Francisco Rojas

Nació en México en octubre de 1775 en el seno de una ilustre familia de caciques mexicanos; sus padres fueron Antonio Rojas y Perfecta Peña Mendoza Austria y Moctezuma. Profesó en la orden de santo Domingo en el año de 1791; realizó estudios de sagrada teología y obtuvo el grado de doctor en esta materia en 1800, y el de maestro en filosofía en 1804, desempeñó los cargos de lector de teología de la orden de santo Domingo y maestro de filosofía en la universidad de Guadalajara; obtuvo la cátedra de santo Tomás en la Real Universidad, la cual ocupó hasta su muerte, acaecida en 1826. Fue también examinador sinodal del arzobispado y calificador de la Santa Inquisición; como orador gozó de gran fama, entre sus obras literarias se encuentran: Elogio fúnebre del señor don Pedro Ramón Romero y Terreros, segundo conde de Santa María Regla. Gentilhombre de cámara del rey, y alguacil mayor del tribunal de la inquisición de la Nueva España y Sermón de gracia por la restitución a su trono del señor don Fernando VI. (1)En este cuadro se representa a Francisco Rojas vistiendo el traje de la orden dominica: hábito blanco y escapulario blanco, esclavina azul y sobrepelliz blanca con capucha negra forrada de blanco, en las manos sostiene un birrete negro con borlas blancas y azules que indican su carácter de doctor en teología en asuntos marianos y en filosofía, en el rosario se observa una cruz de donde cuelgan tres medallas; ésta se usó en el norte de España y fue traída por los misioneros desde el siglo XVI y reproducida en México; aún hoy día se utiliza en la mixteca oaxaqueña y se conoce como "Cruz de Tres Marías". En la parte superior izquierda del cuadro se encuentra un escudo perteneciente a la familia Andrade Moctezuma, la cual desciende de Isabel, hija primogénita de Moctezuma, casada en segundas nupcias con Pedro Gallego de Andrade, conquistador de México. El escudo constituye una interesante muestra de mestizaje cultural, pues combina elementos de la heráldica tradicional (como el segundo recuadro) con iconografía de hechos ocurridos en México (probable alusión a la fundación de Tenochtitlán y su importancia como ciudad soberana, de la cual eran tributarios siete reinos).(1) José Mariano Beristáin y Souza, Biblioteca hispanoamericana septentrional, t. IV, p. 250; Jesús Romero Flores, Iconografía colonial, p. 177.