La Anunciación

El cuadro representa el momento en que el Arcángel Gabriel anuncio a María que concebiría y daría a luz un hijo. La escena se desarrolla en el interior de una alcoba conforme al texto de san Lucas, el cual narra que el ángel entro a la casa de José en Nazareth (Lucas I, 26-28). Sigue las recomendaciones dadas por el tratadista Francisco Pacheco, quien señala que la Virgen debe aparecer de rodillas delante de un bufete o sitial en el que se vea un libro abierto; el ángel ha de estar vestido decentemente y con gran respeto y reverencia ante la Virgen, quien debe vestir manto azul, túnica rosa y un sutil velo sobre su cabello tendido. (1) Siguiendo la tradición, san Gabriel sostiene con su mano izquierda una vara de azucena que simboliza la pureza y virginidad de la Santísima Señora, reafirmadas en esta obra por el jarrón de cristal con lirios azules y blancos. El rompimiento de gloria en el que se encuentra el Espíritu Santo en forma de paloma, hace referencia a la frase que el ángel dijo a la Virgen: ...el Espíritu Santo vendrá sobre Ti y la virtud del Altísimo Te cubrirá con su sombra... (Lucas: I, 35). Esta pintura forma parte de una serie Mariana de nueve cuadros, realizados por Juan Rodríguez Juárez para decorar los muros del claustro alto del Patio de los Naranjos, del Colegio Jesuita de Tepotzotlán.