La viborita. 13. Testimonio Musical de México, volumen 19, tomo II

Hay vívoras que son verdes, hay vívoras que son verdes, de ponzoña venenosa; y son como las mujeres, como la flor misteriosa. Ay, ay, ay, ay, ya me mordió, ay, ay, ay, ay, ya me arrastró; Ay, ay, ay, ay, ya me mordió, ay, ay, ay, ay, ya me arrastró. En esta vida arrastrada, en esta vida arrastrada, hay que tener buen cuidado; una bella vivorita, y a mi me dejó encuerado. Ay, ay, ay, ay, ya me mordió... etc. No te dejes agarrar, no te dejes agarrar, de esa bella vivorita; no te vayas a quedar trepado en esa ramita Ay, ay, ay, ay, ya me mordió... etc.

Para cerrar este disco se ha escogido un son tradicional interpretado con los instrumentos de cuerda que hasta hace algunos años eran imprescindibles para la interpretación del son.