San Agustín

La vida de Agustín de Hipona, uno de los más grandes teólogos de la Iglesia, se conoce a través de sus propias Confesiones, las cuales abarcan desde la muerte de su madre, santa Mónica, en el año 387. Nace en Tagaste en 354; más tarde viaja a Milán, en donde conoce a san Ambrosio y se convierte al cristianismo. En 391 es ordenado sacerdote; cinco años después fue ungido como obispo de Hipona, en donde muere después de haber escrito La ciudad de Dios. En este cuadro, san Agustín viste como obispo, con una rica capa pluvial sobre una sobrepelliz blanca y una estola roja cruzada sobre el pecho. Con la mano derecha sostiene una pluma que lo identifica como escritor, mientras que con la izquierda sostiene un corazón en llamas, su atributo personal, que aparece a partir del siglo XV. El sol que se encuentra en la derecha del santo, con la palabra veritas, alude a la verdad relevada.