La siega

Blanco Coris, discípulo de Bernardo Ferrándiz y de Moreno Carbonero, fue galardonado con la Medalla de Primera clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1913, con la medalla de Segunda clase en la Sección de Arte decorativo en la Exposiciones de 1901 y 1911, premiado con medalla de Tercera clase en la sección de Pintura de la Exposición de Bellas Artes de 1926. Centró su actividad como profesor de las escuelas de Artes y Oficios de Málaga y luego de Madrid, donde concluyó su vida. La obra titulada "La siega", pertenece a la corriente pictórica conocida como realismo social, las composiciones de este tipo representaban lo pintoresco, lo popular y la sencillez de la vida común de los habitantes de la ciudad y del campo. En este paisaje se inmortalizaron las figuras de dos campesinos, un hombre y una mujer de edad avanzada se aprecian dedicados a la labor de la siega, es decir, al momento en el que la siembra de trigo está lista para ser cortada, pues ha madurado. La pincelada general es rápida y dinámica, aunque hay una preocupación por representar algunos eventos más detallados, como los rostros, la olla de barro debajo de la campesina y las finas pinceladas que aplicó el pintor para hacer las finas pajas de trigo.