Beato Antonio de Baldinucci

nació en Florencia en 1665, ingreso a la compañía de Jesús en 1681 y se ordeno como presbítero en 1695. Durante 20 años, hasta su muerte, se dedico a las misiones con un celo pocas veces igualado, siendo su único campo de actividad las ciudades de Frascati y Viterbo. Los fieles esperaban en numerosos grupos su predicación. Sus penitencias fueron continuas y llevadas a un rigor de exageración. Compuso numerosos sermones y discursos. (1) El decreto de su beatificación se publico el 23 de abril de 1893. El beato se encuentra de pie y viste la sotana de la orden. Con la mano izquierda sostiene una pintura de la Virgen donde aparece el Niño sobre una roca; la señala con la mano derecha, y con el brazo sostiene una vara y un crucifijo. Como fondo puede observarse un paisaje.