EL PARICUTÍN: UN DESTELLO EN LA OSCURIDAD


Comenzaba 1943 con ciertos aires de esperanza para la humanidad. En los primeros días de febrero el Ejército Rojo había logrado derrotar a los alemanes en Stalingrado, con lo que la segunda guerra mundial daba un giro definitivo a favor de la causa aliada.

En México, la política de Unidad Nacional, carta fuerte del sexenio de Manuel Ávila Camacho, continuaba dando frutos en la consolidación del país, y la economía mexicana, puesta al servicio de los aliados se reflejaba en una situación más estable para los mexicanos.

El 20 de febrero, una noticia recorrió el mundo. No tenía que ver con política, mucho menos con el rugido de los cañones que hacían cimbrar a Europa y el Pacífico, menosv aún con economía. Frente al oscuro porvenir que enfrentaba la humanidad, la naturaleza decidió manifestarse majestuosa en una pequeña región de la meseta purépecha, en el Estado de Michoacán, cerca de la población de San Juan Parangaricutiro.

Vista nocturna del Paricutín

Institución: Instituto Nacional de Antropología e Historia

Iglesia de San Juan Parangaricutiro

Institución: Instituto Nacional de Antropología e Historia

Como si se tratara de una manifestación divina de los antiguos mexicanos, los incrédulos lugareños, vieron ante sus ojos, el nacimiento, desde las entrañas de la tierra, de un volcán, que recibió el nombre del Paricutín. La tarde del 20 de febrero, la tierra, literalmente, se abrió y comenzó a levantarse hasta alcanzar una altura de poco más de dos metros, de la cual salía humo y polvo fino de color gris. Un día después, aquel fenómeno de la naturaleza había alcanzado 10 metros de altura y al año, sobrepasaba los 400 metros.

El volcán dejó sentir su furia desde las primeras horas. Erupciones, rocas y lava no dejarían de transformar el paisaje local durante los siguientes años. El Paricutín estuvo activo durante 9 años. Geólogos señalan que en su momento de mayor actividad, su cráter llegó a expulsar 2 mil 440 toneladas de lava, piedras y ceniza por minuto.

A partir de ese día, el Paricutín atrajo la atención del mundo entero. La humanidad estaba siendo testigo, por primera vez en la historia, del nacimiento de un volcán en tiempo real, minuto a minuto y hora tras hora. En México, científicos, geólogos, periodistas, intelectuales, escritores, artistas plásticos, tanto nacionales como extranjeros, no perdieron la oportunidad de presenciar semejante acontecimiento y a través de la palabra, de los trazos, de los colores dejaron su testimonio.

El Paricutín marcó toda una época. Decenas de escritos, estudios, artículos fueron escritos; pinturas, grabados, poemas, crónicas y menciones desfilaron frente a la opinión pública. México se vio a sí mismo reflejado en el Paricutín. Fue un destello de la naturaleza en medio de la oscuridad humana perdida entre los fascismos y totalitarismos tan en boga por entonces.Conoce un poco más sobre este suceso tan impresionante con los objetos que puedes encontrar en Mexicana.

Fuego Verde en el Paricutin

Institución: Museo de Arte Moderno

El Paricutín

Institución: Museo de Arte Moderno