECTOR: Román Chalbaud. En México: Julio Castillo.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Fifí
Mina
Nelly Garzón
Aura Rivas
Reparto en la Ciudad de México:  
Fifí
Mina

Gema Cuervo
María Luisa Merlo
Rosa María Moreno

CONTEXTO AMBIENTAL:
A bordo de un barco, el “Stella Maris” en 196... ó 197... ó... Empieza a amanecer, un amanecer inverosímil de trópico. Nubes, rayones de colores en el cielo, resplandores y fogonazos de toda gama. Luego luz fuerte. El barco, en silueta, se irá dejando ver poco a poco, a contraluz. Hay una luz baja en la cabina del piloto. Es un barco muy deteriorado, carguero. Se ve un pedazo de proa. Hay dos puertas con sendos pequeños camarotes, pues el barco acepta algunos pasajeros, hay un pedazo de cubierta, y hacia popa, una escalera que sube a la cabina del piloto y cuarto de mandos. Casi toda la obra se oirán las máquinas del barco, griterío de pájaros de muchas voces, chillidos de monos. Al principiar se oirá una obertura de música tropical, integrada a los ruidos de naturaleza.
En los países donde hay racismo, Mina deberá ser mulata.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
ACTO PRIMERO
De uno de los camarotes sale Mina en bata, adormilada. Es una mujer de 40 ó 50 años, con carnes y volúmenes abundantes, alta, morena.
A gritos despierta a Fifí para que acuda a ver el amanecer. Fifí es menor, va hacia los 30 o acaba de pasarlos, pero podría tener 20 y aún parecer de menos, depende de la hora y de su estado de ánimo. Poca carne, volúmenes escasos, huesos finos, menuda, clarita de color. Mina es más bien pesimista y Fifí lo contrario. Fifí, malhumorada, no quiere despertar. Mina alaba el amanecer con exageración; Fifí no tiene alternativa y sale de su camarote. Las dos disfrutan el amanecer y Fifí declara: “¡Viva el amanecer! ¡Viva el Orinoco! Mina y Fifí, las fantásticas estrellas de variedad, flotan sobre las aguas rumbo al triunfo máximo de sus carreras”. Comentan que no hay quien les dé café porque la noche anterior hubo un zafarrancho en el barco, recuerdan lo que oyeron desde su cama. Hubo peleas y un negro del barco llamaba a Fifí. Enseguida proyectan su aparición como artistas de variedad en el pueblo al que van: la propaganda, los vestidos que usarán y más detalles. Fifí propone ensayar su número, Mina acepta de mala gana. Fifí se viste de lentejuelas y plumas, se cambiará el nombre de Fifí de Pigalle a Fifí del Orinoco. Como Mina le advierte que ese nombre suena a “orinar”, la otra dice que entonces se pondrá Fifí Piraña o no se lo cambiará. Mientras tanto, Mina se ha vestido de lentejuelas y plumas y hace su aparición diciendo que su nombre “Mina Stravinsky: la cálida voz de los hielos” tiene mucha clase. Fifí contesta que Stravinsky fue un escritor comunista, nadie lo conoce a pesar de que la película sobre su novela, que ellas no vieron, era muy buena. Ensayan su presentación y cantan, cada una por su lado. De pronto Fifí sale y vuelve alarmada porque no hay nadie conduciendo el barco. Confirman que el timón está trabado para que el barco vaya derecho, pero advierten que hay sangre en el suelo; buscan al capitán sin encontrarlo. En el barco no hay nadie, están solas con el negro que fue acuchillado y está borracho. Se preguntan qué pasaría la noche anterior. Fifí piensa que eso les dará publicidad, que los periodistas las van a recibir con entrevistas y pondrán en el periódico: “Dos artistas salvadas en el barco del misterio”. Mina agrega: “Dos putas abandonadas en un bote viejo con un negro borracho”. Fifí, enojada, se pone contra Mina por espantarle la fama.
Imaginan diversos escenarios de lo que pudo haber pasado, concluyen que el negro mató a todos y que Fifí debe manejar el barco. Mientras Fifí vigila el barco, Mina recuerda sus aventuras de contratos y actuaciones en un medio de borrachera y droga; tratan de imaginarse cómo será el ambiente de su próximo trabajo, que Mina confiesa que es un burdel y es posible que las hagan bailar desnudas. Para consolarse de su infortunio ensayan una canción; de pronto se dan cuenta de que viene una curva y Fifí corre a controlar el barco.
ACTO SEGUNDO
De tarde, la escena sola. Aparece Fifí llamando a Mina para contarle otra versión de lo sucedido. Viene una curva y Fifí se pone al timón. Nuevamente se imaginan qué pasará cuando lleguen a la población llamada Pío XII y comprueben que el negro mató a doce de los tripulantes. Fifí cree que están vivos, Mina lo contrario. Como no saben dónde queda el pueblo, buscan mapas o indicaciones y encuentran la bitácora del barco.
Ésta da señales que las desorientan, son anotaciones del capitán
que no se refieren a algo concreto sino a dichos, apuntes sobre la vida, dibujos obscenos, figuraciones. Mina se queda viendo el diario, mientras Fifí va a comprobar cuánto dinero tienen. Confirma que les alcanza para continuar en autobús cuando lleguen a puerto. Mina le recuerda a Fifí que deben cumplir el contrato en el burdel; su compañera llora, no quiere; a ella todavía le hace falta vivir más y mejor. Le cuenta a Mina un cuento en el que algo o alguien tiene que luchar por alcanzar lo mejor de su vida, como chispas de fuego que alcanzan las estrellas.
El ruido de los motores del barco cesa. Siguen recordando pasajes de su vida, de cuando Fifí defendió a Mina de un hombre que le metió un cigarro encendido en el seno. Recuerdan que en la bodega hay botellas de champaña y van por ellas para brindar. De pronto Mina se aterra, se da cuenta de que las máquinas se pararon y están a la deriva, dando vueltas. Fifí se pone muy contenta, pues así no irán al burdel y se quedará con el negro. Mina está celosa del negro porque piensa que Fifí se va a ir con él, pero ésta le asegura que nunca la dejará y que las dos se irán a vivir con el negro llamado Salomé, a quien Fifí le cambió el nombre a Narciso Macondo. Macondo, dice, es un lugar turístico. Al barco también le cambia el nombre por “Estrella del Orinoco”, que las llevará por los puertos dando funciones con el negro integrado al conjunto como bailarín.
Mina, desolada, no se adhiere a la alegría de Fifí, la llama loca y le dice que no sabe nada. Fifí afirma que sí, sabe que llevan un rumbo y que todavía les falta lo más hermoso, como en el cuento.


COMENTARIO:
La obra nos presenta dos personajes femeninos de carácter contrastante, amigas, que nos cuentan su historia, pero ése no es precisamente el objetivo profundo. Las dos mujeres, una más joven que la otra, se encuentran de pronto solas en un barco a la deriva, que después navega en círculo. La intriga, que al principio parece realista, pasa a un plano metarreal, en el que el principal objetivo se vuelve una utopía. Los personajes se dan cuenta de que sólo se tienen la una a la otra, y en el curso de la obra se convierten en personajes fantásticos que esperan en algún momento enfrentar la realidad desde sus diversos puntos de vista, pero en la obra ese momento nunca llega. La obra maneja un profundo contenido filosófico.

O.I. 2
TÍTULO ORIGINAL: El manto terrestre. Comedia para niños en siete cuadros, en colaboración con Clementina Otero de Barrios.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1979.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en revista Tramoya, núm. 54, nueva época, enero-marzo de 1998.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Teatro Gorostiza del Instituto Nacional de Bellas Artes, México, D.F., 1979.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Teatro Gorostiza, 1979.
PRIMER DIRECTOR: Clementina Otero de Barrios.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
El Mago
Jefa de tejedoras
La Paloma
Conejo
Vampiro I
Vampiro II
Vampiro III
Lechuza, Tramoyista, Pez,
Felio Eliel
Isabel Quintanar
Amdeleli Yaber
José Guillermo
José Angulo
Néstor Galván
Raúl Bretón Salinas
María Cristina Martínez
Paloma, Tejedora  
Tejedora, Pez
Tejedora II, Paloma, Pez
Tejedora, Peces, Palomas
Paloma, Tejedora, Pez, Cu-Cu
Lechuza, Pez, Patinador
Pez, Lechuza, Voz
Loro, Pulpo, Tramoya
Flautista, Lechuza II, Delfín
Caminante
Paloma, Pez
Paloma, Pez
María de los Ángeles Muñoz
Yolanda Matsumoto
Cecilia Clausen
Minerva Rodríguez
Marco Antonio Ramírez
Paloma Escárciga
Ramón Puente V.
Sergio Alatorre
Jaime Alvarado
Georgette Terrazas
Janett Terrazas

CONTEXTO AMBIENTAL:
El montaje deberá resolverse con un sistema híbrido de actores y muchos recursos de marionetas: guiño, títeres, etc. El estilo previsto (de la ambientación escenográfica) corresponde a los cuadros de Remedios Varo, que han servido de inspiración y guía para las ocurrencias de la obra. Para el bosque se necesitarán árboles de todos tamaños con puertitas que se abren y cierran. Para el fondo del mar, gasas que simulan agua y toda clase de peces que pueden ser títeres, personas o ambos. El castillo y el telar también serán del mismo estilo.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
PRIMER CUADRO
El escenario estará a telón abierto y desaforado; todo el equipo de luces y tramoya al desnudo y en penumbra. Pasa algún tramoyista, sin prisa. Se apaga la sala. Pausa. Se deja que haya ruido e inquietud del público. Es traído el equipo para que trabaje el mago: mesa cubierta de gobelino, objetos que sean necesarios; una enorme chistera es colocada con las alas hacia arriba, junto a la mesa. Afuera se oye la voz del Tramoyista, que anuncia la tercera llamada para el ensayo del mago Ciprián. Otro le responde que el telón ya está levantado; entonces el primero dice: “Prevenidos para NO levantar el telón”. Se oye la tercera llamada; entran luces y música, bajan telones, piernas y afores. Se oye la voz del Mago dentro de la chistera pidiendo un seguidor. Sale y comienza a decir sus parlamentos sobre su exhibición y su acto mágico: saca muchas cosas de la chistera grande y otras más pequeñas, gallinas, mascadas, etc. Al fin aparece una paloma que luego se vuelve títere. Dentro de la chistera, el conejo reclama ser aparecido; el Mago lo hace y luego el conejo también se convierte en títere. (El autor advierte que los personajes de Conejo y Paloma pueden seguir personificados por actores, aunque sería mejor que fueran títeres animados por actores con alguna apariencia de Colombina, ella, y conejil, él.) El número finaliza como si fuera un ensayo. El Conejo y la Paloma discuten sobre naderías, siempre están en contrapunto. El Mago calma al Conejo con una zanahoria.
Paloma dice al Mago y a Conejo que tienen que ir al bosque de las lechuzas, donde está el telar, y el Mago aprenderá mucho, pues en éste se tejen energías. Conejo comenta que es mejor ir de gira que a estudiar, porque le gustan mucho las funciones que salen mal y la gente les avienta coles, jitomates y zanahorias. Por fin se ponen de acuerdo: irán al bosque de las lechuzas.
SEGUNDO CUADRO
En el proscenio está un mapa pintado en un comodín, es el que los llevará al bosque. Es un camino accidentado que recorrerán en coche, burro y a pie. El Mago dice que, a pesar de lo complicado, no se les olvidará. Del público suben tres vampiros de barba larga que halagan al Mago por su memoria y piden autógrafos al Conejo. Paloma les dice que no se permite al público subir a la escena, pero ellos dicen que pagarán la función como si hubiera sido privada. Se muestran muy emocionados y quieren dar dinero. El Mago y Conejo están a punto de aceptarlo cuando Paloma toma el cheque con el pico y éste arde en el suelo. Como no aceptan el dinero, los vampiros les ofrecen un transporte para el viaje y retratan el mapa, quieren acompañarlos. Ciprián y el Conejo quieren aceptar y sacan de escena a Paloma.
TERCER CUADRO
Paloma corre al bosque de las lechuzas para dar noticia del imprevisto. Se deben cancelar los boletos de pase para el telar porque Ciprián y Conejo irán acompañados de los vampiros malos. Las lechuzas le aseguran que todos ayudarán en el bosque para frustrar el arribo de los vampiros. Paloma se dirige al telar muy agitada. Los vampiros, Ciprián y Conejo llegan al bosque. Ciprián está triste porque Paloma los abandonó. Identifican el bosque y tocan varias puertas; en lugar de lechuzas aparecen el Loro y la Guajolota, que se burlan de ellos. En otro árbol la Lechuza les da pistas falsas. Los vampiros se dan cuenta de que loros y gallinas se burlan de ellos; el mago Ciprián quiere encontrar a Paloma y el rencor de Conejo contra ella se agudiza. Una gallina da al Mago un recado de Paloma en clave (como la que usan los niños en la escuela). Como no pueden descifrarla, los vampiros traen al sabueso supersónico, que es una máquina electrónica; huele el papel, buscará a Paloma y la destruirá. Aparecen muchas palomas y el sabueso se desorienta y se funde. Ciprián y Conejo descubren en el vehículo que los vampiros quieren secar el bosque, envenenar los ríos y comérselos, pero ya es tarde: los vampiros los descubren y los amarran mientras cantan de alegría.
CUARTO CUADRO
En el vehículo, que se ha vuelto acuático, los vampiros, Ciprián y Conejo, amarrados, viajan rumbo al telar. Los vampiros se burlan de los dos. Unas gaviotas traen un recado para Ciprián; dice que se eche al mar aunque se ven colas parecidas a las de los tiburones. Ciprián va a hacerlo pues, dice, si eso le manda decir Paloma, por algo será. A Conejo se lo van a comer.
TELÓN DE LA PRIMERA PARTE
QUINTO CUADRO
Se ve el fondo del marzo, con toda clase de peces, que pueden ser títeres, actores o ambos. Los movimientos son lentos o rápidos, con ritmos acuáticos. Es una pequeña escuela de delfines, tantos como antes hubo palomas. Los vampiros los confunden con tiburones y amenazan a Ciprián con ellos. Los delfines se molestan. Ciprián se decide y se echa al mar, luego aparece con escafandra. Como los vampiros se quieren comer a Conejo, éste salta al mar, donde lo rescatan los delfines. Como el Mago y Conejo también los confunden con tiburones, molestos les explican que son delfines y que su inteligencia es igual o superior a la de los hombres. Los demás seres marinos se acercan para ver a los recién llegados y comentan su fealdad; Conejo se ofende. Al fin todos se reconcilian; cantan y bailan un ballet en el fondo del mar porque los seres marinos los ayudarán.
SEXTO CUADRO
Los seres marinos condujeron a sus huéspedes hasta el pie de la muralla del castillo donde está el telar, pero como no hay puertas, dan varias vueltas. Aparece un personaje que parece salido de las pinturas de Remedios Varo, quien toca la flauta y canta versos, pero no da ninguna pista al Mago cuando le dice que viene a estudiar el telar. El Mago trata de aparecer una escalera, pero es muy chica; luego una cuerda, y por fin hace un boquete en la muralla. Aparece Paloma muy enojada, por la forma en que el Mago maneja sus energías. La jefa de las tejedoras llega a darles la bienvenida y se los lleva rumbo al telar. Se desprende un trozo de muro y salen los vampiros con las barbas mutiladas; eso eran los hierbajos que aparecían antes. Tratan de atravesar el muro pero éste no cede. Aparece un personaje en bicicleta, toca la bocina y el muro se abre; los vampiros quieren entrar pero se cierra al instante. El personaje vuelve a salir a ofrecer una flor a cada vampiro; éstos se cuelan detrás de él.
SÉPTIMO CUADRO
Las tejedoras tejen en el telar, que se mueve lentamente. La jefa las presenta a Ciprián y Conejo. El tejido no debe suspenderse, todo el tiempo tejen. La jefa pide a Paloma que tome su apariencia verdadera. Es una muchacha tejedora llamada Justina. Le dice al Mago que ahora la ve como es, pero Ciprián dice que siempre la ha visto así, porque él ve la esencia de las cosas. La jefa cuenta por qué Justina se había convertido en paloma: no puso atención al telar y anudó unos hilos que eran los Andes, apretó un nudo que era un volcán y lo hizo explotar. En el telar se tejen finamente los hilos de la tierra y no se permiten errores, pues causan conmociones terrestres: todo se relaciona con todo. Por estos errores la mandaron a la tierra a trabajar con un mago. La jefa muestra el telar y lo supervisa dando órdenes a las tejedoras sobre un río, una cueva o un yacimiento de petróleo. Justina empieza a darle lecciones a Ciprián; Conejo se escabulle y se topa con los vampiros, que lo secuestran. Paloma le sigue enseñando al Mago el telar. Allí puede ver todo el manto terrestre y también a ellos mismos viendo el telar. Allí se tejen fuerzas, materia que es energía, energía que se vuelve materia. El Mago está allí para aprender un poco de eso y no equivocarse al hacer magia. Justina le enfatiza a Ciprián que como Paloma le costó mucha trabajo convencerlo para que viniera y apartarlo así de los malvados vampiros. Las tejedoras lo ponen a prueba; se inicia una escena como de función de magia. El Mago aparece un arco iris. Justina lo borra y le señala el proceso necesario para aparecerlo (nubes, lluvia, arco iris). También prueba a aparecer una cadena de plata y ocasiona el derrumbe de una mina. El Mago entiende que si no maneja bien las fuerzas, puede provocar desgracias, pues Justina le ha dicho que si mueve algo en un punto del telar, tendrá repercusión en otro, y van a dar al fondo de su chistera. Los vampiros espían y toman nota de todo. La Jefa tejedora está molesta con el Mago, pero él dice que ya no causará males; del fondo de su chistera sacará a Conejo. Éste aparece gritando que allí están los vampiros. Éstos amagan a todos y amenazan con quemar el telar y echarle gases venenosos. Amenazan a todos para que no se muevan, pues dicen, ya saben dónde está el secreto de todo: en el fondo de la chistera. Los tres vampiros van a meterse en ella. Las tejedoras les dicen que no lo hagan, pero ya están dentro. El fondo de la chistera es un nudo de energía; si algo entra, se convierte en otra cosa. El Mago los convierte en una mascada de colores que ofrece a Justina, unas zanahorias que da a Conejo y un anillo de compromiso para Justina. Ciprián le dice que no la llamará así, sino lo que siempre ha sido para él: Paloma. Entran animales del bosque y del mar, todos bailan y cantan la canción del manto terrestre; del telar salen hilos de colores con los que los personajes tejen una trama.

COMENTARIO:
Para esta obra el autor tuvo la colaboración de Clementina Otero de Barrios, actriz y directora de teatro, una de las fundadoras del teatro para niños en el Instituto Nacional de Bellas Artes, en la década de los cuarenta. La puesta en escena, dirigida por la propia maestra Otero, cumplió con las indicaciones del texto sobre ambientación, haciendo énfasis en los mensajes de armonía del universo y de cuidado y mantenimiento del ambiente natural. Es un texto que utiliza diversos lenguajes: plástico, musical, verbal. Plasmados en la gran metáfora del manto terrestre.

O.I. 3
TÍTULO ORIGINAL: Los días.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1979.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. nueva serie. 13 obras en un acto. Grijalbo. México D.F., 1985.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Don Anselmo
Rosa
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
En Xochimilco D.F., 1950. Un portal. Está cayendo un aguacero.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Por rumbos diversos llegan al portal una muchacha y un anciano; ella sacudiéndose el agua. Ambos cargan sendos morrales con mandado. Él viste ropa gastada, su edad es indefinida, entre 60 y 80 años. Ella es menor de 20 años, viste bien. Él se enjuga con un paliacate y antes de guardarlo, evalúa a la muchacha como mujer, le ofrece el paliacate para secarse, asegurándole que está limpio y planchado. Ella acepta. Él comienza a florearla por bonita. La muchacha acepta los elogios pero le advierte que no se vaya a arrepentir, le dice que ya lo ha visto otras veces en el mercado comprando el mandado. Él se siente halagado y piensa que una muchacha tan bonita y joven podría cultivar con él conversación y compañía. La joven entabla conversación en un estira y afloja de galanterías. Ella pregunta por su esposa y advierte que su mujer no hace muchas cosas de la casa, pues él debe ir al mercado y, además, anda mal vestido, a su ropa le faltan botones y está descosida. El viejo contesta que su mujer está enferma. La conversación continúa hasta llegar a la próxima boda de Rosa y la mudanza a otro lugar, así como la revelación de su nombre y el de su madre. El viejo se sorprende y la joven le confiesa que lo conoce porque su mamá se lo ha enseñado en el mercado y le ha confesado que es su padre. El viejo reconoce haberse portado mal con la madre y propone reconocerla como hija. Ella no accede pues su madre no quiso que así fuera cuando nació, para no complicarle la vida al hombre; ante la insistencia de él de comprarle un regalo, ella prefiere que le diga algo como padre. El viejo le dice que conserve siempre el respeto por sí misma y no deje que ningún hombre le falte al respeto. Se despiden y el padre manda saludos a la madre con quien hace tantos años, tantos días, concibió a Rosa.

COMENTARIO:
Esta viñeta narra un momento en una relación entre padre e hija nunca llevada a cabo. La joven Rosa la provoca para encontrarse, por un momento, con su padre, con el que nunca ha hablado, y guardar un recuerdo de él. Ella va a cambiar de vida, va a casarse y se mudará a otra parte, de modo que ya no lo verá más, así que este encuentro furtivo será el único. De este modo Rosa ya no quedará vacía de padre. Estos encuentros los propicia el autor como citas no acordadas por los personajes, sino dadas en un lugar y en una hora. En este caso es significativo que el encuentro sea bajo la lluvia, el agua como símbolo de limpiar culpas. En algunas de sus obras fantásticas y en Tangentes, suceden encuentros que dejan una gran huella. Personajes que se encuentran por un breve lapso, porque existe una intención más allá de la lógica que los reúne en un tiempo y un lugar determinados.

O.I. 4
TÍTULO ORIGINAL: La pandilla maldita. En un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1980.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. nueva serie. 13 obras en un acto. Grijalbo. México, 1994.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Oralia
Beatriz
Elena
Un joven
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Una nueva colonia en Culhuacán, D.F., 1980. Un tendajón donde venden abarrotes, quesos, dulces, escobas, cuerdas, etc. Hay hielera con refrescos y cervezas. Mostrador, estantes, vitrinas. Puerta a la calle y puerta al interior. Está oscureciendo.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Elena, detrás del mostrador, comenta con su madre, Oralia, que va a comprar el periódico para ver si sale alguna noticia sobre Saúl. Al salir Elena entra Beatriz, una vecina que va a comprar a la tienda. La dueña y la clienta comentan sobre Elena y su estado de ánimo, y de la luz intermitente que hay en la colonia y funde los focos. La colonia está alejada del centro de la capital y también, del mantenimiento. Elena vuelve con la noticia: Saúl, quien fuera su novio, murió por la golpiza que le propinó la llamada “pandilla maldita”. Cuando la vecina prueba el foco que compró, entra un joven algo incoherente, con trazas de haberse drogado; ve en derredor y pide una cerveza con limón. Con algo de renuencia Oralia le da lo que pide; parte el limón con un cuchillo que hay sobre el mostrador. La madre de Elena le pide a Esperanza, curandera, que le haga una limpia a su hija. En medio de la conversación regresa Elena y anuncia que irá a la delegación a denunciar a la pandilla, pues ella los conoce a todos y especialmente a su jefe. Elena no ha visto al joven, éste se levanta y le da la cara: es él. La amenaza y cierra la cortina de la tienda. Las mujeres, espantadas, no saben qué hacer, Beatriz reza a gritos, el joven la sigue, ella retrocede más y apaga la luz. Las tres mujeres gritan y el joven cae fulminado por una cuchillada que le ha dado Beatriz. Ella misma se sorprende, grita que no fue ella quien mató al joven, sino la Divina Providencia. Elena la saca por detrás de la tienda y dice a su madre que abra la cortina, pida ayuda y diga que “la pandilla maldita” mató a su jefe. Oralia comprueba que el muchacho está muerto. En su agonía grita y le agarra un pie, luego muere. Oralia sale gritando lo que le ha pedido Elena.

COMENTARIO:
En un breve lapso ocurre la tragedia. Esperanza reacciona por el miedo matando al joven con el cuchillo que tiene a mano. El texto sugiere que Elena era novia del jefe y lo cambió por Saúl. Es seguro que el jefe iba a matarla por eso. Beatriz la salva como Elena la salva a ella sacándola del lugar del crimen, para que no se traicionara con su histeria a causa del miedo. Tragedia de los barrios suburbanos abandonados, que se rigen por las leyes de la violencia.

O.I. 5
TÍTULO ORIGINAL: Tiempo de ladrones o La historia de Chucho el Roto. En trece jornadas.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1980.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: Editorial Grijalbo. Colección Narrativa. México D.F., 1983.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Teatro Jiménez Rueda, México D.F., 1984.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Compañía Nacional de Teatro. Teatro Jiménez Rueda, 1984.
PRIMER DIRECTOR: Martha Luna

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Jesús Arriaga (a) Chucho el Roto
SU BANDA
(a)la Changa
(a) el Rorro
Pedro Ruiz Arriaga (a) el Peludo
Marciano Neyra
SUS MUJERES
Matilde de Frissac
Consuelo Sámano de Arriaga
SUS HIJOS:
Lolita Arriaga de Frissac
Jesús Arriaga Sámano
ADEMÁS EN SAN JUAN DE ULÚA
Teniente
Soldado
Soldado joven
14 soldados
LA CONFESIÓN DE MATILDE
Un cura
LA NOCHE TRISTE
La china
El sereno
Un joven ensabanado
Hombre de pueblo
LA EDUCACIÓN DE CHUCHO EL ROTO
Amelia Gómez
Lulú, pianista
Cancaneras 1, 2, 3, 4, 5,
Mandadero
Costurera
Enrique Guasp
El profesor Morey, mago
Actores: Venancio Francés y Juan Beltrán
Eloísa Agüero
Periodista
Vendedor de tacos
Apuntador
AVENTURA EN LA CÁRCEL
Preso 1
Comisario
Actuario
Policías 1 y 2
Un licenciado con catarro
2 ó 4 policías más
6 u 8 presos
BEBER EN COPA DE ORO
(La historia de Matilde)
Eulalia de Frissac
Criada joven
Nana Rosario
LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Una mujer que llora
LA FUGA DE LOLITA
Pelados 1 y 2
Mujer de pueblo
Un criado
Arturo
Criada
Numerosos invitados
LA BODA DE CHUCHO EL ROTO
Don Augusto Salmones
Eduardo García
El párroco Florencio Mota
Damas 1, 2, 3
Pablo Morales, sacristán
La tía de Consuelo
EL PRECIO DE DOS CABEZAS
Ciego
Ciega (arpista y guitarra, cantantes)
Joaquín Piña González
Teniente
14 soldados
Gente del pueblo
A BORDO DEL “ESPERANZA”
La señora Durón
Engracia
La mulata
Tres negros
CHEZ FRÄU SCHILLER
Fräu Schiller
Zoraida
Elena
Adelaida
Un señor
El licenciado Gámez
Magnolia
Emelina
Un joven que acompaña a Matilde
Invitados numerosos
3 a 6 músicos
LAS OTRAS AVENTURAS
LA AVENTURA DE LOS PASTELES
Niños 1 y 2
Don Francisco Díaz de León
Mme. Humeline
Joyero
Gente que pasa
EL SECUESTRO DEL ARZOBISPO
Marina González de Turín
Damas 1, 2, 3, 4, 5
Señora de Apodaca
Otras damas y señores
Criados
“ORDEN Y PROGRESO”
Annette
Ignacio Zavala
Ramón Gutiérrez
LA AVENTURA DEL MONTE DE PIEDAD
Valuador
Mujer
Anciano
Gente en la cola
Gendarme
Velador

REPARTO DE LA COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO
PERSONAJES PRIMER REPARTO
PRIMERA TANDA, primera jornada
 
Teniente
Chucho el Roto
Soldados





Heriberto Castillo
Óscar Narváez
Luis Cárdenas, Raúl Farías, Eduardo
Fernández, Teodorico Garrido, Carlos
Guízar, Sergio Lasso, Eduardo Ocaña,
Enrique Ontiveros, Marcial Salinas,
José Solís, Luis Vázquez, Rubén Velarde, Gustavo M. Zárate.
LA CONFESIÓN DE MATILDE  
Cura
Matilde
Carlos Bibriesca
Carmen Delgado
LA NOCHE TRISTE  
La China
El Peludo
El Sereno
Chucho el Roto
Joven ensabanado
Adriana Laffan
Eduardo Ocaña
Policarpo Carrillo
Óscar Narváez
Juan Manuel Ramos
Hombres del pueblo



Raúl Farías, Eduardo Fernández, Teodorico Garrido, José Solís, Marcial Salinas, Luis Vázquez, Gustavo M. Zárate
LA EDUCACIÓN DE CHUCHO EL ROTO  
Amelita
Lulú
Mónica Serna
Blanca Torres
Cancaneras



Bárbara Córcega, Carmen Delgado, Virginia, Gimeno, Adriana Laffan, Cristina Pimentel, Claudia Ríos, Guillermina Solé
Costurera
Mandadero
Enrique Guasp
Chucho el Roto
Venancio Francés
Juan Beltrán
Morey
Eloísa Agüero
Apuntado
Vendedor de tacos
Periodista
Dora Montero
Enrique Ontiveros
Rubén Velarde
Óscar Narváez
Carlos Guízar
Sergio Lasso
Miguel Córcega
Carmen del Castillo
Carlos Bibriesca
Teodorico Garrido
José Solís
AVENTURA EN LA CÁRCEL  
El Rorro
Chucho el Roto
Marciano
Mario García González
Óscar Narváez
Miguel Córcega
Presos


Raúl Farías, Eduardo Fernández, Juan
Manuel Ramos, José Solís, Luis Vázquez
Comisario
Actuario
Heriberto del Castillo
Gustavo M. Zárate
Policías

Policarpo Carrillo, Teodorico Garrido,
Enrique Ontiveros
Licenciado
El Peludo
La Changa
Luis Cárdenas
Eduardo Ocaña
Marcial Salinas
PRIMERA TANDA, segunda jornada
BEBER EN COPA DE ORO
 
Matilde
Chucho el Roto
El Peludo
Criada
Nana Rosario
Eulalia
Carmen Delgado
Óscar Narváez
Eduardo Ocaña
Cristina Pimentel
Blanca Torres
Virginia Gimeno
LA SANTÍSIMA TRINIDAD  
La Changa
Chucho el Roto
Mujer del pueblo
Marcial Salinas
Óscar Narváez
Carmen Castillo
LA FUGA DE LOLITA  
Consuelo
Lolita
Chuchito
Pelados
Mujer del pueblo
Matilde
Arturo
Criada
Bárbara Córcega
Liliana Reséndiz
niño Heriberto del Castillo
Juan Manuel Ramos y Marcial Salinas
Claudia Ríos
Carmen Delgado
Luis Cárdenas
Cristina Pimentel
Invitados


Carlos Guízar, Sergio Lasso, Dora Montero, Mónica Serna, Guillermina Solé
Gente del pueblo Virginia Gimeno y Enrique Olivares
EL PRECIO DE DOS CABEZAS  
Gente del pueblo



Carlos Bibriesca, Policarpo Carrillo,
Virginia Gimeno, Adriana Laffan, Dora
Montero, Juan Manuel Ramos, Claudia Ríos, Heriberto Castillo (hijo)
Joaquín Piña González
Teniente
Marciano
El Rorro
El Peludo
La Changa
Chucho el Roto
Luis Vázquez
Teodorico Garrido
Miguel Córcega
Mario García González
Eduardo Ocaña
Marcial Salinas
Óscar Narváez
Rurales



Luis Cárdenas, Heriberto del Castillo,
Carlos Guízar, Sergio Lasso, Enrique
Ontiveros, Rubén Velarde, José Solís,
Gustavo M. Zárate
Cantantes

Raúl Farías, Eduardo Fernández, Juan
Manuel Ramos, Violeta Torres
SEGUNDA TANDA, primera jornada
“ORDEN Y PROGRESO”
 
Ramón Gutiérrez
Annette
Ignacio Zavala
Chucho el Roto
Carlos Bibriesca
Guillermina Solé
Luis Cárdenas
Óscar Narváez
EL SECUESTRO DEL ARZOBISPO  
Marina González de Turín
Nemesio Reyna y Tamaríz Arz.
La Changa
El Peludo
Blanca Torres
Luis Vázquez
Marcial Salinas
Eduardo Ocaña
El Rorro




Mario García González, Damas Bárbara Córcega, Virginia Gimeno, Adriana, Laffan, Dora Montero, Cristina Pimentel, Claudia Ríos, Guillermina Solé
Señora de Apodaca
Chucho el Roto
Carmen del Castillo
Óscar Narváez
Criados


Policarpo Carrillo, Teodorico Garrido,
Enrique Ontiveros
Lolita Diana Reséndiz
LA BODA DE CHUCHO EL ROTO  
La Changa
El Peludo
Chucho el Roto
Don Augusto Salmones
Eduardo García
Criados de Salmones
Evangelista del portal
Hombres
El párroco Florencio Mota
Marcial Salinas
Eduardo Ocaña
Óscar Narváez
Miguel Córcega
Sergio Lasso
Eduardo Fernández y Rubén Velarde
Policarpo Carrillo
Teodorico Garrido y Luis Vázquez
Gustavo M. Zárate
Damas

Dora Montero, Mónica Serna,
Guillermina Solé
Eulalia
Pablo Morales, sacristán
La tía de Consuelo
Consuelo
Marciano
El Rorro
Fotógrafo
Cantantes
Virginia Gimeno
Carlos Guízar
Carmen del Castillo
Bárbara Córcega
Miguel Córcega
Mario García González
Eduardo Fernández
Raúl Farías y Violeta Torres
SEGUNDA TANDA, segunda jornada
LA AVENTURA DEL MONTE DE PIEDAD
 
Valuador
Chucho el Roto
Gendarme
Anciano
Pulquero
Carlos Guízar
Óscar Narváez
Teodorico Garrido
Policarpo Carrillo
Luis Suárez
Gente del pueblo







Carlos Bibriesca, Luis Cárdenas, Carmen del Castillo, Heriberto del Castillo, Eduardo Fernández, Carmen Delgado, Virginia Gimeno, Sergio Lasso, Dora Montero, Enrique Ontiveros, Cristina Pimentel, Claudia Ríos, Rubén Velarde, Gustavo M. Zárate
Cantantes

Raúl Farías, Juan Manuel Ramos, Violeta Torres
El Peludo
La Changa
Velador
Eduardo Ocaña
Marcial Salinas
José Solís
A BORDO DEL “ESPERANZA”  
La señora Durón
Consuelo
Engracia
La mulata
Blanca Torres
Bárbara Córcega
Guillermina Solé
Adriana Laffan
Tres negros

Heriberto del Castillo, Juan Manuel Ramos, Marcial Salinas
El Rorro Mario García González
CHEZ FRÄU SCHILLER  
Fräu Schiller
Chucho el Roto
Zoraida
Elena
Adelaida
Magnolia
Emelina
El licenciado Gámez
Mónica Serna
Óscar Narváez
Guillermina Solé
Blanca Torres
Virginia Gimeno
Carmen del Castillo
Adriana Laffan
Heriberto del Castillo
Invitados






Policarpo Carrillo, Heriberto del
Castillo, Bárbara Córcega, Eduardo
Fernández, Teodorico Garrido, Carlos
Guízar, Sergio Lasso, Dora Monteros,
Enrique Ontiveros, Cristina Pimentel,
Diana Reséndiz, Claudia Ríos, Luis
Vázquez, Gustavo M. Zárate
El Peludo
Marciano
El Rorro
La Changa
Matilde
Acompañante de Matilde
Eduardo Ocaña
Miguel Córcega
Mario García González
Marcial Salinas
Carmen Delgado
Luis Cárdenas
Músicos

Violeta Torres, Raúl Farías, José Solís, Juan Manuel Ramos

CONTEXTO AMBIENTAL:
La obra ocurre entre la muerte de Benito Juárez y los primeros años de poder de Porfirio Díaz, en México y en la bahía de La Habana.
La escena está dividida en dos: del centro al primer término, está dominada por un banco de carpintería, que se halla en primer término izquierda generalmente. Del centro al fondo, un piano de cola y un candil: ambos están al centro (el candil grandísimo de prismas, con múltiples luces cuelga exactamente al centro). El piano está en posición más discreta, a la derecha del centro. Exceptuando los tres primeros episodios, estos tres objetos están a la vista toda la obra, en las formas que irán describiéndose, sin importar que parezcan a veces fuera de contexto. Del centro al fondo hay dos o más escalones: la segunda mitad del foro es un poco más alta. Ambos ambientes están divididos por un comodín (telón) que puede ser el mismo o cambiar de apariencia. Al foro completo le llamamos trabajar en “largo”; cuando está cerrado el comodín trabajamos en “corto”. Hay un altar barroco muy elaborado que cambia de imagen y de lugar. Hay trastos, muebles, forillos y trapos que modifican ambos ambientes: se pueden mover a mano, en carros o por telar, o por todos los recursos disponibles; pero los cambios deben ser fulminantes y a la vista, sin disimulo. Para los tres primeros episodios hay un juego de afores negros (piernas y bambalinas); en el primero forman una especie de corredor que va angostándose sinuoso y con más perspectiva.
PRIMERA TANDA.
Primera jornada. La cárcel de San Juan de Ulúa, corredor, rejas y sombras de rejas. Un sillón, el árbol de la Noche Triste.
Para La educación de Chucho el Roto: desafore para representar el foro del Teatro Nacional con ventana al fondo.
Aventura en la cárcel: larga fila de barrotes.
Segunda jornada. Beber en copa de oro (La historia de Matilde): sala con piano.
La Santísima Trinidad: altar barroco con luz de muchas velas.
La fuga de Lolita: habitación de la casa de Chucho con piano y cuadros.
SEGUNDA TANDA.
Primero jornada. La boda de Chucho el Roto: la calle, el interior de un cuarto de una mansión donde hay caballetes con cuadros armarios y objetos de arte, luego el altar barroco de una iglesia, por último la casa de Consuelo con muebles sencillos, cortinas y plantas.
El precio de dos cabezas: El banco de carpintería.
Segunda jornada. A bordo del “Esperanza”: una habitación.
Chez Fräu Schiller: gran salón, mucho lujo, gente bailando, espejos colgando.
Aventuras para sortear.
“Orden y progreso”: una oficina.
La aventura de los pasteles: una calle, de un lado una pastelería, del otro, una cafetería.
El secuestro del arzobispo: una habitación con cama y ropero.
La aventura del Monte de Piedad: ventanilla del Monte de Piedad, cantina, bodega del Monte.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
PRIMERA TANDA. Primera jornada.
SAN JUAN DE ULÚA
LA CONFESIÓN DE MATILDE
LA NOCHE TRISTE
En la cárcel de San Juan de Ulúa, con el fondo de ruido de mar y grandes olas, se oye llamar a los presos por su nombre y contestar “presente”. Aparece una larga fila de presos marchando y de pronto se detienen formando dos filas, una frente a otra. Al fondo aparece un preso, sucio y con el pelo crecido, guiado con empujones y golpes hacia el centro; lo golpean hasta acabarlo. La escena queda a oscuras y luego luz sobre un sillón, donde un cura oye la confesión de Matilde Frissac. Esta escena alterna con el fin de la primera, en donde un teniente arrastra el cuerpo del preso y declara ¡Ese fue Chucho el Roto! Continúa la escena en la que Matilde confiesa al cura haber sido tentada de lujuria. Describe su deseo de la carne y estar bañándose en el mar junto a la gente, así como su atención morbosa al cuerpo desnudo de un ahogado. Se hace oscuro y aparece en medio del escenario un tronco de árbol. Un hombre joven y corpulento está en actitud de esperar, pasa una china prostituta y le ofrece sus servicios. El hombre se niega al tiempo que llega al que espera, de apodo “Peludo”. El “Sereno” pasa y corta la conversación de los dos sobre la china y sus servicios, para entrar en materia. Es Chucho el Roto, que propone a su primo el Peludo volverse ladrón, robar a los ricos y proteger a los pobres. Con ejemplos sencillos Chucho convence al Peludo, porque le refiere el poder de los trabajadores que aún no se ha revelado e insiste en que hay que cambiar todo imaginativamente. El Peludo le pregunta si es socialista, a lo que Chucho responde que está por la idea de los trabajadores unidos. Un hombre grita que el presidente Juárez ha muerto y Chucho comenta que vendrán tiempos difíciles y muy largos. Oscuro.
LA EDUCACIÓN DE CHUCHO EL ROTO
En el foro del Teatro Nacional una pianista toca un cancán que baila un grupo de tiples dirigidas por Amelia. Suspenden para contar el chisme de una corista que se peleó con su amante y ambos usaron unas tijeras para agredirse. El chisme es suspendido por la noticia de que se está quemando la plaza del “Volador”, atrás de Palacio Nacional. Se suspende totalmente el ensayo. Aparece Guasp, el director de la revista, y da indicaciones a sus actores; pregunta a Chucho cómo van sus trabajos sobre la madera del piso del teatro. Morey el músico comenta con Chucho sobre el incendio del Volador. Allí comerciaban la gente honesta y el hampa. Morey no cree que el incendio haya sido provocado por el gobierno, Chucho sí. Chucho aprendió magia de Morey. Interrumpe la plática la pianista, que elogia a Chucho por haber salvado a una niña del incendio. Las actrices dialogan sobre la posibilidad de integrar en el repertorio obras mexicanas y alumnos del Conservatorio; las obras mexicanas les parecen detestables y la participación de los jóvenes, inexperta. Para eso tienen una comisión de censura que está formada sólo por el director.
Chucho escucha con atención a Amelia, la tiple que quisiera tener una compañía de teatro mexicana, porque está harta de los gachupines. El ir y venir en el escenario continúa, cuando aparece Amelia con aspecto confundido; todos creen que se le ha muerto alguien y el ensayo se suspende. Al otro día Amelia se encuentra con Chucho y le cuenta que no murió nadie de su familia sino que estaba trastornada porque alguien dejó en su camerino unas joyas con un recado que decía que eran para formar su compañía mexicana. Chucho parece asombrarse y le dice que lo merece por ser tan linda. Amelia lo besa.
AVENTURA EN LA CÁRCEL
Chucho el Roto está en la cárcel y allí conoce a Marciano y al Rorro, quien lo invita a fumar marihuana. El Rorro y Marciano son pareja, Marciano se encela de Chucho por las atenciones que le da el Rorro. Chucho le cuenta que se robó a su hija porque su madre se avergüenza de ella. Frente a ellos en la oficina de la cárcel el actuario se cae de una silla, llaman a Chucho para que la componga. Entra un licenciado, Chucho lo ataca y detrás de la reja lo agarra el Rorro y le rompe el cuello. Chucho escapa pero promete que volverá para sacarlos de la cárcel. En otro momento vuelve y acomete a los policías, que lo encierran, pero la Changa disfrazado les da mezcal con cloroformo y caen desmayados. Saca a los presos de la cárcel y se lleva al Rorro y a Marciano ante los vivas de los presos.
Segunda jornada.
BEBER EN COPA DE ORO (La historia de Matilde).
Matilde toca el piano en su casa, mientras Chucho retapiza un sofá. En la plática que entablan cuentan su vida; Chucho trabaja, Matilde coquetea con él, quien corresponde, la besa y ella se desmaya. Chucho le echa agua en la cara y ella finge terror. Chucho le asegura que no la ha tocado porque no suele tocar a las mujeres desmayadas, si algo quiere lo hace en sus cinco sentidos. Como Chucho no ha terminado el mueble Matilde le pide que se lo lleve y se vaya. En otro momento Matilde llega al taller de Chucho para ver cómo va el mueble y allí prosigue el coqueteo, hasta que hacen el amor sobre el aserrín de la carpintería. El Peludo toca la puerta y ellos tratan de arreglarse la ropa, que ha quedado hecha jirones. Matilde se despide y el Peludo y Chucho cambian sonrisas. Otro momento de este episodio se desarrolla en la casa de los de Frissac. La nana de Matilde ha ido allí llamada por la hermana de Matilde, Eulalia, para hacerse cargo de la niña que ésta acaba de tener, diciéndole que es una huérfana. La nana le pone a la niña Dolores, para que no sufra más. Matilde sale a saludar a su nana y reconoce que la niña es suya, pero no puede quedársela pues no sabría criarla y su padre no se lo perdonaría. Eulalia es definitiva y entrega la niña a la nana; Matilde la insulta y sale llorando.
LA SANTÍSIMA TRINIDAD
En la iglesia Changa da gracias a la Santísima Trinidad por lo que roba y deja tres monedas como limosna. Chucho aparece y lucha con Changa. Luego le dice que lo vio robar en la Joyería La Princesa, pero que lo hizo deficientemente, también sabe quién es y dónde vive, lo ha seguido porque quiere que trabaje con él. Cuando salen ve a una mujer llorando, le dice que vaya al altar de la Santísima Trinidad y que lo que hay allí es para ella.
LA FUGA DE LOLITA
Consuelo toca el piano mientras Lolita se arregla frente a un espejo. La mujer de Chucho el Roto, aunque ciega, adivina lo que hace la joven, que burla la vigilancia y escapa de su casa. Consuelo la busca ayudada por su hijo Chuchito pero Lolita no aparece. En un cambio de escena aparece la casa de los de Frissac, hay fiesta. Matilde coquetea con un hombre, cuando éste la besa, entra una criada para anunciar a Lolita. Ella y Matilde se reconocen y lloran abrazadas. Lolita le cuenta que su nana la encontró un día con Chelo y le dijo la verdad, por eso fue a buscarla. Matilde accede a que Lolita se quede a condición de que diga que es hija de Eulalia, que ya murió; dirán que fue un “mal paso” de ella. La luz se enciende y entran al baile, donde hay muchas parejas.
SEGUNDA TANDA. Primera jornada
LA BODA DE CHUCHO EL ROTO
En el taller de carpintería la Changa y el Peludo conversan y miran las joyas que el primero despliega en un pañuelo, Chucho dice que salieron del palco presidencial. Los amigos de Chucho quieren volver a otro concierto pero éste les dice que no, pues después del robo van a vigilar mucho. Comentan sobre la ciega que tocaba el violín: oyeron decir que no tenía buen sonido, y que un señor no quería venderles uno, viejo, suyo. Chucho propone visitar a ese señor para ver qué tiene además del violín. Se pone de acuerdo con sus compinches y van a la casa del señor, de nombre Augusto Salmones. Chucho se presenta como un conocedor que quiere valuar una miniatura en marfil. El tal Salmones es homosexual y mantiene a un joven. Chucho se da cuenta de ello y se despide. Se reúne con la Changa y Pedro, primo de Chucho. Los otros han espiado a Salmones y dan cuenta de que no tiene criados. Chucho dice que no van a robar el violín pues siendo una pieza única, sería reconocido. Cambia de táctica. El escenario se transforma en una iglesia en donde están unas beatas, entre ellas la hermana de Matilde, Eulalia, discutiendo con el cura sobre lo que traerán de sus casas para una función de desagravio. Sale el cura y entra Chucho disfrazado de sacristán; las incita a traer objetos de oro y plata para la función. Con esta argucia, roba diversos objetos y un cuadro del Greco, que le lleva a Salmones para cambiarlo por el violín. El sacristán aparece. Había hecho una apuesta con Chucho para ver si poniéndose en su lugar lo reconocían o no. Chucho le pregunta si quiere devolver lo robado, pero el verdadero sacristán dice que no: siempre ha tenido el sueño de ir a Manila, pero no tiene dinero y como no los va a denunciar, le pide su parte. Chucho le da la mitad y todos contentos. Chucho va a casa de Consuelo y le regala el violín. En otra escena en que los personajes se congelan, la tía habla de la bondad de Chucho y de que Consuelo tiene derecho a vivir. En otra escena de la misma naturaleza, Consuelo pregunta por qué Chucho la visita y está interesado en ella. La tía le pone un velo sobre la cabeza y los compinches de Chucho gritan: “¡Vivan los novios!”.
EL PRECIO DE DOS CABEZAS
En la calle una pareja de ciegos canta unas coplas que describen las hazañas de Chucho el Roto y los robos de los mandatarios; pegan un letrero que dice que se ofrecen dos mil pesos a quien entregue a la justicia a Chucho el Roto. Hay comentarios de la gente que lee el cartel y los ciegos cantan una copla sobre los judas que pueden vender a Chucho. En otro espacio aparece el jefe político, a quien le avisan que un hombre va a dar noticias del perseguido. Entra Marciano, el amante del Rorro, que está celoso y dolido con Chucho y va a traicionarlo; le da al jefe político todas las señas para que capturen a Chucho y a su banda, que al día siguiente darán un golpe y esconderán el botín en el cerro. Un teniente organiza a los soldados para la captura en el cerro. Los ciegos comentan las acciones a manera de coro. En la plaza aparece un cartel que ofrece tres mil pesos por cada cabeza de jefe político y cinco mil por la de Joaquín Piña González, el jefe mayor; firma Chucho el Roto. Todos los que leen el cartel ríen a carcajadas. En el monte unos arrieros comienzan a pasar, una de esas parejas son el Rorro y Marciano; el segundo le dice al primero que quiere retirarse y dejar a Chucho, pero Rorro no lo deja. En una escaramuza falsa Chucho y sus hombres apresan a Piña y los bandidos se disfrazan de soldados, confundiéndose con los verdaderos para terminar la redada. En ese juego es descubierto Marciano por el Rorro, que lo mata. Los ciegos terminan la escena con una canción que refiere que los soldados verdaderos arrastraron a Piña, y Chucho el Roto les pasó poco a poco los cinco mil pesos él ofreció por la cabeza de Piña.
SEGUNDA JORNADA
A BORDO DEL “ESPERANZA”
A bordo de un barco Consuelo está con la señora Durón, que se interesa en la adivinación. Han mandado traer a una mulata que invoca a Changó. Pide las ofrendas y coloca a Consuelo en medio del cerco formado por ella y tres tamborileros. Al son de los tambores la mulata comienza su ritual mimando escenas diversas y dirigiéndose a sus dioses; en pleno trance y con el fondo del ruido del mar, pronuncia el nombre del Rorro y su espectro aparece ensangrentado. Ha sido fusilado, se dirige a Consuelo y le dice que fue en San Juan de Ulúa. Se entregó para estar con Chucho y después de sufrir mucho en unas celdas llenas de agua, lo fusilaron, sólo vio a su amigo cuatro veces. Consuelo pregunta por Chucho y la santera le dice que ella puede ver si quiere. Consuelo entra en trance y ve cómo fusilan a su marido. La escena se desvanece y se transforma en el salón de Fräu Schiller de la siguiente tanda.
CHEZ FRÄU SCHILLER
En el salón muy lujoso de Fräu Schiller, ella habla con el doctor Becker, que es Chucho el Roto disfrazado. La mujer ha sido abandonada por su marido y trata de olvidar y pasarla bien con sus amigos, todos burgueses con mucho dinero y joyas. Hablan de banalidades, entre ellos está Matilde de Frissac. El doctor Becker les comunica la muerte de Ángela Peralta, que acaba de suceder en Mazatlán. Todos se admiran de que él esté sano pues el puerto está en cuarentena por la fiebre amarilla, piden datos de la enfermedad y Chucho les hace saber que la comida pierde sabor y ataca al estómago, se sufre de vómitos y diarrea. Todos protestan porque es la hora de cenar. Los cocineros, que son el Rorro y el Peludo, sirven la cena, a la que le han puesto algo que provoca diarrea y vómito. La orquesta empieza a tocar pero la detienen pues los invitados se empiezan a sentir mal, les dan los síntomas incontenibles; todos creen que Chucho les contagió la fiebre amarilla. Mientras Peludo y Rorro desvalijan a los “enfermos”, Matilde y Chucho se encuentran cara a cara; el primero pregunta por su hija y se entera de que Lolita está estudiando en Francia. Se insultan y terminan recordando los tiempos en los que ella le abría su balcón para acostarse juntos. Matilde se escandaliza de que estén robando a los invitados “envenenados”, Chucho replica que sólo les dio un purgante y que es bueno que prueben un poco de suciedad, como los pobres. Matilde y Chucho terminan su encuentro con un diálogo sobre lo que tienen los pobres y los ricos. Matilde lo urge a irse de México; Chucho responde que no huirá, sabe que será castigado pero eso durará menos que la pobreza. Dice que al oír su corrido, sabe que su nombre vivirá mucho más que el de algunos presidentes. La pareja baila sobre los caídos, mientras Rorro y Peludo despojan la escena hasta quedar sólo el banco de carpintería. FIN DE LA OBRA.

COMENTARIO:
Esta obra es un reto de producción por la gran cantidad de personajes y escenarios, pero un buen director puede muy bien ajustarlos. La historia de Chucho el Roto acuerda bien con la ideología que ha campeado la obra del autor sobre la riqueza mal repartida y los avatares de la pobreza. Lo romántico de los ladrones decimonónicos hace traer a la escena una realidad ya pasada, en un presente actualizado. El contexto de la fábula está organizado como una revista mexicana, por tandas, cada una de ellas con su propia intriga, y es una muestra del manejo dramático del autor. Su ideología sobre la resistencia de los dominados sobre los dominantes aparece a lo largo del texto invirtiendo los papeles.

O.I. 6
TÍTULO ORIGINAL: Nora. Obra en un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1980-1981.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Teatro para obreros. Editores Mexicanos Unidos. México, D.F., 1985.

PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: México, 1989 y Buenos Aires, Argentina, 1992.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): México, 1989 y Buenos Aires, 1992.
PRIMER DIRECTOR: Emilio Carballido.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Julio
Silvana (11 años)
Laura
Lalo
Chuy
Ramona
Modesta
Teodora
Nora
Jorge Blanco
Luz Elena Menchaca
Pamela Jiménez
Jesús Estrada
Felipe Martínez
Andrea Peláez
Tania Vidales
María Antonieta Martínez
Carolina Esquivel

CONTEXTO AMBIENTAL:
En la colonia Escandón, D.F., febrero de 1980. El espacio escénico fungirá como el patio de vecindad y como el interior de la vivienda de Julio. Para ésta habrá una mesita y luego una silla o dos, en primer término izquierda. Hay varios mecates con ropa tendida al fondo.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Los ocho actores, fuera de carácter, están sentados en sillas, cuatro y cuatro, a cada lado del escenario; levantarse de su silla y volver a sentarse será la convención para entrar y salir de escena. En una sillita al centro del escenario está sentada Silvana. El viento mece las ropas tendidas. Julio interviene para preguntarle qué hace allí, entonces Silvana le cuenta que su madre, Nora, salió desde las siete de la mañana a comprar pan, son las tres de la tarde y no ha regresado. Julio se alarma y da unos centavos a Silvana para que compre algo de comer, pues sus hermanos pequeños tienen hambre. Los amigos de Julio lo invitan a comer. Como no acepta, le invitan unas cervezas y tratan de distraerlo, luego se van a una tienda a comprar más cervezas y a preguntar si no han visto a Nora por allí.
Las amigas de Nora comentan su desaparición, piensan que a lo mejor tuvo una tentación y se fue con otro hombre, como podría pasarle a cualquiera de ellas con la vida que llevan. Enseguida rechazan esta idea porque Nora es muy seria, pero suponen que algo ha de tener pues un día se cayó de las escaleras; afirman que ella lo hizo a propósito, porque no quería tener el último niño, que es el sexto. Hacen conjeturas: un hombre, se volvió loca, está desesperada porque la situación de ellas es muy precaria y triste, no tienen alternativas de diversión y ya ni su hombre las desea. Concluyen que Nora no es así y esperarán a ver qué pasa.
Llega la abuela Teodora, madre de Julio, monologa sobre su condición de sirvienta y de suegra, encuentra a su nieta Silvana y ésta le da cuenta de lo que ha hecho de comer. Luego Silvana monologa, a su vez, sobre su condición de hija mayor y cómo en lugar de jugar a otra cosa juega a que es la madre y Julio es su esposo, ya que tiene que cuidar a sus hermanos. Se aflige pensando en las penas que sufre su madre, pues ella es su confidente. Piensa que la muerte debe de ser bonita pero reacciona, no puede morirse porque debe cuidar a sus hermanos y ayudar en la casa.
En otra escena los amigos discuten por qué no aparece Nora. Julio alude a que está resentida, ella no quería tener más hijos. Los otros amigos reflexionan sobre la costumbre en el sexo y dan ejemplos.
Julio va a su casa para ver si ya llegó su mujer, encuentra a su madre y ésta lo obliga a comer, después irán a la Cruz Roja y la televisión para pedir que muestren el retrato de Nora y ver si la encuentran.
Las amigas, fuera de personaje, hablan sobre sus vidas; ya en personaje especulan sobre la desaparición de Nora y los peligros de la ciudad.
Todos los personajes se congelan y aparece Nora al centro de la escena; se presenta y todos los personajes se animan, todos la interrogan. Nora hace entender que quiere hablar con su marido. Explica a su familia que se fue desde temprano a trabajar a un hotel donde necesitaban empleadas. Julio se enoja: es un hombre, debe mantenerlos y su mujer no debe trabajar; le reclama que no haya llamado por teléfono. Su mujer le explica que no lo hizo porque él podía ir a buscarla y ya no cumpliría con el trabajo; allí pagan seis mil pesos al mes. Les cuenta que estuvo muy tranquila, que pensó en su vida y en cómo por tener tantos hijos no pueden mantenerlos bien. También le entró la tristeza porque ella no ha sido más que una gata, una perra para él. Le informa que decidió seguir trabajando. Cuando Julio le pregunta quién se va a encargar de la casa y los niños, Nora le contesta que él. La madre de Julio pide que la lleven a su camión y promete ayudar en lo que pueda. Silvana le dice a su madre que no se preocupe, ella ya es grande y sabe hacer muchas cosas de la casa. Julio y su madre salen. Nora queda frente a su hija. TELÓN.

COMENTARIO:
Esta obra la dedicó el autor a Henrik Ibsen, al cumplirse 152 años de su nacimiento. Está basada en el personaje de Nora del autor noruego, adaptado al contexto de clase pobre mexicana. Así la obra cobra una originalidad diferente a la de su inspiración. Las didascalias orientan sobre la dirección de la obra en un tono expresionista que recuerda la obra Fotografía en la playa, pues el escenario se encuentra desnud Para eso tieneilería; luces y actuación tienen en el escenario un papel importante.

O.I. 7
TÍTULO ORIGINAL: ¿Quién anda ahí?
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1980.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en D.F. nueva serie. 13 obras en un acto. Grijalbo. México D.F., 1994.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:México D. F. por el grupo “Escena Libre de Arte Teatral”
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):En gira por el interior del país.
PRIMER DIRECTOR: Emilio Carballido.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Diana
Carlos
Ladrón
Patrullero I
Patrullero II
Martha Serret
Luis Arturo Valdés
Raymundo Robles
Froylán Cuenca
Miguel Galván

CONTEXTO AMBIENTAL:
En zona residencial suburbana, D.F., 1980. Una sala costosamente equipada: buenos y mullidos muebles, adornos y lámparas, porcelanas de Lladró, cuadros originales de pintores atroces, etc. Hay dos retratos al óleo de los dueños, que uno juraría que fueron copiados de fotos. Una escalera alfombrada baja del segundo piso. Silencio. Oscuridad.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
En la oscuridad alguien se mueve con cautela. Se oyen un tropezón y un quejido ahogado, maldición entre dientes. Pausa.
Arriba se enciende la luz y Diana se asoma preguntando quién anda ahí.
De dentro se oye la voz de Carlos que le lanza un ¡estúpida, te van a contestar enseguida! Diana insiste en que ese ruido no fue normal. Carlos afirma que fue un gato. Los dos pelean por la ventana que ha quedado abierta a causa del humo del pan quemado por Diana; la mujer repara en que si la dejó abierta, se pudo haber metido un ladrón. Carlos la trata de histérica. Abajo suena un ruido de objetos metálicos, entonces Carlos se asoma. Deciden bajar, siempre peleándose y discutiendo sobre quién sostiene la pistola. El uno es estúpido, la otra imbécil.
Se dejan ver. Ella es grande y robusta, él no y además está enyesado de una pierna, costillas y un brazo. Se dan cuenta de que han sido robados; no están los cubiertos ni la televisión. Diana grita al ver que unos pies están detrás de una cortina, Carlos va a llamar a la policía. Siempre peleándose, Diana le apunta al ladrón y Carlos como puede llama por teléfono; muy nervioso da la dirección a la patrulla. Descubren que el ladrón iba a saltar por la ventana con muchas cosas que lleva en un costal.
Diana le apunta con la pistola, el ladrón quiere orinar y lo dejan ir al baño, luego comienza a lamentarse sobre su vida pobre y a suplicar que lo dejen ir. Carlos se compadece, Diana no. Él atisba si ya viene la patrulla. El ladrón se duerme. Siguen peleando; por fin cansados, cabecean. Ya es casi de día y llega la patrulla, ellos señalan al ladrón dormido, el patrullero quiere saber la opinión de éste. Entra el segundo patrullero; conoce al ladrón, se saludan. La situación cambia a favor del ladrón pues los patrulleros le oyen culpar al matrimonio de violadores. Dice que tiene 16 años, que lo querían violar y que ellos empacaron los objetos que supuestamente se iba a robar. Los patrulleros le dan la razón al ladrón, ante los chillidos de Diana y los insultos de Carlos. Como insisten en culparlos y llevarlos a la delegación a declarar, Carlos les da dinero y ellos, ni tardos ni perezosos, lo toman y les dicen que se verán en la delegación. Se van y el matrimonio se da cuenta de que no tomaron sus números personales y de la patrulla, además se han llevado los objetos robados, dizque como prueba. Diana y Carlos terminan peleándose con más ímpetu e insultándose con las más floridas picardías.

COMENTARIO:
Esta obra es, como todas las del D.F., un momento de la vida de la ciudad que contrapone varios niveles socioeconómicos: el del matrimonio, del ladrón y de los patrulleros. Los dos últimos, con sus argucias, se alían para robar al matrimonio. La situación resulta muy cómica, pues la pareja es mal avenida y se la pasa contradiciéndose, se insultan, se recriminan en todo momento. Esto, con la desfachatez del ladrón y el cinismo de los patrulleros, logra una sinfonía muy graciosa, de humor netamente distritofederalense.

O.I. 8
TÍTULO ORIGINAL: Una pequeña serenata. Comedia.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1981.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en 13 veces el D.F. Editores Mexicanos Unidos. México, D.F., 1985.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Chuy
Pepe
Pancho
Policarpo Armenta
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Entre Santa María y Peralvillo, de madrugada, 1981.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN
Chuy entra corriendo a escena, se esconde de alguien. Enseguida entra Pepe y le grita a Pancho, que se encuentra afuera; ambos buscan a Chuy, temen que se les escape. Cuando han salido, Chuy deja su escondite y se topa con Policarpo, que viene alegre, bebido y bailando. Policarpo confunde a Chuy con un mariachi y le pregunta cuánto le cobra por llevar una serenata a su “jefecita” por el día de las madres, pues los de Garibaldi le cobran muy caro. Antes de que Chuy pueda decir algo, Policarpo dice un discurso sobre el 10 de mayo, pondera lo mucho que los hijos se olvidan de sus madres, cómo gastan en mujeres y no les dan nada a sus madrecitas. Pero este 10 de mayo piensa resarcirse. Este discurso es lírico y casi llora. Refiere a Chuy que estaba con sus cuates en la cantina (Pancho y Pepe) pero de pronto empezó la pelea, vino la patrulla y perdieron la guitarra. Le pide que lo acompañe para que vea que sabe cantar. Chuy se ve en aprietos pues no sabe tocar, tiene la guitarra porque se la robó a Pepe en la confusión de la cantina. Policarpo insiste y empieza a cantar. Chuy rasguea la guitarra, pero es evidente que no sabe, se resiste ante la insistencia del otro, que pide el precio por canción. Chuy le dice que ochenta pesos, el borracho le ofrece diez, pues serán muchas. En el regateo aparece Pepe y Chuy jala a Policarpo a un rincón; le dice que son maleantes. Policarpo alcanza a ver a Pepe y lo reconoce, pero Chuy repite que es un maleante. Policarpo cree que Chuy lo que quiere es otra cosa y trata de darle gusto, lo jala al rincón oscuro y Chuy se deshace de él alarmadísimo. Policarpo no entiende qué pasa; Chuy le ofrece la guitarra por trescientos pesos y él acepta; sale corriendo pues sabe que lo van a atrapar. Policarpo está admirando la guitarra cuando entra Pancho y le cuenta que al quedarse sin instrumento, fue a Garibaldi y le robó una a un mariachi pero era una guitarra enana. Pepe se les une y comprueba que ahora tienen dos guitarras. Discuten sobre a cuál de las madres le cantarán primero y esto desencadena una serie de albures que casi termina en zafarrancho. Deciden que es 10 de mayo y no se deben mentar la madre. Se abrazan largamente y salen cantando “Las mañanitas”.

COMENTARIO:
Esta obra presenta una situación chusca a partir de la comercial fecha del día de las madres. Traza un boceto del carácter del mexicano machista, tan macho que está presto a tener relaciones homosexuales a la menor provocación. Los albures sobre las madres ponen en contraste las melcochudas y llorosas expresiones de Policarpo con la juerga y la borrachera a que da lugar tal día. Jocosa, divertida y muy realista, la obra es una crítica satírica a la relación madre-hijo del mexicano urbano de clase popular.

O.I. 9
TÍTULO ORIGINAL: Es una la luna.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1981.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en 13 veces el D.F. Editores Mexicanos Unidos. México, D.F., 1985.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:México D. F. por el grupo “Escena Libre de Arte Teatral”
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):En gira por el interior del país
PRIMER DIRECTOR: Emilio Carballido.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Juan Augusto
Un borracho
Un hombre que carga enorme libro
Un gandalla
Cristina
Froylán Cuenca
Raymundo Robles
Luis Arturo Valdés
Miguel Galván
Martha Serret

CONTEXTO AMBIENTAL:
En Tacubaya, D.F., 1981. Un callejón, ventana enrejada al fondo. Es más de media noche.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Juan Augusto dice primero un hai-kai de Tablada, después fragmentos de una oda de Neruda. Habla para sí. Describe el ambiente que parece de pueblo, tal vez Orizaba, callejón pueblerino, al que haría falta un farol, y sin embargo es parte de la gran ciudad, con el periférico y el viaducto rodeando este pequeño espacio y la misma luna para todos. Se queja de que su novia lo cita muy tarde porque sus padres se duermen avanzada la noche; varias veces se ha quedado dormida y lo ha dejado plantado en el callejón.
Dice un verso a la luna y acostado reflexiona sobre sus visitas a Cristina en su cuarto, a oscuras; casi no la distingue y podría confundirla con su hermana, que es muy fea. Se sobresalta pero concluye que el amor es irracional, puras aberraciones. Piensa que podría traer una colchoneta para estar cómodo, aunque tal vez ya no haga falta. Un borracho pasa y le pregunta qué le pasa. Juan Augusto responde que nada, sólo veía la luna. Lo ayuda a levantarse y le advierte que tenga cuidado, pues por allí anda la pandilla de los “Gandallas”, que son muy agresivos. El borracho se va y viene un hombre delgado cargando un gran libro. Juan Augusto le pide que desaparezca pues no ha prevenido a Cristina. Un Gandalla se acerca y quiere dinero. Juan Augusto, sin inmutarse, le dice que se espere, que luego viene su compañero a cambiar la guardia del gobernador de Jalisco y le pregunta si ha visto a los soldados que patrullan la azotea. El Gandalla se asusta y se va. Cristina lo llama asustada porque vio al Gandalla y le pregunta a su novio si le robó. Él dice que sólo platicó con él. Le reclama la hora de la cita pero Cristina responde que todo es muy difícil y que sólo casada puede salir de su casa. Juan Augusto ya se la pidió a su padre, pero éste no la quiere dar porque sólo es escritor. Cristina piensa que si fuera escritor de televisión ganaría más. Su novio alega que el mundo se transforma con palabras, con las cosas que imagina y escribe, y después suceden. Por ejemplo, imaginar que las cosas entre ellos van a cambiar, con unas palabras y unas firmas. Da tres palmadas y aparece el hombre con el libro, que se dice su admirador por los versos y libros que Juan Augusto escribe. Pide que le enseñe su firma a Cristina, sólo falta la de ella. Cristina firma. El hombre se va, el novio le da su paga. Juan Augusto le anuncia a Cristina que ya están casados, ya no pueden decirle nada en su casa. A medio día vendrá por ella y enseñará sus actas si es preciso. El marido le pide que se lleve su ropa, un reloj despertador y un foco. El novio baila de alegría; Cristina, primero ofuscada y luego convencida, se siente rara casada, pero mimosa le pide que hagan otro matrimonio con vestido blanco y velo. Él responde que luego lo platicarán en la casa de ambos. Cristina desaparece murmurando “nuestra casa” y Juan Augusto dice para sí que el amor es muy extraño y que ojalá dure mucho. Recita unos versos a la luna, con lo que termina la obra.

COMENTARIO:
La obra sucede en el momento culminante de la relación de dos enamorados frustrados por la voluntad de un padre intransigente. Juan Augusto, escritor y poeta, imagina la manera de casarse con su novia a escondidas del padre, sin que intervenga la fuerza. Hace que un amigo que trabaja en el Registro Civil le lleve hasta la ventana de su amada un libro de actas de casamiento con su acta ya escrita, para que Cristina firme. Ella lo hace y así queda sellado el compromiso. La astucia del joven poeta vale más que todas las resistencias del mundo. Como es usual en Carballido, la obra tiene un contenido realista, que maneja con lenguaje sencillo y humorístico; demuestra el poder de las palabras y la astucia de la juventud.

O.I. 10
TÍTULO ORIGINAL: Conmemorantes. Obra en un acto.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1981.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en 13 veces el D.F. Editores Mexicanos Unidos. México, D.F., 1985.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Museo Nacional de Culturas Populares. México, 1998.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Museo Nacional de Culturas Populares. México, 1998
PRIMER DIRECTOR: María Alicia Martínez Medrano.

PERSONAJES PRIMER REPARTO

La madre
El muchacho
La muchacha
Un joven mayor

Los actores fueron del
Laboratorio de Teatro
Campesino e Indígena de
Coyoacán.
La joven I
La joven II
El joven de gris
Muchachos y muchachas
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Espacio vacío y oscuro. Quena, flauta y tambor tocan una melodía que podría ser de danzantes. Entran dos jóvenes: encienden veladoras, riegan flores amarillas. El escenario tiene por luz sólo la de las veladoras (30 ó 40) que encienden jóvenes que van a entrando a escena.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
La madre, vestida de negro, monologa sobre su sufrimiento. Busca a su hijo desaparecido en una matanza. Sus amigos afirman que no murió, que los soldados del ejército lo secuestraron vivo, y desde entonces lo busca. Lo describe como un niño, casi adolescente, y se solidariza con todas las madres que perdieron a sus hijos. Describe sus penas y los lugares por donde ha buscado a su hijo. El lugar se encuentra lleno de jóvenes y mujeres. ¡Conmemorantes!, murmura la madre, quien se dirige a unos jovencitos, los llama Eloísa y Lalo, amigos de su hijo, pero no son ellos. Su hijo murió en 1968. Les pregunta por qué están allí y responden que para demostrar que se acuerdan de esa fecha. Dos mujeres comentan sobre la conmemoración. La madre se les acerca y les pregunta si estaban en la misma preparatoria que su hijo. Ambas niegan pero le obsequian una veladora. La madre la ofrece a su hijo como una flama de esperanza. Junto a ella aparece el joven de gris. Le pide que no lo mire, ella lo reconoce, es su hijo. Le pide que ya no lo busque; le cuenta cómo murió en la matanza. La madre quiere tocarlo pero él se lo impide. El fantasma la deja y ella, agobiada, se desvanece sollozando. Unos jóvenes la ayudan y le ofrecen llevarla a su casa. Ella llora por la ausencia del hijo, compara a los jóvenes con las flores, no hay dos flores iguales, no hay dos muchachos iguales, su hijo era único y se pregunta qué hacer con la diversidad del mundo. Sale con puños de flores en las manos.

COMENTARIO:
El autor anota que concibió esta obra a partir de Sumida Gawa, un drama Noh, pero es evidente que es un homenaje a los caídos el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco. No menciona el lugar de la matanza, pero sí la fecha, y describe las situaciones de la masacre. La obra es muy narrativa pero la acción es interior, es el drama de todas las madres que perdieron a sus hijos en esa fecha y no volvieron a saber de ellos. A más de veinte años de haberla escrito, el tema cobra actualidad por la apertura en 2001-2002 de los expedientes de la llamada “guerra sucia”.

O.I. 11
TÍTULO ORIGINAL: La noche llena de accidentes.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1981.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en 13 veces el D.F. Editores Mexicanos Unidos. México D.F., 1985
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Escuela de Arte Teatral del INBA.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): 15 de febrero de 1985.
PRIMER DIRECTOR: Héctor del Puerto

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Antonio
La mujer
La tía
Patrullero
Mujer
Hombre
Periodiquero
Pablo Parga
Eréndira González
Gabriela Reynoso
Germán Arias
Laura Jaimes
Jorge Durazo
Francisco Sandoval

CONTEXTO AMBIENTAL:
En las colonias Santa María y Nueva Santa María, México D.F., por los años de 70 y... En la calle. Después en la casa de Antonio. El escenario muestra un dibujo constructivo en blanco, de escalera, paralelo al proscenio. Dará idea de dos pisos: el primer término sube al primer piso y el segundo a la azotea. Se le recorre en convención de subir escalera, se le olvida cuando haga falta.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Gente cruza corriendo el escenario porque han escuchado balazos. Una mujer sale corriendo también y de pronto unos faros la alumbran, se oye un frenazo y recibe un impacto. Un hombre joven, Antonio, baja del vehículo y la ausculta. En derredor sólo hay oscuridad. Ella, Cristina, se ve confusa, se aferra a su bolsa de mano. La sube a su coche y se explica: él no venía borracho, ella se le echó encima, no se detuvo porque trae aliento alcohólico, pues viene de una fiesta. Ella lo confunde con otro llamado Pablo; le pide que la lleve a casa de Antonio porque, dice, no se acuerda dónde vive. Antonio no sabe qué hacer. A lo lejos se oye la patrulla y él arranca el coche inmediatamente. Vive con una tía y sacó el coche de ella sin su permiso, por lo que lo guarda en el garage e insiste a la muchacha en llevarla adonde le indique. Cristina llora porque dice que antes del choque ha tenido un gran susto, pero se adelanta para subir al cuarto de Antonio, que está en la azotea. Valúa todo lo que hay en la casa y hace ruido. Sale la tía en ropa de dormir. Antonio se quita su ropa, la da a la mujer y la hace salir, mientras contesta a su tía con disculpas, diciendo que ha bajado a beber agua. Antonio la lleva a su cuarto, ella se le insinúa y él corresponde más con ternura que con deseo; está preocupado por ella, pero la chica se desviste rápidamente y se mete a la cama. Antonio quiere poner su despertador pero se le escapa, rueda por el dibujo de la escalera y se mete con ella a la cama. La tía sale de su cuarto porque ha oído el ruido del despertador, baja el dibujo de escalera y lo recoge, va a devolverlo a Antonio, pero entonces escucha ruidos en la recámara y espía. Se escandaliza de lo que ve y llama a la policía. La tía cuenta al policía lo que sucede; éste le replica que eso no es delito. La mujer le ofrece dinero al patrullero y él le dice que los va a detener, pero que también la tía tiene que declarar. Ella acepta de mala gana. El patrullero toca la puerta. La muchacha está muy nerviosa, quiere saltar por la ventana. Cuando se abre la puerta, el patrullero los encuentra sentados y vestidos. Se lo dice a la tía. Los muchachos comienzan a explicarse; Antonio dice en qué calle se encontraron y eso hace reaccionar al patrullero. Descubre que es una mujer “gancho”. Su “padrote” la usa para robar y acaban de asaltar a un hombre. Le dice a Antonio lo que le esperaba, aunque Cristina lo niega. Abre la bolsa y descubre alhajas y piezas de marfil. Se la lleva. La tía le da al sobrino una cachetada y lo corre. Al salir todavía ambos se lanzan miradas tiernas, mientras el patrullero guarda una cartera encontrada en la bolsa de Cristina.

COMENTARIO:
En esta obra se pinta una serie de sentimientos adjudicados a tipos característicos de la vida capitalina: la tía de edad, con sus hábitos; el sobrino joven, provinciano y pobre que vive en un cuarto de azotea en la casa de su tía; la joven prostituta que obedece a su lenón; el patrullero sobornable y ladrón, pero con su filosofía de solidaridad con su género y comprensivo con los jóvenes. Un suceso cotidiano tomado en particularidad y manejado con humor que tiñe de romanticismo la candidez de Antonio y la valoración, por parte de Cristina, de un momento tal vez diferente en su vida de prostituta.

O.I. 12
TÍTULO ORIGINAL: Firmeza del paisaje.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1981.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en 13 veces el D.F. Editores Mexicanos Unidos. México, 1985. En revista Repertorio núm. 8-9, México, marzo-diciembre de 1983. Y en D.F. Nueva serie de obras en un acto. Grijalbo. México, 1994.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Joven I menor de 20 años
Joven II menor de 20 años
Isaura entre 13 y 15 años
El padre
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Más allá de Tlalpan, D.F., 195... La sala de una casa modesta a medio construir: hay tablas en los huecos de las ventanas, andamios encalados a un lado, cubetas de mezcla ya reseca, un montón de cal, sucia y petrificada. Sillas rústicas y destartaladas. Un sillón grande, de descanso, muy deteriorado. Suelo de tierra. Todo encalado en blanco.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Isaura conduce a los jóvenes, que buscan a su papá, al interior de la casa. Ellos van a hablarle de Dionisio, su hijo, de quien son compañeros. Ambos se ponen de acuerdo para ver quién comienza a hablar; piensan que el papá de Dionisio no les va a creer lo que digan. Llega el padre con una bata de pintor, porque es profesor de pintura y da clases. Empiezan a conversar sobre la amistad con Dionisio y las actividades de los muchachos; el padre se muestra complacido, pues afirma que sus alumnos son como cerdos, caballos, reptiles, insectos... Se queja de su trabajo, donde es llamado retrógrado por cultivar la pintura de paisaje que él ama. Los chicos tratan de introducir el tema grave que van a tratar sobre Dionisio, pero el padre se desvía hablando de que su hijo es un buen muchacho y muy sensible. El padre llama a su hija Isaura y pregunta si les puede servir a los jóvenes un vaso de vino. Isaura replica enfadada que cómo cree que va a haber vino, si ni siquiera café o refrescos. Entonces el padre la manda traer vasos de agua. Desvía la conversación hacia su terreno, su casa, que comenzó a construir diez años ha y, como subió el costo de todo, ya no pudo concluirla, aunque tienen un pozo de donde sacan el agua, turbia. Isaura vuelve con los vasos y amonesta a los muchachos para que se la beban. Reanudan la conversación sobre Dionisio. El padre quiere saber por qué son sus amigos. De pronto le sueltan el tema: Dionisio está muy mal desde un viaje que hizo a Yucatán. Le cuentan que el propio Dionisio se los dijo, que alucina y ve a sus amigos en todas partes, también a la muerte. Se está volviendo loco. Un maestro les aconsejó que lo llevaran con un psiquiatra, pero que primero hablaran con su padre. Éste minimiza la situación, piensa que Dionisio es muy imaginativo y fantasioso, quizá pueda ser un artista. Además, Dionisio habla poco, está muy dispuesto a la ensoñación. Cambia el tema para hablar de sus cuadros y sale a buscarlos para enseñárselos. Los jóvenes están desconcertados: el padre no entendió o se hace el disimulado. El padre vuelve con los cuadros de paisajes, que son un poco torpes, mal resueltos, con colores muy violentos. Les pide que le den su opinión y les da la clave, según él, para poder apreciarlos: si los cuadros se ponen de cabeza, nada de lo que está pintado se cae, como sucede en otros cuadros. Se enardece pues en sus cuadros todo está firme, nada se cae. Súbitamente cambia de tono y pregunta si quieren que vea si está Dionisio. Los muchachos dicen que no y se despiden. Isaura los conduce y les hace notar que no se bebieron el agua. Todavía el padre los invita a hablar de arte otro día. Uno de los jóvenes intenta decir que si se requiere ayuda para Dionisio, ellos podrían... Pero el padre no oye, está absorto contemplando, amorosamente, sus cuadros, donde nada se cae, todo está en su sitio.

COMENTARIO:
La obra maneja dos espacios que no logran coincidir: el objetivo de los jóvenes, que vienen a plantear un problema real, y el subjetivo del padre, que está en un espacio irreal. El padre vive en su mundo y no se percata de la enfermedad de su hijo, porque él mismo la padece. Los jóvenes quieren ayudar a su amigo, pero ante una situación semejante se declaran vencidos. Dionisio está tan enfermo como su padre, aunque él sí reconoce sus alucinaciones, mientras que el padre está perdido en su propia locura.

O.I. 13
TÍTULO ORIGINAL: Los esclavos de Estambul. Farsa en tres jornadas.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1981.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Emilio Carballido: Orinoco, Rosa de dos aromas y otras piezas dramáticas. Fondo de Cultura Económica. México D.F., 1994.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Teatro Julio Castillo. Compañía Nacional de Teatro. México, 1991.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Teatro Julio Castillo, 1991.
PRIMER DIRECTOR: Ricardo Ramírez Carnero.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Juan Jacobo del Camino
El Sultán
Azael
Eustasio Ruiz
Amina
La Vidaña Mimí
Zoraida
Mamerta Pineda de Ruiz
Orozco, croupier
Puga
La Cantelli Loló
La Fierro
Ahmed
Funcionario
Medina
Malú
Anciano
Inés de la Fuente
Antonio Algarra
Luis Cárdenas
José Ángel Domínguez
Felio Eliel
Ángeles Marín
Tara Parra
Pilar Souza
Blanca Torres
Héctor Ávila
Froylán Cuenca
Cerril Mackey
Nieves Marcos
Felipe Nájera
Ezequiel Ojeda
Rubén Oviedo
Consuelo Rodríguez
Rodolfo Vélez
Carmen Vera

Gente del pueblo turco, cortesanos, criados, eunucos, bailarinas, grupos enmascarados y disfrazados.

CONTEXTO AMBIENTAL:
En México, Estambul y Venecia, en 1927, 1897, 1919.
JORNADA PRIMERA. El telón alzado deja ver un cuarto largo y angosto, de paredes muy altas y agrietadas (grietas muy enfáticas) y manchadas (manchas muy enfáticas). La impresión es sucia y gris. Hay una larga mesa puesta para dos, un sitio en cada cabecera. La cubre un gran mantel blanco. Luego se transformará en un ambiente oriental con un horizonte de mar y barcos, que a su vez se transformará en una sala de un palacio. Después, en el puerto de Estambul.
JORNADA SEGUNDA. La casa de Eustasio y un escritorio desde donde él le escribe a su madre. Después la misma casa agrandada por los obsequios traídos de Estambul.
JORNADA TERCERA. La casa anterior, un salón de juego en Venecia y después la casa pobre de Eustasio nuevamente.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
JORNADA PRIMERA.
Inés aparece en la escena poco iluminada vestida a la última moda de 1927; entra y sale varias veces trayendo candeleros con luces. Pone un ramo de flores y hierbas sobre la mesa y repasa con los dedos lo que falta: un chupamirto, incienso y copal. Sahuma todo y murmura un rezo al ánima fiadora, para que el hombre que luego veremos se doblegue a su voluntad. Ansiosa, espera tejiendo. Entra Eustasio y comenta que está probando un nuevo método llamado onomatopéyico para leer y escribir; es maestro. Nota que hay mucho humo y huele a medicina, pero Inés, su prima, lo distrae diciéndole que hace ocho años ya que vino a cuidar su casa, cuando se fue a Italia; entonces la abandonó su marido y se divorció de ella, ahora se ha muerto y puede volver a casarse. Eustasio no entiende las indirectas y, distraído, sólo repara en el humo de las velas. Inés recalca que necesita la luz porque siempre le lee el periódico mientras come. Comienza a leer noticias sobre Dolores del Río y otros sucedidos. Enseguida lee la noticia sobre la muerte del poeta Juan Jacobo del Camino. Eustasio se sorprende, Inés continúa. El poeta murió en Monte Carlo calcinado, aunque en su cuarto no había rastros de incendio, sólo los de una caja chamuscada, de madera y plomo. Dos adolescentes que, al parecer, compartían su cama, están desaparecidos. El asombro de Eustasio va en aumento, hasta dar alaridos y rodar por el suelo. Inés, asustada, sale. Eustasio sigue revolcándose, se oyen tronidos, las grietas de la pared se abren y entran personajes turcos, hombres y mujeres que cambian la apariencia de Eustasio de viejo a joven, y el escenario. Ahora es el Cuerno de Oro: Estambul, se oye el mar.
Aparece Juan Jacobo del Camino. Dice un discurso sobre el Oriente está acompañado de Eustasio y seis maestros: La Vidaña, La Cantelli, La Fierro, Puga, Orozco, Medina, que van en una misión cultural enviada por el presidente Díaz a Estambul. Juan Jacobo los orienta y les explica el entorno. El escenario se transforma en una sala del Palacio del Sultán. Todos se inclinan ante él, menos Eustasio. Ahmed, el guía, le indica a Eustasio que se instale en un trono menor cerca del Sultán. Como un aparte, éste dice que no sabe cuál será exactamente el recuerdo de aquella escena y que la recordará en español. El Sultán da un discurso supuestamente sobre la historia de México, en que dice todo al revés porque, dice el guía, los turcos leen de atrás para adelante. El Sultán le manda regalar a Hernán Cortés un bastón, una espada, una copa y una moneda grande de oro (parecen los de la baraja española), además, serpientes para que coman las águilas de su palacio. Eustasio queda como el principal del grupo. Aparece Zoraida, quien lo lleva a una cisterna subterránea, donde los ecos saben el nombre de Eustasio. Allí aparecen Amina y Azael. Zoraida quiere venderlos porque la sorprendieron haciendo “travesuras” con ellos y si no los vende, se los quitarán para hacerlos prostituta y eunuco. Zoraida quiere una estrella que le dio el Sultán. A pesar de negarse constantemente, Eustasio los recibe, presionado por Zoraida, pero les dice que son libres. Los esclavos no aceptan pues son eso, esclavos. Eustasio se queda dormido y el escenario cambia. La delegación se va de Estambul. Juan Jacobo dice discursos líricos y los demás lamentan irse. Zoraida se despide de los jóvenes. Juan Jacobo no cree lo que dice Eustasio: que los muchachos son hijos de un funcionario y van a estudiar a México. Le dice que si quiere vender a los esclavos, él los puede comprar. Eustasio no le hace caso y todos abordan el barco.
JORNADA SEGUNDA.
Mamerta lee una carta que le envía Eustasio, quien al mismo tiempo se ve escribiéndole sobre el viaje y sobre Amina y Azael. La madre y Eustasio se encuentran en un diálogo por carta. De pronto él entra en el área de su madre, ya está de regreso con los esclavos, quienes llaman a Mamerta “harum” y la obedecen. Mamerta no cree lo que ve pero los acepta, pues se siente muy bien teniendo esclavos. Se cuentan las novedades y Eustasio dispone que los jóvenes duerman en su recámara. Al día siguiente Mamerta suplica a Eustasio que los “hermanos” no se bañen juntos. Ellos aparecen y halagan mucho a Mamerta, quien se deja hacer complacida. Al siguiente día Mamerta recibe visitas: Malú, Loló y Mimí. Mamerta presume a los esclavos, las mujeres no dan crédito a lo que ven. Mamerta aparece cambiada a medio oriental. Los esclavos se muestran solícitos y devotos, sirven galletas, refrescos y cantan. Las mujeres están desatadas, pues las galletas que comieron están hechas, según dicen los esclavos, con pasta de hachís. Todas las mujeres bailan y gritan como locas; Mamerta se cae y se burlan de ella, azota a los esclavos por no levantarla cuando aparece Eustasio. Las visitas se van y Eustasio saca a Mamerta.
JORNADA TERCERA.
Cuando vuelve habla con los esclavos y les dice que son libres. Él se irá a vivir a un puerto y ellos con él como seres libres; ellos insisten en su esclavitud. Entonces Eustasio les ofrece que irán adonde ellos quieran y ellos eligen París, pero le advierten que otra vez serán comprados; también quieren dinero y los tesoros traídos de Estambul. Eustasio accede, aunque tendrán que irse cuando él no esté. Los esclavos a cambio le dan un regalo: una caja de ébano con plomo bruñido; le dicen que si se arrepiente y quiere llamarlos, la abra. Entonces sabrá quiénes son. Se despiden de él. Eustasio queda inconsolable. El escenario se transforma otra vez en la casa antigua. Llega Mamerta con las amigas y no puede dar crédito de que no estén los tesoros. Eustasio la pone al corriente: los esclavos se fueron y se llevaron todo. Mamerta se vuelve loca de frustración. La escena cambia, animada por unos enmascarados que desaparecen a Mamerta y corren a las visitas. El escenario es un salón de juego en Venecia. Es un baile de máscaras, allí se encuentran Eustasio y Juan Jacobo, ambos envejecidos. Hablan de sus recuerdos y de los esclavos. Eustasio dice que los liberó. Juan Jacobo cuenta un cuento sobre dos individuos que se arrepintieron por lo hecho en sus vidas, uno para bien y otro para mal; alude a la liberación de los esclavos. Eso no se debe hacer, pues la juventud y la esclavitud son eternas. Eustasio disiente. En la mesa de juego aparece una mujer que quiere apostar pero la pulsera que apuesta es falsa. Entonces dice que apostará a sus hijos. Todos van a verlos menos Eustasio, que se disfraza de monje, pero luego se descubre ante la mujer: es Zoraida, vestida como una dama veneciana; ella corre y se pierde. Aparece en un canal, con una reja en medio, con Juan Jacobo, que quiere comprar a los hijos. Regatean y aparecen Azael y Amina vestidos con dominó, un traje amplio con capucha. Juan Jacobo va a buscar una góndola cuando Zoraida se da cuenta de que Eustasio espía; lo enfrenta, lo toma de una mano y se la tuerce. Los muchachos la instan a soltarlo. Eustasio los maldice y ellos dicen que son el demonio, que vino a buscarlos. Eustasio niega y devuelve la caja de ébano. Los muchachos afirman que todavía pueden ser suyos, pero Eustasio los insulta por haberse vendido otra vez. Ellos replican que la libertad es cara y duele mucho; observan que la caja nunca la abrió, aunque la llevaba a todas partes pues está gastada; fue cobarde porque no quería mandar ni poseer, todo mundo posee a alguien, y él nunca aprendió el lenguaje del amor. Eustasio niega y le preguntan qué quería decirles; no esperan la respuesta pues un gondolero ya viene por ellos; le dicen que nunca volverá a verlos. Eustasio queda solo y murmura que únicamente quería decirles que sin libertad no hay amor.
La escena es cambiada por los enmascarados y vuelve la casa de Eustasio, con las ropas del principio y la humareda, cae al suelo. Eustasio grita todo lo que había guardado durante tanto tiempo. Él sí quería amarlos, castigarlos, pero no se atrevió; recuerda el cuento que contó Juan Jacobo sobre los dos que se arrepintieron, el uno para bien y el otro para mal. Afirma que él es el que se arrepintió para mal, pues se lamenta del bien y de todo lo que no hizo. Grita y pide perdón, porque sufrir es una forma de estupidez y enamorarse con pasión es también una estupidez; también dice que hay esperanza, amor y sufrimiento. Poco a poco, las grietas de la pared se abren, hasta dejar ver un resplandor intenso. Eustasio las atraviesa gritando “¡Soy libre, soy libre, gracias!”

COMENTARIO:
Ésta es una de las obras complejas del autor, en la que combina varios cronotopos. La vida austera y restringida de un maestro solterón le sirve para desplegar una fantasía sobre las pasiones. Se insertan en esta historia los diseños de varios personajes típicos, que muestran lo que parecen ser y lo que son. El autor suele ofrecer a sus personajes una oportunidad para rectificar su vida, una vida aparentemente buena y recta, pero que carece de sensaciones y experiencias, que está vacía. Es el caso de personajes en otras obras del mismo autor, como El Crítico de una de sus primeras obras, El auto de la zona intermedia. El Crítico, vacío de creación, como un pecado, se sublima al ser comido por el Nahual al volverse éste hombre, redimido por sentir pasiones humanas.

O.I. 14
TÍTULO ORIGINAL: Estufas.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1982.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN:
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Angelina
Gloria, 13 años
Ernesto, 15 años
Capitán Erasmo Sepúlveda
Jovita, vecina
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
La obra alude, condensándolos, a varios sucesos de 1938. Cuarto de un edificio por el rumbo de la Merced, en México, D.F. Construcción pretenciosa, tal vez fue un palacio en el siglo XVII; ahora es una vecindad en progresivo deterioro. La habitación, de grandes proporciones, da a la calle en un primer piso. Balcón, visillos remendados, algunos vidrios suplidos por cartones; camas, ropero, mesa, sillas.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Angelina ve por el balcón, junto a su hija Gloria, cómo un camión del gobierno le regala una estufa de petróleo a su hijo, y la incita para que corra a que le den otra. Después de llegado el muchacho, Angelina prueba las estufas, dice que ya tienen tres y manda de nuevo a su hijo para que le den otra. El muchacho no quiere ir pero en eso llega su padre, el capitán. Comentan sobre las estufas y que el gobierno las regala por primera vez en lugar de quitar algo, quizá porque el petróleo ya es de los mexicanos. El padre manda a su hijo por otra estufa, entonces ya tendrán cuatro. Ernesto comenta que oyó a las vecinas decir que su padrino está cercado. Va por la otra estufa. Erasmo va a confiarle algo a su mujer cuando entra una vecina reclamando las estufas. El matrimonio la echa de allí a palabrotas. Vuelve a las confidencias; dice que se irá a Guerrero para levantarse como lo hizo su compadre Saturnino en Durango; van a echar al presidente Cárdenas por haber desterrado a Calles. Con otros levantados, van a poner al general Cedillo, por las armas que obtienen de Estados Unidos. Angelina protesta pero Erasmo dice que será general y además le va a dejar dinero. Por los hijos no se preocupa pues son muy listos, Ernesto ha conseguido otra estufa. Éste le lleva un periódico donde dice que ya mataron al compadre Saturnino; los líderes están descubiertos. Desolado, dice que se fugará al norte vestido de paisano. Se está preparando para viajar cuando unos toquidos en la puerta lo hacen esconderse bajo la cama. Es la vecina, que viene a presumir su estufa. Los reta a ver a quién le van a vender las estufas, pues todos los vecinos ya tienen. Se va y Erasmo le quita el dinero a su mujer, ella protesta, acuerdan la mitad. Entre insultos se tropieza con las estufas, saca una a patadas y se va maldiciendo por los hijos tan brutos que tiene.

COMENTARIO:
La obra narra un momento de la vida citadina en 1938, cuando hubo un levantamiento llamado Cedillista contra el general Cárdenas, y que fue sofocado. El autor localiza a uno de los líderes en un ambiente familiar, donde se pueden apreciar los cambios bruscos de temperamento de los personajes, su lenguaje, su comportamiento para con los hijos, su carácter acomodaticio y aprovechado. El asunto de las estufas (real) sirve como marco a este momento de vida de gente del Distrito Federal. Todavía en la actualidad (2002) los partidos políticos siguen regalando estufas y otros objetos en medios económicamente desfavorecidos.

O.I. 15
TÍTULO ORIGINAL: Ceremonia en el templo del tigre. En trece secuencias.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1983.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: México D.F., agosto de 1994. Plaza y Valdés y Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Col. Teatro Breve.
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Teatro Julio Castillo, México, 1985
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Escuela Nacional de Arte Teatral, 5 y 6 de diciembre de 1985, con motivo de XL aniversario de la Escuela. Escuela de Arte Teatral, 1986.
PRIMER DIRECTOR: Emilio Carballido.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Eugenio

Ezequiel Ojeda
Erik Walner
Julián Zarco

Óscar Manuel García
José Manuel Rejón
Edgard

Erik Walner
Ezequiel Ojeda
Ileana

Vicky Terán
Greta Yajaira
Marina

Norma Barroso
Lourdes Gaeta
Ramón   Joaquín Saucedo
Su mujer

Sandra Luz Gómez
Norma Barroso
Sus hijos Alejandrina Carballido
El hombre de blanco 

Adrián Sotomayor
Ulises Trejo
El cantor
La cantora
Ramiro Huerta
Sandra Luz Gómez
Cantinero

José G. Muñoz
Juan Carlos Vázquez
Ifigenio

Eduardo Marcial
Alberto Medina
Señor respetuoso
Isauro
Criada mayor
Joaquín Saucedo
Andrés Santana
Sandra Luz Gómez
La tía Concha

Greta Yajaira
Vicky Terán
Don Amado

Jorge Celaya
Adrián Sotomayor
Vendedor de perrajes

Andrés Santana
Ramiro Huerta
Muchacha danzante

Lourdes Gaeta
Norma Barroso
Bebedores, dolientes, vendedores, compradores, danzantes, campesinos, soldados.







Margarita Oropeza, Fernando Ortega(*), Patricia Bustamante(*), Arturo Márquez(*) Jesús Islas(*), Juan Carlos Fernández(**), Octavio Moreno(*), Susana Aguilera(**), Miguel Ángel Díaz Cordero(***), Miriam Castro(**), Greta Yajaira, Lourdes Gaeta, Norma Luna, Erik Walner, Alejandrina Carballido, José Manuel Rejón.

* Escuela de Iniciación Artística.
** CEDART Luis Spota.
*** Escuela Nacional de Danza del INBA.

CONTEXTO AMBIENTAL:
En la zona olmeca, en una costa. Último tercio del siglo XX. Al fondo, un poco en alto, están las ruinas del Templo del Tigre. Tres columnas sostienen un friso, detrás está el altar. Estilo de transición entre olmeca y maya. Crece vegetación dentro, hay mechones de hierba en las columnas y en el friso, hay yerbazales en los escalones. A los lados del templo, restos de columnas, muros, hornacina confusa de un pequeño templo barroco. Construido para anular al otro, quedan también sus ruinas, pero mucho más borrosas y sin énfasis que las del Templo del Tigre. Al frente, entran y salen muebles y objetos que forman los ambientes aludidos: camas, mesas, etc. Entran en carros o los actores los meten y sacan en forma fulminante y sin disimulo. El templo estará siempre a la vista. Ropa, muebles, conductas, revelan que es una zona tropical.
SOBRE EL MONTAJE:
El texto es lacónico. Esto quiere decir que no debe precipitarse. Cada parlamento debe tomar su propio peso. El subtexto debe hacerse imagen. Siempre habrá alguna luz al templo, aun cuando la acción suceda en otros sitios. Para la noche puede haber una luna menguante o en diversas fases. Para el día, a veces un disco solar. Proyectados, realistas, no pintados. No habrá oscuros. Los cuadros se funden unos con otros con cambios de luz. A menudo los actores fusionarán la acción de un cuadro a otro. Los remates de cuadro deben trabajarse como tales, con alguna clase de énfasis o mínimas congelaciones antes del cambio de luz. Los objetos que se usen deben tener valor plástico. En la cantina pueden anunciarse bebidas sudamericanas, como cerveza “El Gallo”, aguardiente “Indita”, etc. La ropa indígena: piénsese en una síntesis de Chiapas, Guatemala, Salvador, Nicaragua. En el día de mercado deberán verse productos naturales, pocas artesanías, cintas, bordados, invasión de artículos de consumo deleznables, tristes objetos de plástico. No es un mercado para el turista sino para los indígenas. En la ceremonia final, el diálogo dice lo suficiente para deducir cómo serán ropa y máscaras. En los textos de la ceremonia abren versos de Sor Juana Inés de la Cruz, Villancicos de la Asunción, Tocotín 1676, Fondo de Cultura Económica: “Aunque estarás feliz en el cielo ¿no acaso alguna vez harás memoria? Todos tus devotos podrán ser izados a lo alto”. Los demás textos son paráfrasis de poemas en Poesía indígena, versión de Ángel María Garibay, UNAM, Biblioteca del Estudiante Universitario, 1972. Las frases en náhuatl son: Ayoppa in piltihua, ayoppa in tacatihua Kque, que quiere decir: no dos veces se vive. Ye onoc intlaxtahuilli: ya está tendida la paga, o sea que ya van a pagar lo que hicieron. Ochmachmalli: aviso de que gente inmunda se acerca.
La sangre en escena debe verse como tal, abundantemente. Dejar charcos, manchas, escurrir.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
1.
En una cama a la derecha de la escena está acostado Eugenio, un joven de 16 años. Reflexiona sobre el silencio, se oyen disparos y gritos, son dos hombres peleándose afuera de la casa. Eugenio, sobresaltado, llama a su padre. Éste aparece y con tranquilidad le dice que no hay nada qué hacer, es asunto de los hombres. Vuelven a la cama.
2.
Al día siguiente, Eugenio está con un amigo frente al Templo del Tigre, cerca patrullan unos soldados, Edgard dice que cuidan a los gringos y de paso a ellos. Eugenio no está de acuerdo con eso. Edgard comunica a su amigo que irá a estudiar a Estados Unidos y que él podría bailar en la ceremonia del Templo el presente año. Eugenio dice no saber los pasos. Recuerdan la historia de la danza del Tigre. Continúan platicando sobre la vida de Eugenio con sus abuelos en la capital. Edgard le recomienda aprender inglés y platicar con los gringos en la playa, pero que vaya bien vestido para que no lo confundan con los indios.
3.
En la casa, la madre de Eugenio cuenta unas sábanas con la criada y afirma que le falta una. La criada niega. Julián su marido, medio bebido, interviene, manosea a la criada y se entera de que Ramón, un trabajador, se interesa en ella. Monta en cólera y le indica a Eugenio que tome su pistola porque van a cazar.
4.
Van a la casa de Ramón y el padre lo golpea, aduciendo que él robó la sábana. Ramón quiere defenderse, niega haberla robado, Julián pregunta qué hacía mirando para adentro de su propiedad, Ramón alega no haber hecho nada, quiere responder a la violencia pero su mujer le advierte que Julián trae pistola. La mujer rasga una sábana vieja con la que estaban tapados los niños en el catre y se la avienta a Julián.
5.
Eugenio está muy desconcertado y llora frente al Templo del Tigre. Allí se le acerca un hombre, a quien le comunica lo ocurrido con su padre y Ramón. Eugenio siente que no hay justicia porque su padre cree que en sus propiedades todo es suyo, incluso los hombres y las mujeres. El hombre afirma que sí hay justicia, aunque tarda. Describe el Templo como una noche vista en espejo de plata, cuyo orden repite el tigre; el espejo muestra lo contrario del cielo: la tierra.
6.
En la cantina, una pareja de cantores canta coplas sobre la elección trucada de un juez. Ifigenio entra y el cantinero le insinúa que los cantores decían unas coplas sobre el juez. Entra Julián; Isauro y Eugenio hablan sobre los soldados que patrullan la zona, por su bien, dicen. Invitan al juez a beber con ellos. Eugenio pregunta por los ídolos que encontró cerca del Templo y su padre responde que los tiró. Ifigenio alude a las coplas en honor a Isauro, el juez. A Julián se le ocurre hacerle una broma al cantor: lo van a hacer que cante y lo van a amenazar con las pistolas para que se orine en los pantalones. El cantor se resiste porque se le rompió una cuerda a su guitarra. El cantinero le da una. Presintiendo el suceso hace salir a la cantora, su pareja. Eugenio va al baño y los hombres comienzan su acoso al cantor, mientras pone la cuerda. El ambiente se tensa; cuando el cantor termina, las pistolas están sobre la mesa, toma una y dispara a los hombres, que caen muertos, toma su guitarra y huye.
7.
Es el velorio de Julián, la gente da pésames, habla entre sí. La criada reparte tragos y café. Eugenio, con una banda negra en el brazo, dice a su madre que deben irse de allí o mandar traer a los abuelos. La madre, impositiva, niega, porque está segura de que van a robarlos, pues la gente es muy alzada y tiene armas. Por lo que toca a los abuelos, sus padres, son muy egoístas y no van a querer. Eugenio niega. Una tía pregunta por el intestado de Julián; su mujer asegura que el testamento existe, le dejó todo a Eugenio y hay que nombrar a un tutor; será don Amado, su padrino, a quien Julián corrió de la casa hace tiempo. Eugenio dice que él puede manejar la hacienda pero Ileana, su madre, le reprocha que ni siquiera supo ir a matar al asesino de su padre.
8.
Entra la criada al cuarto de Eugenio. Como ya no vive el padre, ahora a él le toca el derecho de acostarse con ella. Marina le cuenta que lo mandaron con sus abuelos porque no dejaba en paz a su madre cuando su padre quería acostarse con ella y también porque contaba todo de las visitas de don Amado, a quien corrió Julián. La criada se va.
9.
Don Amado le detalla a Eugenio sus propiedades. Toda la producción la compra una “empresa” de extranjeros. Eugenio le pregunta por qué lo corrió su padre, pero Amado esquiva la respuesta. Sale. Se acerca el hombre de la escena 4. Eugenio comenta con él sus dudas, no le gusta lo que hace. El hombre sugiere que tiene la posibilidad de irse de allí.
10.
La madre, muy agitada, seguida de Marina la criada, dice a Eugenio que un hombre del mercado le faltó al respeto cuando iba a comprar unos perrajes; pone de testigo a la criada pero ésta se escabulle. Pide a Eugenio que vaya a reclamarle al hombre y le dé un escarmiento mandándolo a la cárcel.
11.
En el mercado Ileana lleva a Eugenio al puesto donde dice que la insultó el hombre pidiéndole que le pagara el perraje yendo a la cama. Obliga a Eugenio a reclamarle, éste lo hace, le pega con la cacha de su pistola y lo manda a la cárcel. El vendedor se defiende, niega todo, dice que cómo va a querer regalar su mercancía. La criada está de parte del vendedor, pero Ileana insiste y va a la cárcel. Un mes después, en el mismo mercado Ileana cree identificar al vendedor. El hombre le ofrece el perraje más bonito y le guiñe un ojo. Ileana acude a Eugenio para que lo amoneste o lo meta otra vez a la cárcel. Eugenio no identifica al hombre e Ileana duda, pues todos los pelados son iguales, dice.
12.
Eugenio está en el Templo del Tigre, quiere llamar al hombre que otras veces lo ha consolado, pero no sabe su nombre. Reflexiona sobre la muerte, hoy y en los tiempos antiguos, sobre lo que su padre hubiera querido, matar a su agresor. Tira al aire varios balazos y huye de allí.
13.
Entre luz y música, aparecen unas muchachas bailando. Cantan en náhuatl, hacen una ofrenda florida ante el altar. Eugenio y unos turistas toman fotos. Marina se levanta una máscara que traía puesta y cuenta la historia del Templo. Se dirige a Eugenio para invitarlo a bailar el personaje del Diablo en lugar de don Amado, y dice que Eugenio no sabe cuál es su lugar.
Se representa la danza del Diablo y de los Tigres. La danza tiene diálogo entre éstos. Las mujeres amarran a los tigres, éstos se dejan hacer. De repente aparece un grupo de hombres con machetes y matan a los tigres; las mujeres y los turistas huyen. El Diablo va a escapar; lo tienden sobre el altar y allí lo matan. Los soldados entran guiados por Marina. El hombre sin nombre alza el brazo blandiendo un machete; se enfrentan dos grupos, se oyen un grito de combate y el sonido y fogonazo de la pistola de Eugenio. Oscuro total.

COMENTARIO:
El autor acota que la obra tomó forma el 25 de octubre de 1983, día de la invasión de Granada. Con esta precisión advierte sobre una lectura profunda de la obra para descodificar lo que se relaciona con la política de los pueblos y con casos específicos de la historia de México, así como los hechos sociales que han convulsionado al país. Jacqueline Bixler escribió un prólogo para la primera edición, en donde relaciona la obra con el movimiento zapatista de 1994 y ve en ella una voz premonitoria. Se pueden ver diferentes juegos de poder, que tienen acción sobre los más desposeídos.
El texto presenta didascalias muy descriptivas sobre el montaje: tratamiento del texto, la iluminación, la escenografía, el vestuario, la utilería y el tono de la obra, muy realista.

O.I. 16
TÍTULO ORIGINAL: Ni cerca ni distantes.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1983.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en 13 veces el D.F. Editores Mexicanos Unidos. México D.F., 1985.
PREMIOS:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Sergio, 17 años
Lila, 16 años
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Cuarto de hotel barato, sin baño, por la salida de la calzada Zaragoza, México D.F., 1983. En la oscuridad apenas si se distinguen una cama, ropero, buró, lavabo y silla. Una ventana a la calle, vidrios opacados con pintura, entran reflejos de luz mercurial.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Lila y Sergio están en la cama desnudos. Hace frío y está oscuro, no logran ubicar la hora, pues Sergio empeñó su reloj para poder pagar el cuarto. Tiene hambre, Lila saca del ropero un morral con tortas y refrescos. Ella está inapetente. Sergio come todo, se cuentan sus sueños. Lila tiene miedo y no quiere dejar a Sergio ir al baño. Cuando él regresa, sacan del ropero una caja con un anafre, lo preparan con carbón y cartón para que arda, en vez de ocote. Lila lo mira asustada y Sergio dice que si no quiere hacer lo que van a hacer, no lo harán y ya. Lila opina que lo tendrán listo para cuando amanezca. Tapan todas las rendijas con papel que encontraron sobre las tablas del ropero y un agujero en el vidrio con la camisa de Sergio. Todo está preparado para el suicidio. Sergio insiste: si ella no quiere, no lo harán. Ambos comienzan a recordar cómo viven, sus padres se oponen a su relación y no pueden vivir en la casa de uno ni en la del otro; pueden irse, pero ¿a dónde? Han probado vender chicles, ser tragafuegos, siempre andan entre basura o debajo de un camión estacionado. Ya pasaron la noche juntos, no pueden volver a sus casas, les pegarían. Quieren estar juntos y por eso se les ocurrió el suicidio. Comienza a amanecer y Lila empieza a llorar. Ambos dudan; por fin encienden el bracero. Lila se viste y se pinta los labios; no quiere que la encuentren encuerada. Se abrazan y se aseguran de que ambos quieran suicidarse. Apagan la luz, quedan abrazados como si fueran a dormirse. En la oscuridad sólo se ve el bracero encendido y mucho humo. Los brazos de ambos se aflojan y se separan, Lila no se mueve, Sergio logra incorporarse e ir a la ventana, rompe un vidrio con un zapato y arranca su camisa del hoyo, logra respirar, va por Lila y la hace sacar la cabeza por el vidrio roto. Lila murmura su nombre. Sergio recuerda que se sintió dormido en otro lugar donde no estaba Lila, estaba solo. Por eso decidió que volvieran, porque estar muertos es estar solos, como en el sueño. Lila se alegra de eso. Ambos respiran abrazados y se van recuperando.

COMENTARIO:
Apreciamos un serio conflicto de adolescentes que están naciendo a la vida y al amor. Pertenecientes a familias muy pobres, no encuentran cómo concretar su amor, pues sus padres se oponen y no tienen dinero. Son casi niños de la calle. No encuentran otra salida que suicidarse. Lila es la más decidida de los dos. Sergio trata de disuadirla varias veces. El autor no menciona la palabra suicidio, éste se sobreentiende a través de la acción y los diálogos, que van llevando al lector/espectador a inferirlo. Es Sergio también el más resistente, el que sueña y se siente solo en el sueño; por eso piensa que la muerte debe de ser así, como su sueño, la soledad, la falta de Lila, la nada. De una manera muy sutil, el autor reflexiona sobre la vida y la muerte y da a sus personajes la posibilidad de elegir, de acuerdo con su filosofía.

O.I. 17
TÍTULO ORIGINAL: El álbum de María Ignacia. O sea: algunos diálogos dramáticos en torno a la figura histórica de la Güera Rodríguez. En veintidós escenas.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1983.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Tramoya. Cuaderno de Teatro. Universidad Veracruzana/Rutgers University-Camden, núm. 44, Nueva Época, julio/septiembre de 1995.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Compañía Nacional de Teatro, 1985. Compañía de la Universidad Veracruzana, Teatro Ignacio de la Llave, Xalapa, Veracruz, México, 1991.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Teatro Ignacio de la Llave y Teatro Xola-Julio Prieto. III Festival de la Ciudad de México.
PRIMER DIRECTOR: en México, José Solé. En Xalapa, Dagoberto Guillomain.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO:  
La Güera
El padre
La nana
Virrey Revillagigedo
El novio
Humboldt
Hidalgo
Kitty de Hoyos
Felio Eliel
Chela Nájera
Salvador Jaramillo
Juan de la Loza
Rubén Trujillo
José Julián
Los actores doblaron papeles  
COMPAÑÍA DE LA UNIVERSIDAD VERACRUZANA:
La Güera
El padre
La nana
Virrey Revillagigedo
El novio
Humboldt
Hidalgo
Bolívar
D. Mariano Briones
Hombre 1
Vieja
Hombre 2
Hombre 3
Hombre 4
Notario
Espinoza de los Monteros
Muchacho
Doña Ana de Iturbide
Don Artemio
Liliana Calatayud
Francisco Beverido
Luisa Garza
Ramiro Sotelo
Ernesto Ballesteros
Domingo Souza
Ramiro Sotelo
Raúl Pozos
Francisco Beverido
Ernesto Ballesteros
Luz María Ordiales
Samuel Contreras
Raúl Pozos
Domingo Souza
Francisco Beverido
Samuel Contreras
Raúl Pozos
Luisa Garza
Francisco Beverido

CONTEXTO AMBIENTAL:
Las acciones se desarrollan en 1778, 1850 y 1951 en calles, casas, salones, jardines, cuarteles y conventos de la Ciudad de México de principios del siglo XIX. En el Monte de las Cruces y en la actualidad. Al fondo del escenario hay un armazón del que cuelgan teloncillos primorosamente pintados que servirán de fondo a cada escena y se irán cambiando de acuerdo con los cambios de acción. Sobre el suelo se pondrán tapetes o no, según sea exterior o interior; habrá varios para los distintos lugares. Muebles: una mesita, una silla, un sillón, no más. Sobre la mesa se cambiarán objetos: debe haber un surtido de vistosa utilería ornamental. Todo lo anterior es decorado: hace falta, dentro de lo económico, lograr un impacto visual rico y colorido. Los cambios los harán los actores sin ningún disimulo, menos la actriz, que deberá portarse como estrella y no ayudará en nada. La ropa: sobre una base, se añadirán y quitarán elementos. El reparto pueden hacerlo una actriz, una característica, un galán, un actor maduro, un actor joven y músicos a discreción, aunque, por supuesto, es posible hacer un reparto mucho mayor e incluso llevar el texto hacia el gran espectáculo.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Escena 1. Entran los músicos cantando unos versos dedicados a la belleza de María Ignacia Rodríguez (la Güera).
Escena 2. La actriz de carácter presenta la obra elogiando las virtudes del teatro y la serie de escenas como un álbum de estampas. Anuncia el nacimiento de la Güera.
Escena 3. El padre pide a la nana una olla de agua hirviendo porque su mujer va a dar a luz. Comentarios de la nana y del padre sobre la recién nacida, su nombre, la arrullan. La Güera observa y comenta su propio nacimiento.
Escena 4. Cuartel; la nana y la Güera comentan sobre los uniformes de los soldados. Están allí porque la Güera va a encontrarse con un novio militar.
Escena 5. El Virrey conde de Revillagigedo llama la atención a la nana por llevar allí a las señoritas Rodríguez; la amonesta y le pide que las regrese a su casa.
Escena 6. El Virrey llama a don Antonio, padre de la Güera, y también lo amonesta por no prestar atención a sus hijas. Le pide que las case inmediatamente con los militares que, afortunadamente, son de buenas familias. El padre, avergonzado, accede inmediatamente y se marcha a arreglar las bodas de sus dos hijas.
Escena 7. El padre casa a la Güera con el militar llevado a rastras al altar por el Virrey. Marido y mujer discuten por la situación en la que los casaron, que el marido considera deshonrosa. La Güera se defiende, el marido le pega, ella se burla de él ayudada por la nana.
Escena 8. La Güera se queja con el Virrey de los golpes del marido: es un incapaz en todo. Coquetea con él disimuladamente. El Virrey se conduele.
Escena 9. La Güera dialoga con Humboldt sobre las propiedades de las plantas. El barón se sorprende de su inteligencia; ella coquetea con él.
Escena 10. La Güera y el padre Hidalgo hablan amigablemente, se refieren a la traducción del Tartufo por Hidalgo. Éste aprecia la desenvoltura de la Güera; manejan un sutil doble sentido.
Escena 11. La Güera y Simón Bolívar hablan sobre la destrucción del sistema político imperante y su destierro; él habla a la mujer con vehemencia sobre su tierra, sobre Caracas, los ríos y las montañas. Los dos quedan congelados, muy cerca uno del otro.
Escena 12. La Güera y Humboldt se refieren a las historias populares de Alemania, que han recogido los hermanos Grimm, y de cómo la Güera le recuerda a Mme. de Staël, aunque más exótica, por rubia y mestiza en un país moreno.
Escena 13. La Güera e Hidalgo hablan sobre la prohibición del Tartufo, sobre la corrupción y enfermedad de España. Hidalgo quiere tomar las riendas del reino, pero la Güera le pregunta si no sería mejor la independencia. Hidalgo niega; Bolívar tercia con su idea de la gran patria desde la tierra del fuego hasta las Californias, con toda su variedad. Humboldt agrega que es posible, allí está el ejemplo de Estados Unidos, aunque le preocupan la ineptitud de España, los criollos enfermos y los mestizos resentidos. Él hablará de eso en Washington. En resumen, todos están de acuerdo con la independencia de México. Hidalgo invita a la Güera a ver su Tartufo en Querétaro. Ella se despide de Bolívar bailando.
Escena 14. La Güera y Mariano Briones, hombre de 60 años, que no quiere bailar con la mujer joven, alegando su edad. Ella dice que aun así, le “bailan los ojitos”. Mariano le ha regalado un aderezo y otras prendas porque la ama. Le pide matrimonio y la Güera le da su mano para bailar un buen trecho de la vida, ya que hay pocos hombres inteligentes y sensibles.
Escena 15. Un hombre y una vieja comentan el fallecimiento de Mariano Briones.
Escena 16. Los parientes de Briones acusan a la Güera de fingirse embarazada para quedarse con la herencia. La Güera llama a unos hombres y mujeres para que atestigüen su parto, porque sus parientes políticos la acusan de fingir su embarazo.
Escena 17. El notario certifica el nacimiento de la hija de la Güera, a quien llamará Victoria. Los parientes se asoman frustrados. Se oye el arrullo a la recién nacida.
Escena 18. En el Monte de las Cruces la Güera visita a Hidalgo, para incitarlo a entrar en la ciudad. Hidalgo se muestra como un teórico de la independencia e ignorante de muchas cosas prácticas; se duele de todas las muertes acaecidas en el camino. María Ignacia lo consuela, no fue él sino el pueblo. Hidalgo la insta a marcharse porque él va a desatar la pesadilla, pronto la ciudad será un lago de sangre. Al salir de escena se refiere a la Güera como una putita teórica a la que le llegará el momento de llorar y actuar.
Escena 19. María Ignacia está asomada a un balcón florido con Espinoza de los Monteros. Éste la invita al balcón de su casa para ver pasar al Ejército Trigarante, pues ella colaboró a que los militares tuvieran confianza en Iturbide. Éste desvió la trayectoria del desfile y pasa frente al balcón de la Güera Rodríguez; le envía como homenaje unas plumas verdes. Ella siempre confió en Iturbide para hacer realidad el sueño de Bolívar.
Escena 20. En una celda/cárcel de un convento, la mujer de Iturbide está presa por mandato de éste, quien sospecha de adulterio. Es una hablantina que no cesa de decir tonterías. María Ignacia llega a visitarla con una cesta de víveres y le anuncia que pronto saldrá y será emperatriz. María Ignacia se duele del imperio, ella quería la independencia.
Escena 21. La Güera, ya anciana, hace el recuento de su vida y revive el momento en que tuvo su último galán, que le da una serenata, la besa y se la lleva; es la muerte.
Escena 22. Don Artemio del Valle Arizpe hace la apología de la Güera Rodríguez; entra ella con atavío celestial, comenta el libro de don Artemio sobre ella, le ha gustado tanto, que le ofrece pedir lo que quiera. Don Artemio le pide la comunión de almas. Entran todos los muertos en traje celestial para hacer los trámites debidos. Salen todos bailando.

COMENTARIO:
En los diálogos de la Güera Rodríguez con personajes de la política mexicana de la Independencia, el autor muestra a este personaje femenino histórico, con muchos matices de su personalidad; el denominador común es la coquetería. La Güera fue una mujer que, ciertamente, tuvo un papel en la política mexicana, por su gracia y carácter, por su posición y porque se anticipó a su tiempo en cuestiones feministas. Mujer pensante, no se dejó amilanar por las grandes personalidades de su tiempo, sino que supo hacerse admirar y respetar por ellas. Su belleza e inteligencia fueron su salvoconducto.

O.I. 18
TÍTULO ORIGINAL: En-Dor. Obra en dos jornadas.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1984.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN:
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERAS TEMPORADAS:
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Teófilo
Camilita
La hermana velada
Margot Cifuentes
Lupita
(puede actuarlas la misma actriz)
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
En México D.F., década de los sesenta o primeros setenta. Dos áreas: un cuarto pobre y desnudo de colonia proletaria. Mesa chica de pino, sillas rústicas, un sofá viejo. Contiguo otro cuarto, donde Teófilo trabaja: altar con santos, una gran Trinidad, una cruz, velas, veladoras, ramos de yerbas, bracero. Allí también está su cama. Las dos áreas son pequeñas, pero no lo parecen por estar muy vacías. Se advierte que hay una antesala donde reciben a la gente y alguna otra pieza, que será el baño.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
PRIMERA JORNADA.
En el área principal a la luz de tres velas, Teófilo está trabajando una limpia a Camilita, mujer pobre que le deja una buena paga. Teófilo está cansado y es atendido por la hermana velada, que lo hace descansar. Se oscurece la escena para después iluminarse. Aparece la hermana velada, que anuncia a una nueva paciente. Teófilo se viste con una bata japonesa y prepara la mesa con una vela y un mazo de cartas españolas. La mujer, Margot Cifuentes, va a que le lea las cartas. Teófilo se las lee y le dice muchas verdades sobre su marido muerto y su hija adoptiva. Margot se muestra primero desconfiada, después asombrada y por último confiada, pues Teófilo le dice que su hija, que ella creía de su marido, no lo es y que tiene amores con un joven pobre. Margot pregunta sobre un espíritu que visita a Teófilo, si es así, ella quiere preguntarle algo. Teófilo le advierte sobre la franqueza de Lucecita, que es el espíritu; sin darse cuenta, es poseído por el espíritu, habla con voz de niña. Lucecita es directa y hasta grosera, le da a Margot siete consejos que tienen que ver con ella misma. El espíritu se va y Margot deja de limosna diez mil pesos, que recibe la hermana muy asombrada.
En otra escena la hermana y Teófilo admiran los regalos que les dio Margot: un tapete y una colcha. Lucecita viene y dice que esas cosas las recogió Margot de la basura, que ya se las llevaba; no le hacen caso. Lucecita es muy bromista, dice Teófilo.
Nuevamente Margot consulta a Teófilo. Esta vez le dice que el novio de su hija no es malo; la muchacha lo ve muy seguido porque es ayudado por Leonarda, su criada; él es familiar de ella. Lucecita entra y sale de Teófilo, cada vez le dice a Margot verdades que no le gustan. Margot pide a Teófilo consultar un espíritu adulto; el brujo le cuenta su vida de penurias, que Lucecita lo salvó y es la que cura. Lucecita remeda a Teófilo y le dice a Margot que éste es muy tonto y presumido. Margot le dice grosera y pesada. Teófilo lo acepta con humildad. Margot le promete ponerle línea telefónica y, cuando abandona la sala, Teófilo advierte un resplandor verdoso que sale de la silla donde la mujer se sentó. Le pide a la hermana que lave la silla con agua de San Ignacio, por si las dudas...
Teófilo y la hermana celebran los regalos de Margot: un refrigerador, teléfono, televisión. Teófilo ya contesta directamente a sus pacientes y no por medio del teléfono del estanquillo; él y la hermana le han tomado gusto a los objetos, aunque éstos no les sirvan para nada. Ambos advierten que el resplandor verde de la silla se ha acentuado. Teófilo manda limpiarla con albahaca y santamaría.
Llega Margot y curiosea por todas partes, pues Teófilo ha salido de compras. Llama a Lucecita, le dice que sus fuerzas están chocando con las de ella, la reta. Le confía a Teófilo que ya echó de su casa a Leonarda, la criada, pues tenía viviendo allí a escondidas al muchacho que andaba con Lupita, su hija. Ahora la tiene muy vigilada por el chofer y la nueva criada. Teófilo ve un problema en la luz de la vela, un hombre cruel que abusa de una situación. Margot cree que es el sobrino de Leonarda. Teófilo le dice que es un hombre mayor. La mujer no quiere creer que sea el chofer, no sabe qué hacer. Lucecita le dice que se vaya al carajo. Margot quiere consultar a un espíritu adulto y mejor educado. Ante estos deseos, la vela chisporrotea y lanza una luz verdosa. Teófilo le dice que puede internar a su hija en un colegio militar, luego advierte una ola de sufrimientos y la vela se apaga. Teófilo se siente mal, Margot lo sienta en la silla de los resplandores verdes, le ofrece una bata de terciopelo que le trae de regalo; Lucecita se burla de Teófilo; el brujo, azuzado por Margot, se enfada y la corre, porque muchas veces lo ha humillado. Lucecita se va y en su lugar entra Athross en el cuerpo de Teófilo. Ahora habla con la voz de este espíritu, que dice que sólo quiere servir y regresará cuando lo llamen. Margot se asusta y llama a Teófilo; éste vuelve y se siente mal; la mujer le informa el nombre del nuevo espíritu y le asegura que es amable, no como Lucecita.
SEGUNDA JORNADA.
El cuarto de Teófilo está plagado de cosas inservibles, que Margot le ha regalado. La hermana está muy distraída con la televisión, el brujo también se emociona con la telenovela, por fin la hermana velada entra para preparar una velación. Llega Lupe, la hija de Margot, que le cuenta su sufrimiento; su madre la tiene presa en su casa y en un colegio militarizado; ella amaba a un muchacho y su madre lo corrió por su culpa. Viene Lucecita e insulta a Teófilo, lo tacha de servir a la locura, al orgullo, al capricho; éste se defiende, pero Luz le sigue diciendo la verdad, él no ha sabido apreciar el don que le ha brindado. Luz trata de ayudar a Lupe, en la voz de Teófilo. Conversan y Lupe cuenta sus penas. Luz le dice que encontrará a su amor, que no pregunte cómo. Lupe sale feliz; Teófilo vuelve en sí, no sabe qué pasó. Se pone a echar las cartas y se da cuenta de que ya no puede interpretarlas porque Lucecita se ha ido, con un mohín de desprecio se dice que no importa.
Margot llega a consulta y Teófilo viste su bata nueva, pero no ve nada en la luz de la vela ni en la baraja; es Margot la que empieza a leerla y descubre allí que su hija vive cerca de su casa con el sobrino de Leonarda. Ha sabido por sus vecinos que Lupe y el muchacho cantan en la Zona Rosa y la Universidad y les dan limosna. Teófilo, desconsolado por no tener poder, llama a Athross. El nuevo espíritu le dice que se hará lo que pide. Margot pide el retorno de su hija y que desaparezcan la tía y el sobrino. Athross promete todo a cambio de un espejo roto de Lupe, tinta negra, tijeras y agujas. Cuando el espíritu se va, el brujo vuelve muy débil; Margot le dice que ahora es menos poderoso.
La hermana pelea con Teófilo por la televisión; éste le prohíbe ver las telenovelas, a pesar de que ella lo ayuda, le da fuerza, pues ya no cura como antes. Teófilo las increpa, luego les pide perdón, pero ellas ya se han ido llevándose la televisión. Teófilo se da cuenta de que ha perdido sus poderes.
Lupe llega a casa de Teófilo para decirle que su trabajo ha terminado; como lo planearon él y su madre, su novio Macario se fue a Estados Unidos y lo mataron al cruzar el río. Leonarda se fue a buscar su cuerpo y no quiso llevarla; va a ir con su madre para decirle que le pague por su trabajo. Teófilo cae desmayado, luego viene Athross y comienza un diálogo burlón, maligno y sarcástico con Teófilo; lo tacha de presuntuoso, ambicioso y lúbrico. El brujo se debate y niega desear a Margot y a Lupita. Athross lo deja. Teófilo cae desmayado.
Sigue en esa posición cuando llega Margot muy excitada porque el chofer y la criada le robaron y mataron a Lupita. Pide que ellos ardan. Athross, posesionado del cuerpo de Teófilo, le dice que será complacida. Teófilo se debate, él no quiere arder como Margot. La mujer le echa en cara que él no vio lo que iba a suceder pues ya no tiene poderes; Teófilo ya no los quiere; Athross entra en el cuerpo de Margot y le ofrece a Teófilo sus poderes, el hombre se niega, entonces Athross se los ofrece a Margot y ella acepta. Vuelve en sí, tiene frío y se ha orinado pero no le importa; le pone encima la mano a Teófilo y él se calma. Teófilo murmura Margot... La mujer sale dejándole un puñado de billetes. Él ve el dinero sin tocarlo, desparrama las barajas por todo el cuarto y lanza un alarido inmenso.

COMENTARIO:
En las didascalias el autor recomienda los cambios de vestuario si una sola actriz representa a todas las mujeres; puntualiza sobre los gestos de los espíritus bueno y malo, y hace sugerencias para que la flama de la vela se vuelva verdosa. El contexto es mágico y maneja distintos planos de realidad escénica. La posesión de los espíritus causa cambios en el comportamiento de Teófilo y Margot; por medio de ella se revelan sus verdaderas pasiones y miserias. Existe un contenido filosófico sobre el manejo del poder, la hipocresía y la falta de honestidad personal para valorarse y valorar el entorno: el que ve lo de otro no quiere ver lo que le atañe. No es la primera vez que Carballido se vale de curanderos y rituales en sus obras; los utiliza como parte de la acción. En casi todas es para bien, pero en ésta el mal se apodera poco a poco de Teófilo y Margot hasta acabar con el curandero. Podría verse como una analogía de lo que sucede con el ansia de poder. En-Dor hace alusión a la ciudad palestina, mencionada en la Biblia, famosa por una adivina que vivía en ella.

O.I. 19
TÍTULO ORIGINAL: La tía. Sainete.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1984.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Teatro para adolescentes. Editores Mexicanos Unidos/SEP/INBA/. México, 1985.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Esteban
Nuño
Toribio (galanes)
Aldonza, la tía
Laínez, criado
Cenobia
Bonifacia
Estefanía (damas)
Draco, perro
Grupo de bailarines
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Calle con fachada de casa (real o escenográfica). Interior de la casa de la tía. Pueden resolverse simultáneamente en el mismo espacio. El ambiente y las modas serán en México; posibles, los siglos XVII a XIX y hasta principios del XX.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
De diversos puntos avanzan las serenatas. Primero, una conducida por don Esteban avanza hacia una fachada. A media canción entra, en canon, una segunda, conducida por don Nuño. Se acerca a un segundo balcón de la misma fachada. La tercera entra y se dirige a un tercer balcón. Saludos de los novios, poco a poco asoman las novias. Enseguida asoman una vieja, la tía Aldonza, y un vejete, Laínez. Les echan agua a los novios, les tiran con una escopeta y les echan a un gran perro. Desbandada de todos, el perro los persigue. Los novios, desilusionados, se arremolinan junto a un árbol. Esteban propone ahorcarse y pregunta quién es el primero; Toribio trae una cuerda. Los tres eluden la muerte y se la endilgan a otro. Deciden no ahorcarse; Esteban propone vencer a la tía con el casamiento con las sobrinas. Los otros desconfían.
La tía, por su parte, amonesta a Laínez para que tenga la casa vigilada, la escopeta cargada, el lanzón afilado y las sobrinas guardadas. La tía las llama y aparecen las tres muy modosas; Bonifacia, Cenobia y Estefanía le piden asomarse a la ventana. La tía se escandaliza de que ellas sepan lo que es ventana. En eso los tres galanes llaman; las puertas abiertas, entran. La tía grita a Laínez que las defienda, éste dispara la escopeta y le sale el tiro por la culata, el perro ladra, pero los galanes le echan huesos, que roe contento. Las sobrinas reconocen a sus amantes y ellos las suplican. Los tres galanes parangonan sus dones, cada uno por separado pretende la mano de las sobrinas, pero la tía dice que están muy jóvenes, que mejor la quieran a ella, que es mujer más hecha. Los novios, escandalizados, van hacia las novias y les cuentan lo que dice la tía. Resuelven tomar a las muchachas sin el permiso de la tía. Ésta, desesperada, azuza a Laínez y al perro para atacar a los novios, sin lograrlo. Novias y novios le dicen que ya no hay remedio. Ella lamenta quedarse sin novio pero resuelve casarse con Laínez, a quien toma de la mano, y en medio de versos, canciones y bailes se celebran las cuatro bodas.

COMENTARIO:
Sainete propio para ser representado por alumnos de las escuelas. Es divertido y tiene todos los elementos de una comedia. Si se cuenta con algunos recursos, como músicos y un gran reparto para el baile y la fiesta final, será muy ameno. El perro Draco está formado por dos actores, lo que le dará proporciones considerables. Los versos son graciosos; la actitud de la tía, que quiere aprovechar para casarse con alguno de los galanes, es el contrapunto de la comedia.

O.I. 20
TÍTULO ORIGINAL: El desafío de Juan Rana. Sainete.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1984.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Teatro para adolescentes. Editores Mexicanos Unidos/SEP/INBA. México, 1985.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Gila
Juan Rana
Gil Parrado
Alguacil
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Ambiente popular mexicano, puede ser desde el siglo XVII hasta el primer tercio del XX. Casa de Juan Rana. El duelo puede ser con machetes, navajas o espadas.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
En la casa Gila carga un niño paseándose. Entra Juan Rana ebrio. Pide a Gila que le dé una espada porque va a batirse en duelo. Gil Parrado lo ha ofendido, porque dice que Gila le pone los cuernos, y lo ha molido con un garrote. Gila enojada le dice que debe batirse y retarlo por medio de un papel escrito, pero Juan no sabe escribir. Ella lo hace por él y comienza a darle lecciones de esgrima. Juan se resiste, pero ensaya todo lo que su mujer le dice. Dicta un reto al enemigo, que Gila escribe; en él da por muerto a Gil Parrado. Sale tambaleándose y a poco cae dormido, ronca a pierna suelta. Gila se acicala y sale, se encuentra con Gil Parrado, que está bebiendo con otros. Gila canta y baila con él, luego vuelve a su casa. Juan Rana se levanta y va a cumplir el desafío. Dice un discurso a su mujer, rogándole que cuide al niño, que nació a los tres meses de casados. Se encuentra con Gil y ambos retroceden asustados. Juan Rana se envalentona y lo ataca; Gil se siente acorralado. Rana ensaya lo que le dijo su mujer y el otro se amilana. Juan, con tanto brinco, pierde un zapato y la espada, arremete a zapatazos; Gil grita, viene el alguacil y prende a Juan Rana. Éste grita y trata de zafarse; viene Gila y pide al alguacil que lo deje libre, implorando que es el padre del hijo de él (el alguacil) y ella. El alguacil lo deja ir y Gil Parrado propone que todo lo que era pleito se transforme en baile, pues Juan Rana ya es valiente. Entran parejas y bailan con ellos.

COMENTARIO:
Este sainete pertenece al grupo que el autor escribió para ser representado por jóvenes alumnos de los CEDART o de las escuelas de educación artística. En verso manejan un lenguaje fácil y divertido. El autor retoma la estructura de los sainetes españoles y abre un espectro de tiempo en el que pueden ser situados, de acuerdo con las posibilidades de montaje de cada grupo.


O.I. 21
TÍTULO ORIGINAL: La rabia. Mojiganga.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1984.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Teatro para adolescentes. Editores Mexicanos Unidos/SEP/INBA, México, 1985.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Bárbula
Casilda
Luisa
Aldonza
Hermenegilda
Mancebo
Una dueña
Un escudero anciano
Sastre
Saludador
Alguacil
Músicos
 
Actuación especial de Draco, perro del primer sainete.

CONTEXTO AMBIENTAL:
Ambiente mexicano del siglo XVII hasta 1927, a escoger. Teatrino y muñecos guiñol. Casa de Bárbula, la sala; taberna y casa de doña Aldonza.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Bárbula aparece en escena y toca la puerta del teatrino, la abre y una multitud de perros de guiñol le sale al encuentro, entre ellos, Draco. Alarmada retrocede y se encuentra con Draco, que ha dado la vuelta al teatrino y en tamaño natural le hace zalamerías, pero Bárbula se asusta y corre hacia su casa. La atiende una criada, con la que se queja de que la ha mordido un perro chato (Draco). Casilda no ve la mordida, pero Bárbula jura que tiene la mano hinchada y tiene rabia. La criada va a la taberna donde sabe que acude un curandero que “saluda”, porque da salud, dice Casilda. Llega a la taberna que atiende Luisa, entre clientes que la adulan. El curandero se acaba de ir y Casilda deja el recado a Luisa de que acuda a la casa que está enfrente de la de doña Aldonza. En casa de doña Aldonza la visita su amiga Hermenegilda y le lleva un perrito. Aldonza finge comedimiento y la invita a comer; pide a su dueña Teresa Germán que le quite el manto, pensando que ella se irá luego, pero no es así; Hermenegilda ha ido a refugiarse a casa de Aldonza porque debe dinero y no puede aparecer por su casa, a riesgo de ser acosada por los deudores. Ante esta declaración Aldonza ya no es tan amistosa; en el fogón no hay lumbre todavía y no se ha ido al mercado, pues no ha dado dinero a su criado Lucas María (así llama al alguacil). Aldonza le indica que empeñe el manto de la visita. Afirma a ésta no tener deudas; en ese momento llegan varios acreedores a cobrarle alquiler, vestidos, mercaderías, etc. El alguacil dice a su ama que ya puede invitar a su amiga porque dieron buen dinero por el manto. Entra el “saludador” (curandero), que se equivoca de casa y cree que allí está la rabiosa. Por la fuerza la sujetan para que le haga una curación, la limpia con yerbas y aguas turbias. Hermenegilda, apenada, quiere irse y busca su manto pero no lo encuentra. Lucas María lo atribuye a tantos que han entrado a la casa. El curandero está en plena invocación cuando entra Bárbula, y enfáticamente dice que ella es la que necesita al curandero, pues por los perros de Hermenegilda tiene rabia. Se hace una algarabía con Aldonza que protesta, Bárbula que afirma tener rabia y Hermenegilda que busca su manto. Una estudiantina acompaña los cantos coreando “hay que bien rabia”, pues cada uno rabia por alguna frustración que tiene. Al final entran una mojiganga jarocha y todos los perros bailan, especialmente Draco.

COMENTARIO:
La mojiganga es un género español en el que se canta y baila. Es muy alegre y divertido, el texto está en verso y la fábula se refiere, casi siempre, a malentendidos o confusiones. Aquí al final todos bailan y cantan aprovechando la “rabia” de todos, especialmente Hermenegilda, que no encuentra su manto. La combinación de títeres y actores hace a la mojiganga aún más ágil y amena para todos los estratos de la población.

O.I. 22
TÍTULO ORIGINAL: La muerte. Mojiganga.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1984.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Teatro para adolescentes. Editores Mexicanos Unidos/SEP/INBA. México, 1985.
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
La Muerte
Carretero
Autor
Ángel
Caminante
Diablo
Alma
Cuerpo
Actores
Peregrinos
Músicos
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
Ambiente rural y fantástico, cualquier siglo, del XVII hasta hoy. Espacio abierto o cerrado (es mejor abierto). Hay uno o varios árboles.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Está terminando una mojiganga y el carretero le dice al autor que ya la termine, porque los actores del auto que ha escrito están listos para entrar en escena. El autor los acomoda, cuida mucho al Alma y pide que se separe del Cuerpo con la Muerte en medio; al Ángel, que es su mujer, la manda con el Diablo. La carreta arranca y el autor se sube a un caballo para distraer un poco al público mientras empieza la función. El carro da vueltas por la plaza, en tanto un caminante, borracho, diciendo unos versos se acuesta a dormir bajo un árbol. La carreta se voltea y todos dan de gritos. El Alma tiene un arcón encima, la Muerte está desmayada, el Diablo se rompió una pierna. El caminante, al despertar, no da crédito a sus ojos; tiene frente a sí a todos los actores caracterizados, que él confunde con los personajes de verdad: Diablo, Alma, Cuerpo y Muerte. Se entablan los malentendidos, el caminante corre del Diablo, que le pide ayuda, y del Alma, que reniega; el Cuerpo le encarga al Alma y la Muerte lo acosa con su guadaña. La Muerte descubre la bota de vino del caminante y comienzan a beber muy contentos. Beben y riñen ante el asombro del caminante. El carretero los llama, ya está compuesto el carro y se acerca una peregrinación. Los actores piensan que si sus bules están llenos de bacanora (licor), les irá muy bien. Los peregrinos también se asustan con los actores, pero el carretero pone fin a su susto y al del caminante aclarando que son actores. Como en toda mojiganga, los disparates terminan con un tocotín en homenaje a Sor Juana Inés de la Cruz. Se oyen unos versos de la monja y luego se termina la mojiganga con bailes de pascola o pluma, según el coreógrafo. Entran todos los personajes con cohetes y fuegos artificiales. Por último se sueltan a volar palomas.

COMENTARIO:
Este conjunto de sainetes y mojigangas puede formar uno o dos programas, pues es posible enlazarlos unos con otros, como el caso de la mojiganga penúltima, cuyo fin es el principio de la última. Estos géneros son una verdadera fiesta muy alegre y divertida, en la que todos, actores y público, pueden pasar juntos un tiempo extraordinario.
Los bules son recipientes hechos de una calabaza puesta a secar, con un agujero en la parte superior que se tapa con un corcho o un pedazo de olote (la base de una mazorca de maíz).

O.I. 23
TÍTULO ORIGINAL: Rosa de dos aromas. En nueve escenas.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1985.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: Fondo de Cultura Económica. México D.F., 1994.
PREMIOS: Premio de la Crítica a la mejor obra de 1985. Premio en Buenos Aires a la mejor comedia de 1985.
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Teatro Coyoacán, México, 1984.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): la obra permaneció en temporada 3,000 representaciones, con giras en Nueva York, Los Ángeles, Miami, San Salvador, Costa Rica, Colombia, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, España, Bélgica. Se ha puesto en escena también en Sudamérica, Estados Unidos y Europa. Después se reestrenó en el Teatro Coyoacán, en 1989.
PRIMER DIRECTOR: Mercedes de la Cruz.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Gabriela
Marlene
Ana Bertha Espín
Gina Morett
SEGUNDO REPARTO  
Gabriela
Marlene
Thelma Dorantes
Silvia Mejía

CONTEXTO AMBIENTAL:
En México D.F., 1985. Ocurre en foro prácticamente vacío. Es posible tener un fondo distinto para cada lugar que se sugiera. Los muebles deben entrar y salir solos, sobre pequeños carros. Si las actrices ayudan a los cambios, debe ser en carácter. La ropa debe planearse para mudarse en forma fulminante; por ejemplo, un abrigo sobre un vestido o un impermeable, y a veces bajo un traje hay otro y tiene piezas que quitarle o agregarle. Los remates de cada cuadro deben trabajarse como tales, como remates.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Escena 1.
En sendas sillas, dos mujeres esperan. La primera lee y toma notas; la segunda, sin nada que hacer, se retoca el peinado, se mira las uñas, etc. Entablan una conversación para matar el aburrimiento. Están en la cárcel a la espera, cada una de ellas, de su pareja. La primera es casada, la segunda no. La primera dice que su marido tuvo un accidente: “Maco”, como le llama, atropelló a una muchachita, pero tiene derecho a fianza. La segunda dice que su caso es peor, porque a “Tony” lo acusan de haber violado a una alumna. Los maridos son profesores. Las dos discuten sobre la violación, la primera en contra y la segunda se pone en el lugar del profesor. Se dan sus nombres; la primera se llama Gabriela y la segunda Marlene. Marlene tiene un salón de belleza, Gabriela es traductora. Marlene es coqueta y dice cuidarse mucho, Gabriela es del tipo intelectual. La conversación trata sobre la actividad de su respectiva pareja; en el curso de ella, ambas dan el nombre del marido: Marco Antonio Lesur, ¡es el mismo! Se miran de arriba abajo y salen de escena muy molestas.
Escena 2.
Marlene va a visitar a Gabriela, le explica que quiere mucho a Tony y que salir le va a costar un millón de pesos, o diez años de cárcel. La familia de la alumna tiene dinero y ella, dos coches. Ambas se refieren a ella con los peores adjetivos. Decide que le llamarán al hombre por su nombre completo y no por los apodos. Marlene le refiere cómo lo conoció y que está decidida a juntar la mitad del dinero, pero le haría falta la otra mitad, que podría poner Gabriela. Ésta se niega y se despiden con insultos.
Escena 3.
Gabriela bebe ron y monologa sobre su situación y la de Marco Antonio. Se pregunta si de veras quiere que salga libre, da todas las razonas y concluye que está bien que se quede en la cárcel y pague su culpa; sin embargo llora por él mientras traduce su libro.
Escena 4. En un salón de té no muy céntrico, Gabriela y Marlene se ven para tratar el asunto de la libertad de Marco Antonio. Con unos aparatos que venda Marlene obtendrán cuatrocientos mil pesos; con la máquina de escribir eléctrica de Gabriela y un adelanto por sus traducciones, trescientos mil; les harán falta otros trescientos para comprar la libertad del hombre con las influencias de un amigo de él, que trabaja en la Procuraduría, a quien llaman Molina. Maquinan la forma de obtener el dinero con rifas y tandas.
Escena 5.
En dos áreas del escenario, una para Marlene y su salón de belleza, otra para Gabriela y su estudio. Marlene le arregla las uñas a una clienta, en la conversación la convence de entrar a la tanda. Gabriela convence por teléfono a una amiga de que le compre boletos para la rifa de dos cuadros y una cerámica.
Escena 6.
Marlene y Gabriela se comunican sus adelantos: ya colocaron todos los boletos de la rifa, igual que los números de la tanda; la máquina la vendió Gabriela en lo que le costó, pero Marlene no encuentra comprador para sus aparatos. Gabriela se ofrece a venderlos y acuerdan que sus hijos mayores cobren los números de la tanda, pues ellas están muy ocupadas. Hechas las cuentas de lo que obtendrán, ven que les sobra; con eso comprarán patines para los niños cobradores y para ellas, comida y vino.
Escena 7.
En el comedor de la casa de Gabriela, ambas están muy arregladas para salir a la calle; acaban de comer un lomo que preparó Marlene y han consumido vino, ron, coñac. En tono de muy amigas, quitan la mesa, chocan en un momento dado y ríen, hacen bromas. Este ambiente se hiela cuando Gabriela nombra a Marco Antonio; empiezan a insultarlo. Tras unas pausas mínimas, cada una dice de él lo más sentido en picardías; lo insultan más y mejor cada vez. Compiten en insultos, en el clímax sueltan la carcajada; se lo ceden mutuamente, pero ninguna lo quiere. Se insultan ellas. Concluyen que están borrachas y Gabriela sugiere que él decida, lo que tiene sus riesgos; los valoran, así como el aspecto sexual de Marco Antonio. Deciden dejarlo decidir con quién se irá cuando salga libre.
Escena 8.
En la sala de la casa de Gabriela ambas se lamentan de lo ocurrido a sus hijos, cobradores en patines. Se cayeron porque iban agarrados de un camión en un eje vial, y se fracturaron los huesos; enyesarlos costó doscientos mil pesos, dinero que le restan a la fianza. Las mujeres están al borde de la desesperación, pues no van a poder reunir la cantidad, y si no lo hacen, Marco Antonio no podrá salir: Molina les dijo que ya sería tarde. Piensan en opciones, una de ellas es un préstamo gestionado a nombre del propio marido. Es la solución; se dan prisa para efectuar los trámites.
Escena 9.
En el estudio de Gabriela, Marlene habla a su salón de belleza para que le manden ropa, pues está cuidando a los niños y se está vistiendo con la ropa de Gabriela. Entra ésta feliz porque le dieron el préstamo, más de lo que habían pensado. Están felices. Le hablan a Molina para que espere el dinero a una hora determinada; se lo entregarán las señoras del sultán Lesur. Molina comenta que Marco Antonio tiene mucha suerte. Cuentan el dinero a la vez que platican sobre los sultanes, sus mujeres y los eunucos. Del millón que tienen que dar les sobra algo, con eso podrán comprar un vestido y ron para Gabriela, zapatos para los chicos y ¿por qué no? un viaje al mar. Gabriela dice que están como la hormiga, buscando en qué gastar su dinero; no les alcanza para ir todos al mar. De repente, a Marlene se le ocurre: ¡vámonos al mar!, todos y con la maleta llena de modelitos nuevos. Viaje con todo pagado por el propio Marco Antonio, que nunca las llevó a pasear. Ríen contentas al pensar en la playa, los cocteles de mariscos, los galanes que encontrarán, y Marco Antonio… diez años en la cárcel.

COMENTARIO:
Con esta anécdota sencilla, el autor teje una historia llena de acciones entrelazadas con diálogos agudos, frases demoledoras, punzantes, como banderillas dirigidas al machismo. Al final las dos sueñan con esa playa de mar azul, comida y bebidas ricas, y llena de galanes. Por fin van a darse el gusto de todo lo que han carecido en la vida precaria que han llevado con el mismo hombre. Les han faltado buenas cosas y van a obtenerlas con su propio esfuerzo al que, por fin, va a colaborar el hombre con el préstamo. Marco Antonio permanecerá preso y con deudas. Las dos mujeres unidas se dan el gusto de vengarse.

O.I. 24
TÍTULO ORIGINAL: Decreto imperial que manda publicar la muerte. Monólogo. Con textos de Fray Joaquín de Bolaños organizados escénicamente por Emilio Carballido.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1985.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Tramoya núm. 4., Nueva Época, abril-junio de 1985.
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
La Muerte, que puede ser actor
o actriz
Dos tramoyistas
El electricista
El encargado de sonido
Una espectadora
Alguien que solloza
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
En el foro del teatro, hoy. El telón está abierto y la escalera desaforada: vemos diablas y varales apagados, el aparato de sonido a un lado y una mortecina luz de ensayo, que proviene de un débil foco colgado al centro.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Entran dos tramoyistas cargando un pesado sillón, que acomodan; también entra el encargado del sonido y enciende su aparato; un electricista va a un tablero, apaga la luz de ensayo y empieza a probar luces, antes de la definitiva. El sonido funciona: se oyen percusiones militares, música electrónica y más percusiones. Entra la Muerte y despliega su decreto. Se presenta con todas sus características: espantosa, vengadora, inexorable, con su morada en las profundidades tenebrosas. Se dirige a todos sus vasallos descendientes de Adán, a los presentes y a los de los siglos venideros en cualquier parte del orbe, para expresar su voluntad de que ninguno deje de pagarle el tributo de su propia vida, el único platillo que alimenta su mesa. Ella tiene a su servicio gusanos y alimañas que comen carne humana, por eso todos, en cuanto mueren, deben ser entregados a los enterradores para cubrirlos con tierra. Todos deben pasar por esto: los papas, las damas, los ricos, los pobres... Ella no trata con blandura al poder, ni a la dignidad.
La Muerte hace un gesto y cae muerto un tramoyista; sigue hablando de su poder y le echa otro rayo al segundo tramoyista, a quien atormenta hasta que muere. Agrega que en las chozas pobres se le rinden más fácilmente, pero los ricos se defienden mucho. Si se le pregunta cuando atacará, no puede responder, todo depende del Ser Supremo. Sólo puede decir que cuando llegue la hora, habrá de cumplirse el tributo. Truena los dedos, el electricista se retuerce y las luces cintilan sin ton ni son. El hombre gime y cae muerto. Su llegada será cuando menos se piense, disparará la flecha con su arco (amenaza al público), una muchacha cae muerta en el pasillo. La Muerte ordena que cada año en la feria cuarta, después de la quincuagésima, llamada Miércoles de Ceniza, les pongan a todos ceniza en la frente, para recordar que un día van a morir. Se oyen campanazos que hace entrar el sonidista, que se ha incorporado; la Muerte lo mira un poco incrédula, el sonidista se muere enseguida. Ése es su decreto. Nadie sabe qué pasa entre el Alma y Dios en el momento de la muerte. (Alguien solloza sobre un muerto.) La Muerte apaga las luces hasta quedar en penumbra y agrega que así, a la luz de la candela, se estarán aguardando sus golpes. De repente la luz se enciende, el teatro se muda en luz, ella da la mano a un muerto, los otros se incorporan como volviendo de un sueño. La Muerte sonríe viendo al público. Se oye un gran golpe de música, sin coros ni aleluyas.

COMENTARIO:
Este monólogo arreglado para la escena por Carballido, tiene una construcción escénica que lo dota de mucha acción. Nos imaginamos a la Muerte amenazando al público, usando sus poderes infalibles. Recuerda los sermones que los curas antiguos, buenos oradores, dictaban en el púlpito, donde tronaban contra el pecado y amenazaban con las llamas del infierno. La muerte tenía en estos sermones un lugar muy especial, pues si no había arrepentimientos, en el momento en que ella llegara todo estaba perdido. En este monólogo parece que es al contrario. La Muerte conduce a un sendero de luz, como sugieren las didascalias finales. El autor pone una nota de distanciamiento para recordarnos que estamos en el teatro, cuando el sonidista “resucita” para poner música adecuada a las palabras de la Muerte.

O.I. 25
TÍTULO ORIGINAL: El Payo contra todos y todos contra el Payo. Versión escénica de Emilio Carballido de la obra de José Joaquín Fernández de Lizardi.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1986.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Teatro Reforma, México D.F., 1987.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Teatro Reforma, 1987.
PRIMER DIRECTOR: Ricardo Ramírez Carnero

PERSONAJES PRIMER REPARTO
El Rey y el Glotón
El Sabio y el Jugador
El Militar y el Pródigo
El Avaro y el Enamorado
El Payo
El Lego
Froylán Cuenca
Óscar Arzamendi
Ramón Talavera
Erik Walner
Néstor Galván
Nora Paulina del Águila

CONTEXTO AMBIENTAL:
Siglo XVIII.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
A continuación se reproducen las palabras que E. Carballido escribió para el programa de mano, por ser ilustrativas de su adaptación:
Un manuscrito con “desordenada redacción” y “abundancia de errores” ortográficos y de metrificación, nos entrega esta curiosa obra de avanzada, fruto del siglo XVIII. En la edición definitiva de Joaquín Fernández de Lizardi, se nos da como inequívoca la atribución a él. Confieso que siempre me ha parecido injustificada por razones más bien sencillas: De Lizardi se pronuncia enérgicamente contra la vulgaridad escénica, y lo que él juzga vulgar incluye cosas que se permite como novelista pero no como dramaturgo: ya lo ha expresado, tanto en un comentario a su pastorela como en el estilo mismo, didáctico y pudoroso de todo su teatro.
¿Por qué don Ubaldo Vargas Martínez encuentra moralista “Todos contra el Payo...”? Obviamente no hay un juicio de vicios y virtudes en oposición, no hay la recomendación de lo que debe hacerse, no hay una visión de conductas recomendables o reprobables: sí la de equiparar juicios y virtudes como rasgos de carácter.
Ante la demencia, pesan igual la sabiduría, el amor, la avaricia, el poder. No es una crítica social inmediata: es la naturaleza humana la que está siendo comentada. Quizá lo más sorprendente de la obra sea esa profunda observación (muy del siglo XIX) de que la locura es un acto de voluntad al que se entregan libremente los locos. La locura como tentación, la sociedad como un manicomio total, y el teatro dentro del teatro... Temas muy de su época, pero que nos traen con facilidad a Pirandello sobre todo, y a las preocupaciones del siglo XX.
En esa “desordenada redacción” de la obra pareciera que más de una mano intervino en el texto: hay contradicciones de tratamiento y de conducta, muy notablemente en el enamorado. Y hay repetición que parecen agregados, a más de una desproporción en lo que tarda en aparecer el personaje titular, como si una mano inepta hubiera estado alargando innecesariamente las primeras escenas.
La intervención de una segunda mano autora (en este caso tal vez tercera) se ha reducido a los cortes necesarios, a escoger entre versiones casi idénticas de la misma parrafada o escena, o decidir una organización más clara de las líneas del conflicto y también a agregar en parlamento lo que resultaría ser nota erudita al pie de una página. También se ha añadido texto para subrayar o destacar los temas principales a donde la acción apunta.
Colaborar con un clásico es un acto de audacia, pero también de respeto y ciertamente de más amor que el abandono y el olvido.
Un amor común a nuestra tradición teatral nos ha unido al director y a quien esto escribe. Y ambos hemos tratado al evasivo autor como a un amigo y contemporáneo nuestro, que mucho ha tenido que decirnos. Y es por esa actualidad, por esa vida que llega hasta nosotros, por lo que franca y repetidamente se le debe otorgar su condición de clásico.
Emilio Carballido.

COMENTARIO:
No fue encontrado el libreto, porque como explica el director Ricardo Ramírez Carnero, Emilio Carballido hizo la adaptación de acuerdo con la dramaturgia escénica. Los versos del Payo los escribió a mano y se los quedaron los actores. Las notas de cambio al libreto de Lizardi fueron hechas sobre el propio libreto de trabajo, que hasta esta fecha (2002) está disperso. La crítica no fue positiva con la obra.
Existen varias versiones de la obra de Lizardi, otra del siglo XX es la que realizó Pedro Gámez para su puesta en escena en el Teatro Trashumante de los años 60-70.

O.I. 26
TÍTULO ORIGINAL: Las flores del recuerdo.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1987.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Le Théâtre Mexicain. Gobierno del Estado de Veracruz. Veracruz en la Cultura, Encuentros y Ritmos, 1999.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: en el panteón de Oxolotán, Tabasco, 2 de noviembre de 1988. Espacio Julio Castillo.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Oxolotán, Tabasco.
PRIMER DIRECTOR: dirección colectiva de la primera generación de trabajadores del Teatro del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de Tabasco. Directora del Laboratorio, Mtra. María Alicia Martínez Medrano.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Cinco ancianos
La primera familia: Terencio y
Sirenia con sus niños.
La segunda familia: Pascuala y
Tomasa, ancianas con parientes
jóvenes.
La tercera familia: Zenaida, su
madre, niños.
La cuarta familia: muchos niños
y su mamá.
La quinta familia: marido, mujer
y parientes.
Nemesio
Juana
Las cinco amigas de Juana
La Fe
La Esperanza
El Amor
Enrique
El marido de Juana
Dos amigos del marido de
Juana.
Nepomuceno
Austreberta
Colasa
Nicolasito
Aureliano
El ánima de Nicolasito
Cinco difuntos
Chona
Los demás difuntos
Niños, gente del pueblo
 
REPARTO DEL LABORATORIO DE TEATRO CAMPESINO E INDÍGENA DE TABASCO
Vieja 1, Juana
Tomasa, amiga 1
Amor, Austreberta
Marido, Nepomuceno
Vieja 2, Zenaida María
Vieja 3, Esperanza, Sirenia
Enrique
Niña, Nicolasita
Melesio
Madre, amiga, Colasa
Chona
Ana Bely Morales Mendoza
Bélgica Ojeda Morales
Teresa Mendoza Martínez
Angelito Ojeda Morales
Elena León Rúa
Carmen Jiménez Valencia
Ambrosio de la Cruz Bernardo
María Marquesa García Pérez
Juan Ovando de la Cruz
María Eloísa García Pérez
Marbil del C. Morales Mendoza

Niños, hombres y mujeres del pueblo de Oxolotán, Tabasco.

CONTEXTO AMBIENTAL:
En la zona chontal de Tabasco, en la segunda mitad del siglo XX. Es una ofrenda que está planeada para un espacio de 50 metros ó más. Puede ser un panteón. Hay árboles, construcciones altas de madera, practicables como torres con plataformas de unos 5 ó 10 metros de altura, forradas de vegetación. Las casas, de material ligero, paja y carrizo, que en un momento se armen o se desarmen y desarmadas queden planas como un montón de hierba. Las ofrendas en primer término, muchas velas, luces, pebeteros, trago y comida. Muchas ofrendas ricas y bellas. Lo ideal, empezar la función en el ocaso para que al final sea de noche. También puede hacerse en un espacio cerrado pero debe tener, por lo menos, 20x20 m. Las máscaras de los difuntos deben dejar la boca lpero lson todas en blanco, las facciones pintadas pálidamente, como fotografías mal impresas, o si se les da color, que sea muy pálido.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
En el espacio vacío aparecen los viejos comentando sobre la vida, la muerte y lo buenas que son las ofrendas de comida y bebida de los vivos a los muertos en su día. Entran los personajes vivos cantando en español y chontal unos versos dedicados a los muertos y las ofrendas. Se levantan las casas, se ponen las ofrendas y humean el incienso y el copal. Las familias llaman a sus muertos a disfrutar de las ofrendas, los niños quieren probar los dulces pero no los dejan, la comida se puede probar hasta después de que hayan “comido” los muertos; ya para qué, dice alguien, ellos se llevan los aromas. Algunos glotones comen de las ofrendas y son reprendidos por los miembros de la familia. Es el caso de Nemesio, que sólo quiere comer pero no pone ofrenda a su mujer muerta. Dice que lo que le ha puesto es una caca de vaca en medio del campo. Las mujeres le pegan por necio y por quererlas alburear, los niños y los perros lo persiguen y se burlan de él. Nemesio huye. En otra área, Juana peina a la joven Zenaida. A ésta le gusta que la peine Juana porque dice que tiene las manos suaves y calientes, como el fogón en la noche, como el sol. Juana responde que es porque está ardiendo y para demostrárselo, toma una flor, que se marchita por su calor. Zenaida se da cuenta de que Juana tiene como brasas en las manos y despide un humo oloroso; ella quisiera oler así. Juana le dice que eso le pasará pero que ojalá no sea como a ella. Entran las amigas de Juana corriendo, le avisan que ya viene su marido por ella. Juana reacciona y dice que se tendrá que ir y cruzar el puente que no ha querido cruzar. Las amigas le ruegan que acuda a sus virtudes, pero a Juana ya no le responden; la Fe y la Esperanza lloran y huyen de ella, sólo el Amor se queda y no la abandonará. Juana se va a todo galope en un caballo. Zenaida quiere saber qué pasa, las mujeres amigas se lo dicen porque ya ha comenzado a ser mujer, ha sangrado dos veces y ya pueden hablar de eso con ella. Le cuentan que un trabajador eventual vino al pueblo, se enamoró de Juana y ella de él, le pidió que se fueran juntos pero ella no quiso, por respeto a su marido y a su hijo. El Amor toma el papel de Juana y escenifican lo sucedido con Enrique. Se oye lejos la voz de Juana llamando a Enrique.
El marido y sus amigos llegan al lugar galopando y buscando a Juana. Las amigas le dicen que se ha ido al monte. Juana aparece toda humeante, el marido la insta a volver con él, tienen un diálogo muy sentido, pero Juana le pide que la deje ir o la mate. Los amigos gritan, le dan un machete al marido y cuando los viejos cubren a la pareja con un biombo de ramas, éste la mata. Las mujeres narran la muerte en coro, cantan en chontal y en español una canción lánguida con marimba. Zenaida quiere ir a ver a Juana, su madre no la deja pero ella se escapa; llega también Enrique, da gritos de dolor, no conoció ni el nombre de la amada. Juana se lo dice, pero ya no le sirve de nada, desaparece galopando. Zenaida recoge un dedo de Juana que quedó en el suelo y se lo lleva. Su amiga Sirenia le dice que lo entierre porque si no, Juana no va a poder descansar. En efecto, el fantasma de Juana peina a Zenaida. Juana entierra el dedo y el fantasma se va.
En otra área el niño Nicolasito está tendido, pero no se acaba de morir. Cada vez que le ponen flores o le empiezan a rezar, él abre los ojos, hace algún guiño o cambia de lugar. Esto se repite varias veces. Su familia no sabe qué hacer, pues Nicolasito no se quiere morir. Pide dulce, pozol, le dan de comer, pero ni toca la comida y se vuelve a morir. Echan cohetes para impulsarlo. No se le siente el pulso, no respira, sus ojos tienen natas, pero aún así vuelve a la vida. Las amigas y los del pueblo no saben qué hacer. Austreberta, su madre, se está volviendo loca. Zenaida le dice que ella huele a humo frío. Entonces Austreberta le confiesa que Nicolasito no es hijo de Nepomuceno, sino de Aureliano. Nicolasito no se muere porque necesita que su verdadero padre lo bendiga. Zenaida le recomienda llamar a Aureliano. Austreberta accede y le pide que vaya por él. La abuela y los vecinos siguen luchando con la vida y la muerte de Nicolasito, que se ha parado a bailar y luego quedó tirado. Llega Aureliano y le dice a Nepomuceno que Nicolasito no se muere porque necesita bendecirlo. Nepomuceno no da crédito, entonces Aureliano le pone el ejemplo para que él lo haga. Toma la mano del niño y lo bendice diciéndole: “Niño mío, hijo de mi sangre y de mi amor, te bendigo para que puedas ir al cielo”. Hecho esto, Nepomuceno trata de imitarlo, medio lo logra, pero ya no es necesario, pues el verdadero padre lo ha bendecido; Nicolasito muere y se convierte en alma que va a gozar de la luz del cielo.
Las ánimas descienden y van a gozar de las ofrendas. Los vivos cantan en español y en chontal. Cuando todas las ánimas se han ido, queda en medio Nemesio viendo brillar el campo, reconoce a los difuntos que se van y piensa que sólo cuando un cristiano se va a morir ve eso, pero él se siente fuerte todavía. En esas reflexiones está, cuando ve a su mujer difunta llevando como ofrenda la caca de vaca. Nemesio se siente muy mal por haber hecho tal ofrenda y pide perdón a su mujer; reconoce que fue muy buena y él siempre fue un “malora” y bromista. Decide irse con ella para demostrarle lo mucho que la quiere y ayudarla con la caca de vaca. Se despoja de sus vestidos y grita a los ancianos que les encarga a sus hijos y sus nueras; queda con su ropaje de ánima y se va con su mujer, que no puede creerlo. Nemesio ha pedido a los ancianos una ofrenda para el año entrante, con dulces y chocolate, porque un año de caca de vaca va a estar muy duro; “con recuerdos” agrega Chona, porque la memoria es el pan más dulce de los difuntos.

COMENTARIO:
La obra está dedicada al Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de Tabasco y a su directora María Alicia Martínez Medrano. El Laboratorio realizó una puesta en escena en un espacio enorme con las colinas de fondo, todo iluminado por centenares de veladoras distribuidas en el monte y los árboles. Cada ánima traía una veladora, de modo que la aparición en la oscuridad fue uno de los momentos mágicos del teatro de Oxolotán. Las tres anécdotas motivos de la trama son también mágicas, como las costumbres y mitos de nuestros pueblos indígenas. El autor selecciona y organiza el lenguaje a la manera indígena y mestiza. El grupo de amigas funge como un coro que completa la acción de los personajes. Los cantos en español y en chontal refuerzan la idea de mestizaje y respeto por ambas culturas.

O.I. 27
TÍTULO ORIGINAL: La caprichosa vida.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1988.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Le Théâtre Mexicain. Gobierno del Estado de Veracruz. Veracruz en la Cultura, Encuentros y Ritmos, 1999.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: Teatro Wilberto Cantón SOGEM. México D.F., 1991.
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR: Ricardo Ramírez Carnero.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
Martina
Eugenia
Demetrio
Un enmascarado
Silvia Zaide Gutiérrez
Teresa Valenzuela
Mina Vázquez /Miguel Loaiza
Miguel Loaiza/ Manuel Villalpando
Y la participación de los niños:
Demetrio, 10 años
Eugenita, 9 años
Ilhuicamina, 8 años
Efigenita, 7 años
Alfredito, 6 años
Omarcito, 5 años
Teresita, 4 años
 
Manipuladores:



Brisa Rossell, Héctor Sánchez R., Teresa Valenzuela, Manuel Villalpando, Miguel Loaiza, Rosita Gutiérrez.

CONTEXTO AMBIENTAL:
En México, D.F., colonia Polanco, 1988. Estancia de un condominio en Polanco, octavo piso: alfombra persa con elefante, candil, prismas, ajuar que imita falsamente el estilo Luis XVI con la madera dorada, un bar con vitrinas, con licores, copas y luz interior, un retrato atroz, al óleo, de la dueña de la casa en traje de noche; por todos lados figuras de Lladró. Al fondo un vestíbulo con puertas a las diversas recámaras y baños. Los niños serán muñecos animados, realistas, bien articulados.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Martina es la criada de la casa, está al teléfono y habla con don Erasto para decirle que en esa casa la tratan bien y está a gusto. Después de alargar la conversación, da el teléfono al dueño de la casa, que quiere hablar con Erasto. Demetrio, con un vaso de licor en la mano, habla con su amigo para preguntarle si la criada que les ha recomendado es de fiar, pues van a salir de fiesta y a dejar con ella a los niños. Erasto, quien tiene una fiesta en su casa, contesta que sí es de fiar. Entra la mujer de Demetrio, también con un vaso en la mano, ambos beben, intercambian comentarios sobre Erasto y su fiesta, se despiden de Martina con recomendaciones sobre los niños: debe contarles cuentos, pueden ver la tele y no dejarlos solos hasta que ellos vuelvan, puede acostarse en el sillón. Martina insiste en que en la tele pasan películas pornográficas. Cuando se van entran en escena las voces de los niños, trayendo y llevando a Martina por un sinfín de cosas que se les ocurren. Mientras ella va de un lado a otro entre las recámaras de los niños y la sala o el comedor, los vasos atraen poderosamente su atención. Los dos tienen restos de bebida (whisky), repentinamente toma uno pero lo deja, la atracción aumenta y bebe los restos de licor, ella misma se asusta de lo que ha hecho, luego lo toma como algo sin importancia. Los niños continúan llamándola y ella responde y atiende sus deseos; la vitrina de los licores atrae poderosamente su atención mientras dice que ya le sucedió y no va a parar. Como no encuentra la llave de la vitrina la abre con un cuchillo, escoge entre los licores los que más le gustan, bebe de varias botellas y luego va por los niños y los sienta en la sala para contarles un cuento. Los niños piden cuentos diversos: de karatekas, de marcianos, de monstruos, de robots, de galaxias... Martina dice que les contará un cuento sobre la Supermujer cósmica, la Superhembra y el Campeón Escarlata. Con fantasía cósmica empieza a contarles su propia historia, pero contextualizada en el cosmos y en una nave: hija de un maestro, maestra también, se casó con un hombre mayor y feo pero con dinero; su familia la rechazó. Entonces empezó a beber. Interrumpe para vestirse con los trajes de la madre de los niños, trae una guitarra y canta la canción “Te vendes” de Lara. Luego llegó “El Campeón Escarlata” a trabajar de jardinero a su casa y se enamoró de él. Entre leperadas y canciones entretiene a los niños. Continúa su historia. Dejó a su marido y se fue con el jardinero, tuvieron dos niños pero luego empobrecieron. La familia la repudió, “puta”, la llamaban. El jardinero bebía y le pegaba. Se fueron de indocumentados, lo apresaron y ella ya no lo volvió a ver. Se dio a la bebida y don Erasto la recogió como criada, le sirvió y se recuperó, ya no bebía, pero luego se fue a buscar al jardinero otra vez y ya no lo encontró, quizá murió con unos campesinos que atrapó la migra. Canta, dice groserías e insulta a los niños. Los niños lloran, todo es un desastre cuando llegan los papás. Los niños cuentan todo lo que Martina ha hecho y dicho, le quitan la ropa de Eugenia, Martina la amenaza con un cuchillo, bebe, canta y maldice. Eugenia y Demetrio llaman a Erasto, que llega disfrazado de luchador enmascarado porque en su casa tiene un baile de disfraces. Se lleva a Martina para ingresarla, de nuevo, a Alcohólicos Anónimos. Los niños gritan que quieren ir a la fiesta y a Eugenia le da un ataque de nervios.

COMENTARIO:
El lenguaje que el autor usó para esta obra, combina el popular con el de los cuentos de astronautas que gustan a los niños, intercala canciones populares y las floridas picardías que los niños comentan con agudeza y gusto. Martina pasa de la sensatez a la absoluta embriaguez y en este proceso el drama de la mujer, matizado por el alcoholismo, se devela.

O.I. 28
TÍTULO ORGINAL: Matrimonio y mortaja y a quien le baja. Sainete con material tramado e improvisado por los alumnos de la EAT: Mónica Díaz de León, Tomás Ceballos Campos, Roberto Fiesco Trejo, Martha Gómez Barrientos, José Antonio Gil, Gabriel Martínez Hernández, Israel Martínez Valdez y Noel Urbina. Grupo de la maestra Carmen Martínez. La obra fue escrita para la Escuela de Arte Teatral del INBA.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1988.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN: en Le Théâtre Mexicain. Gobierno del Estado de Veracruz. Veracruz en la Cultura, Encuentros y Ritmos, 1999.
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO:
REGISTRO DE PRIMERAS(S) TEMPORADA(S):
PRIMER DIRECTOR:

PERSONAJES PRIMER REPARTO
José María
Marcela
Silvestre
Alumnos de la Escuela de Arte Teatral del INBA, principalmente los colaboradores en la en la trama.
Eduviges
Chon
Melitón
Melitón Jr.
El Cura
 

CONTEXTO AMBIENTAL:
El decorado, colores planos y fuertes, como de cuadro näif; las paredes con puertas y ventanas, serán exteriores o interiores, según la actitud de los personajes. Los muebles en casa de Marcela, de tonos vivos y con la pobreza muy artificial, pintada sobre ellos. El altar, muy barroco, muy de pueblo. “El Vendetodo Vagabundo” debe parecer concepción de Remedios Varo. Una bicicleta con el side-car hecho un ropero de muchas hojas, y mercancía tanto pintada como practicable. Ambiente folclórico de la región que se desee. No estaría de más cantar algunas canciones. Las acciones suceden en la calle, una plaza de pueblo, la casa de Marcela y la iglesia (el escenario será la nave y el público los fieles), y la casa de Melitón.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
1. En la calle se va formando poco a poco un mercado. El “Vendetodo”, José María, circula en su bicicleta y anuncia su mercancía. Tiene de todo. Unos novios se detienen a mirar la mercancía. El comerciante ofrece y el novio, después de muchos regateos, compra unos aretes para la novia. Luego se acerca un viejo, al que le ofrece pomadas y tinturas para alimentar el sexo. El viejo compra y sale muy contento. Marcela llega a comprar una naranja y el vendedor le dice que es el día del dos por uno, le da otra naranja y además un listón, pero Marcela no los acepta porque se ha dado cuenta de que es sólo para ella y no hace eso con otros compradores. Dice que se va a misa pero espía de lejos al vendedor. José María está ocupado cuando un niño se acerca a robarle un reloj; Marcela lo ve, detiene al niño y devuelve el reloj a José María. El vendedor lo agradece y le ofrece una vez más el listón. Marcela acepta, él se lo coloca en la cabeza y pide volverla a ver; tal vez, contesta ella.
2. En la casa de Marcela. El padre, Silvestre, está sentado abanicándose; la madre, Eduviges, sopla al fogón; el hijo, Chon, está holgazaneando. Eduviges se queja de la pobreza y de que ya nadie les fía por lo mucho que deben; el padre es muy flojo y esa conducta la reproduce el hijo, que sólo sabe pasarle las cervezas al padre y esperarlo afuera de la cantina. Llega Marcela y el padre le pide el dinero de la ropa planchada que fue a entregar; ella se resiste pero Silvestre amenaza con golpearla; la madre cede y le ordena dárselo. Marcela también amenaza con irse de su casa; el padre responde que se puede ir cuando le pague, ella o el distraído que se la lleve, el dinero que ha empleado en ella y que tiene apuntado en una libreta.
3. En la calle Marcela se topa con Melitón, un viejo del pueblo que requiere sus amores. Marcela enojada lo corre, él dice que sus intenciones son santas; ella lo amenaza con alguien que puede darle una paliza. Marcela se marcha y encuentra a su amiga Luz muy enrebozada y con un listón en la cabeza. Marcela le pregunta quién le dio el listón, la amiga responde que se lo compró a José María, de quien sospecha que se queda más tiempo en el pueblo por ella. Marcela le sugiere, en el momento que aparece José María, que cada una se vaya para lados opuestos, así verán a cuál prefiere el vendedor. José María se dirige a Marcela y la otra hace berrinche amenazándolos. El vendedor la besa y Marcela protesta entre enojada y complacida. La amiga aparece con Chon, busca pleito con José María. Marcela se hace la desentendida; José María llama cuñado y “culero” a Chon. Marcela dice que lo acusará con sus papás de que hueá con sus papás de que huepara decirle cuñado habrá que comprarle tenis y pagarle por cada recado que le lleve, pues él no puede así, con una hermana hipócrita y medio puta.
4. En su casa Marcela sacude las sábanas asomada a la ventana. Melitón Jr. está colgado de su ventana y la piropea. Marcela le sacude las sábanas llenas de polvo y le reitera que es un borracho que se orinó en su puerta. Melitón Jr. tose sin dejar de decirle que la ama, que recuerde que su papá tiene mucho dinero y él es el único heredero. Silvestre le recrimina a su hija que no hiciera pasar a Melitón Jr., el único hijo de un padre adinerado. A Marcela le da lástima tener un padre así; Silvestre responde que en Melitón la borrachera es alegría. Marcela le cuenta lo del viejo verde de su padre y Silvestre responde que es posible que su hijo le encargara comprobar cómo está ella. Marcela sale llorando y Silvestre comenta con su mujer que sus hijos no le rinden como debieran. Ve a José María parado en la ventana y pregunta quién es. Eduviges se hace la desentendida. Silvestre confunde al comerciante con un comprador de su cosecha de ajonjolí, lo pasa a la casa, lo atiende y le ofrece cerveza. Marcela entra y se asombra; agradece a su padre haberlo recibido y comienza la confusión de Silvestre. Él habla sobre la cosecha y la prensa de aceite, José María habla de Marcela, hasta que Silvestre cae en la cuenta de que va a pedir la mano de la hija. Silvestre monta en cólera, reconoce al “Vendetodo” y lo corre. Marcela llora, la madre grita y el padre pregunta a la madre quién de los dos la abofetea primero. Marcela empuña un cuchillo para defenderse y sale llorando.
5. En la calle el Cura viene con Melitón padre, quien le ruega que entre primero a preparar a la familia para pedir la mano de Marcela para él, pero el cura lo extorsiona pidiéndole limosna. Melitón accede y así el cura pedirá oreja y rabo. Entran a la casa de Marcela y los padres se defienden para no abrir, pues creen que van a pedirles limosna y no tienen dinero. El Cura les dice la verdad y Silvestre está feliz. Primero lo confunde con su consuegro y luego se da cuenta de que la hija no es para Melitón Jr., sino para él, y se pone más feliz. Antes, dice, habrá que pagar las deudas que tienen y comprar el ajuar para Marcela y ropa para ellos, pues no pueden a asistir a la boda vestidos en harapos. Melitón anuncia que Marcela será su heredera universal. Silvestre no cabe en sí de felicidad, igual que Melitón, al constatar que le dieron la mano de Marcela.
6. En la casa de Melitón el notario va a buscarlo, sólo se encuentra Melitón Jr., quien piensa que el notario puede ir a dos cosas, heredarlo o desheredarlo. Llega su papá y le anuncia que ha pedido la mano de Marcela. Melitón Jr. cree que la mano de la muchacha es para él y se pone muy contento. El padre no da crédito de que su hijo se esté portando tan bien y esté contento con su madrastra. Melitón hijo sale para llevarle flores Marcela.
7. En la casa de Marcela la modista le prueba el vestido de boda. Allí también hay confusióned también hay confusiónn Melitoncito. En el pueblo la mitad cree que se casa con el hijo y la otra, con el padre. Marcela de todos modos va a decir NO frente al cura. José María se asoma a la ventana y ella le asegura que se negará en la iglesia. Él también asistirá y dirá muchas cosas. La madre de Marcela llega y lo corre; ella cree que su hija se va a casar con Jr. De lo que está contenta, es que ya pagaron sus deudas y van a comer carne.
8. En la iglesia los Melitones, muy elegantes, esperan a la novia, cada uno piensa que es el novio. Marcela llega con sus padres, entonces el Cura pide que se adelante el novio. Los dos Melitones se adelantan; comienzan a pelear por el lugar, hasta que el padre dice la verdad al hijo. Éste se encoleriza y pregunta a Marcela con quién se va a casar; ella responde que con José María. Silvestre, enojado, le contesta que se va a casar con esos dos señores (los Melitones) y se acabó. Los Melitones empiezan a pelear. Chon, que hace de acólito en la misa, somete a Melitón hijo y se lo lleva. El Cura prosigue la boda y cuando pregunta si no hay impedimento, José María dice que sí, porque a Marcela la están obligando y ellos se prometieron matrimonio; el Cura no hace caso y aunque la novia dice NO, la casa y le pone el anillo a la fuerza. Marcela llora fuertemente.
9. En la casa de Silvestre se preparan para la fiesta de bodas. Silvestre y Chon tutean a Melitón y se aprovechan de él. Están en la fiesta cuando entra Jr. muy afligido, y anuncia que la novia se fugó con José María. Alboroto de todos que termina con un ataque de Melitón, quien muere. Silvestre manda a Chon a buscar a su hermana y le dice que como ya se murió su marido y es la heredera universal, tiene que cobrar la herencia porque firmó el acta de matrimonio y ésa era la condición. Sale corriendo Chon. Eduviges invita a todos al velorio y se asombra de que matrimonio y mortaja, que del cielo bajan, sucedan en un mismo día. Marcela, José María y Chon entran a la casa corriendo y prometen a Jr. una pensión; éste llora desconsolado. Marcela advierte que el autor quería que rezaran un rosario, pues es muy devoto, pero en el pueblo se usa la música para que los muertos no estén tristes. Pide que suene la música y baila con José María una polka de punta y talón; se les unen los demás al ritmo de la música.

COMENTARIO:
Los malentendidos del sainete son utilizados con éxito en la trama, pues los personajes no saben bien a bien quién es el novio. Eduviges le echa la culpa al cura por decir todo tan enredado como sus sermones, que no se les entiende nada. A Silvestre lo que le importa no es con quién se case Marcela, sino que se case con el que tiene dinero para pagar sus deudas y vivir bien. El espectador sí sabe quién es el verdadero novio, pero los personajes no, porque las situaciones que ocurren llevan a confundirse a la misma Marcela. El lenguaje utilizado tiene mucha chispa. Silvestre usa palabrotas, coreadas y completadas por su reproducción, que es Chon. En los dos arcos importantes de tensión dramática, el pleito de los Melitones y el descubrimiento de la huida de Marcela, las respuestas de Silvestre son correspondientes a su personaje: “que se case con estos dos hombres”, “Corre a buscar a tu hermana en taxi para que cobre la herencia”. Claro que la herencia es un actante muy importante en esta trama, tanto, que los propios enamorados, José María y Marcela, no la desdeñan. El autor hace hablar a sus personajes distanciándolos de su pluma, cuando Marcela dice que aquél quería que rezaran un rosario, pero es mejor bailar a la usanza del pueblo.

O.I. 29
TÍTULO ORIGINAL: Chilangos o Siete veces D.F. Con poesías de Renato Leduc para el primer acto y de Efraín Huerta para el segundo.
TÍTULO EN OTRO IDIOMA:
FECHA DE CREACIÓN: 1989.
LUGAR Y FECHA DE PUBLICACIÓN:
PREMIOS:
LUGAR Y FECHA DE ESTRENO: como D.F. Bis, en Aguascalientes, 1985. En la Ciudad de México, Teatro Jorge Negrete, 1989
REGISTRO DE PRIMERA(S) TEMPORADA(S): Escuela de Arte Teatral del INBA, Teatro Jorge Negrete y Teatristas de Aguascalientes en Café y Arte.
PRIMER DIRECTOR: Mario Helo y M. Rodríguez Ajenjo. En Aguascalientes, Jorge Galván.

PERSONAJES PRIMER REPARTO
En los diferentes personajes
de las obras
Jorge Arvizu
Ausencio Cruz
  Alfonso Dávila
Pepe Flores
Jaime Garza
Gloria Alicia Inclán
Luisa Muriel
Marisol Muñoz
Tito Reséndiz
Rocío Yeo

CONTEXTO AMBIENTAL:
Siete escenarios distintos correspondientes a siete obras en un acto, antes escritas por el autor, ensambladas en ésta.

CONTEXTO ANECDÓTICO/RESUMEN:
Primer acto.
La obra abre con unos versos dichos por el Chilango, que introduce la primera obra, Los dos catrines. Al finalizar entra un track sobre la Revolución conducido por dos Fantoches, que sueltan vivas a diferentes personajes como Madero, Huerta, Carranza, etc. Pausa, versos dichos por el Chilango que enlazan con El solitario en octubre. Cierra con versos de el Chilango que enlazan con un fondo de la voz de un locutor de radio que anuncia “Canción desde la XEW, Madrugadas Felices” y da entrada a la obra Una pequeña serenata. Cierra con los versos del Chilango sobre la ciudad, que enlazan con música navideña y con la obra Un cuento de Navidad. Cierran los versos del Chilango, que enlazan con ruidos de sirenas, fábricas, ambulancias, metro, claxon y la canción de Chava Flores “Voy al encuentro”, para dar entrada a la siguiente obra, ¡Únete pueblo! Cierra con ruido de ametralladoras, fanfarria olímpica de 1968.
Segundo acto.
Entran los versos del Chilango, que enlazan con la obra Delicioso domingo. Cierran los versos del Chilango, que enlazan con la canción “Calle de la soledad” de Jaime López y cambios escenográficos que dan entrada a la obra ¿Quién anda ahí? Cierra canción con final, y coreografía a cargo de toda la compañía.

COMENTARIO:
En Chilangos se han reunido siete obras del autor ya descritas en el catálogo. Es un intento por reunir algunas de las obras dedicadas al D.F. Cada una se cierra y se enlaza a la siguiente mediante los versos del Chilango y efectos escenográficos o sonidos que ambientan la que finaliza o la que entra. Esta organización está repartida en dos actos, el primero contiene cinco obras y el segundo dos. Los ver obras y el segundo dos. Los verxico y las peculiaridades que van de acuerdo con el contenido de las obras, ubicadas en varias épocas.