PRÉSTAME TU REBOZO

 

Tradicional y versátil, el rebozo es una de las prendas más características de México, también utilizada en Centroamérica y algunos lugares en América del Sur. Reconocido a nivel mundial por su belleza, el rebozo es de forma rectangular, de una sola pieza y puede medir entre 1.5 y 3 metros de longitud. Es hecho de diversos materiales como algodón, lana o seda. En la actualidad su uso puede ser muy diverso, ya sea como bufanda, chal, para cargar bebés o transportar cosas.

 

Dama con rebozo, Juan Rodríguez Juárez

Museo Nacional de Historia
 

El rebozo de soledad II, Leopoldo Méndez
Museo Nacional de la Estampa

 

El rebozo de soledad II, Leopoldo Méndez
Museo Nacional de la Estampa

 

El rebozo es recordado como una prenda utilizada por las "Adelitas" en la Revolución Mexicana. Sin embargo, desde la época prehispánica se usaban las tilmas -antecedentes del rebozo- para abrigarse y transportar casi todo.

Tejedora de rebozos
Instituto Nacional de Antropología e Historia, Sistema Nacional de Fototecas

 

Tejedora de rebozos
Instituto Nacional de Antropología e Historia, Sistema Nacional de Fototecas

Hay cerca de 15 pasos para elaborar un rebozo, que van del devanado, urdido y pepenado, hasta el teñido, almidonado y empuntado; este último es el proceso que lleva más tiempo (hasta cuatro meses).

Bailarina con rebozo durante un ensayo,
Nacho López.

Instituto Nacional de Antropología e Historia, Sistema Nacional de Fototecas

 

Bailarina con rebozo durante un ensayo,
Nacho López.

Instituto Nacional de Antropología e Historia, Sistema Nacional de Fototecas

 

Existen varias teorías sobre su origen: se dice que pudo ser una prenda proveniente de la India o que pudo ser una derivación de las famosas mantillas españolas. También se ha mencionado que surge de la combinación del ayate indígena (el cual era de ixtle compuesto de dos lienzos) o del mamatl (un lienzo rectangular con bordes de un material distinto), ambos usados por hombres y mujeres para carga y transporte de mercancías diversas, con los materiales, colores y formas de las prendas españolas.

Dependiendo de la calidad del hilo, la dificultad del dibujo, la finura y el tamaño de las puntas varía el precio, que puede rebasar los cinco mil pesos. Tenancingo tiene una larga tradición en la elaboración de rebozos, hoy por hoy es uno de los lugares donde se puede adquirir esta artesanía que se exporta a Estados Unidos, España y Francia; pero su elaboración es parte del patrimonio cultural de casi todo el territorio nacional.

 

Te invitamos a conocer esta maravillosa prenda a través de los objetos que puedes encontrar en Mexicana.

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