La Anunciación, la Visitación (díptico)

Abajo, a la derecha, vemos la fecha en que se realizó la obra, 1817, y la firma del autor, que consta de una letra "o" que enmarca una "f". En esa área, frente a un pupitre y recibiendo la inspiración de un ángel, está san Lucas escribiendo los pasajes aquí narrados, que forman parte del Evangelio. Dos escenas son delimitadas por arcos de color dorado. En el centro, en la parte superior, un anciano ataviado con una corona sostiene un modelo a escala del globo terrestre. Debajo de él hay una paloma blanca volando hacia el frente. Son el Padre y el Espíritu Santo, que formarán la Santísima Trinidad una vez que nazca Jesús. Su llegada, se anuncia en el mismo eje, en la parte inferior al estar María y José tomados de las manos. El episodio izquierdo representa el momento en que el arcángel Gabriel le hace saber a María que está embarazada del que será el Salvador del mundo, Jesús. Entre ellos, un jarro de azucenas blancas simboliza la belleza y pureza de María. Al fondo, José riega unas plantas, como metáfora de los cuidados que proporcionará a Jesús, pese a no ser su padre natural. En la escena derecha, María e Isabel se saludan mediante un abrazo de empatía debido a la noticia de que ambas están embarazadas. José al fondo parece sorprendido de escucharlo y abriendo unas pequeñas puertas sale al encuentro Zacarías, esposo de Isabel. Ellos dos serán padres de Juan El Bautista. La representación de la edad de los personajes denota parte de lo milagroso de estos sucesos. Tanto Isabel como Zacarías pese a ser casi ancianos lograron procrear un hijo. José asimismo es mayor, él cuidará del Hijo de Dios. Todos los rostros son apacibles, sutilmente se descubren sus sensaciones o pensamientos. María tranquila escucha las profecías del ser alado que acaba de aparecer en su pórtico mientras ella leía la Biblia. El manejo correcto de la técnica consigue una superficie lisa, difícilmente se observa la huella del pincel. Las extensas zonas de color, crean figuras por las marcadas líneas que las dividen. Esta minuciosidad, más el uso del color dorado remite a los manuscritos iluminados de la Edad Media, de tiempos revalorados en el siglo XIX por artistas como Overbeck. Por los semblantes de los personajes, los remarcados contornosy el intento de representar la profundidad del espacio, se reconoce la influencia de Fra Angélico y Piero della Francesca, artistas italianos del siglo trece, cuando no se conocía aun el método óptico de la perspectiva. Overbeck, Francis Proff y Peter Cornellius fundaron en Roma la Cofradía de pintores de San Lucas, conocidos como nazarenos. Ellos introdujeron, primero en Roma y luego en toda Europa, el gusto por la estética medieval y la preferencia por la pintura anterior a los más reconocidos pintores del renacimiento como lo fueron Rafael y Leonardo. Igualmente centraron su interés en escenas religiosas cristianas, contrarias a las complejas expresiones y formas del arte de las cortes papales o aristócratas y en cambio, apegada a los sucesos cotidianos de la gente común, como se muestra en esta pieza. Overbeck era admirado por los maestros de la academia de San Carlos. Lo que explica la razón por que adquirieron esta obra para sus galerías.