Revista Tierra Adentro 53, Erotismo y creación

Un binomio indisoluble, erotismo y creación, nos ha parecido una temática apropiada para conmemorar el primer año de nuestra época, así como para anteponer a la muerte y a la obscuridad de estos tiempos, la fecundidad de la experiencia amorosa y sus consecuentes relaciones con el mundo del arte. Hoy, precisamente, es más palpable la oposición entre Eros y Tanatos, entre vida y muerte, presente desde la antigüedad hasta nuestro tiempo. Erotismo no sólo significa el placer de los sentidos, sino el impulso avasallador de todas las formas de creación. Más allá de las urgencias o la realidad social frente a la moralidad burguesa, esta perpetua resurrección de la carne sostiene irrestringidos vínculos con las propuestas culturales de todos los campos y, por ello, con la civilización. Aun los libros sagrados no escapan a su influjo. Este espacio de los jóvenes creadores del interior del país se acompaña de presencias recias y plenas. Así, la poesía de Tomás Segovia, de particular equilibrio, tiene un contrapunto en el relato sugerente de Ángeles Mastreta quien, para nuestra fortuna, nos regocija con otra de esas mujeres de ojos grandes que llega a nuestras páginas inédita y somnolienta. Dos mujeres de ámbito diferentes, Teresa del Conde y Marianne Toussaint, apuntan sendas reflexiones sobre el erotismo, tanto en el arte como en la poesía escrita por mujeres mexicanas. Si Daniel González Dueñas arma y desarma el modelo erótico del cine, Miguel Ángel Quemain lo hace, a través del contrapunto de una entrevista, con el teatro de Jesusa Rodríguez. En esta oferta de dualidades, inclusive generacional, Rubén Mejía presenta la traducción de un texto de Michel Leires, en tanto Guillermo Fernández da inicio a su sección—¡enhorabuena! — "Itálicas", con un breve texto de Cesare Pavese. David Huerta hace lo propio con "Desprendimientos", sección que albergará su enfoque siempre versátil de la actualidad cultural. Los géneros también se bifurcan así: Agustín Monsreal aporta a la narrativa y Julio Ramírez a la poesía. De los creadores más jóvenes ofrecemos de nuevo la poesía, y la narrativa, el dibujo y la fotografía procedentes de los más diversos lugares del país. En particular, una pequeña historia de Denisse, personaje ya célebre del dibujante regiomontano EKO. Finalmente, no podríamos entender la recreación del erotismo sin la participación de José Luis Cuevas; artista ubicuo y, por lo tanto, de todas y ninguna parte. Humberto Guzmán proporciona una ganzúa para desentrañar la iconografía sensual de ese creador, quien, bien lo sabemos, ha dedicado la más intensa actividad artística y personal al arte de amar; quizá, porque ha aceptado, como Teihard de Chardin, que: "el amor es la más universal, la más formidable y la más misteriosa de las energías cósmicas".