LOS CUATRO ELEMENTOS DE LA NATURALEZA


Muchas culturas antiguas utilizaron una serie de elementos para entender y explicar los procesos de la naturaleza y el origen de la materia. En la cultura Occidental, es alrededor del siglo V a.C. que surge en Grecia la teoría de los cuatro elementos a través reflexiones de los filósofos presocráticos. Destaca el filósofo griego Empédocles, el cual afirmaba que todo lo que existía en el universo estaba compuesto por cuatro elementos principales: agua, aire, fuego y tierra. Cabe mencionar que estos eran la conjunción de elementos propuestos por otros pensadores como Tales de Mileto, Heráclito, Jenófanes y Anaxímenes

La música del fuego

Institución: Fonoteca Nacional

El viento, Revista Tierra adentro

Institución: Dirección General de Publicaciones

En la cultura Oriental, algunas doctrinas como el hinduismo consideraron un quinto elemento: el éter, un elemento invisible que llenaba el espacio. En tradiciones japonesas el quinto elemento era denominado como el “vacío”, mientras que en China se incluía como elementos al metal y a la madera, descartando al aire como parte del grupo.

La importancia de la teoría de los cuatro elementos radica en que fueron considerados el origen de todo y se creía que la combinación de ellos dio lugar a la existencia del ser humano y al desarrollo de las civilizaciones. A la fecha, el concepto de los cuatro elementos sigue utilizándose en campos como la astrología y continúan siendo una metáfora para describir sentimientos, comportamientos y formas de pensar.

Huehuetéotl, dios del viejo fuego

Institución: Instituto Nacional de Antropología e Historia

El agua es el elemento que generalmente se asocia con el comienzo de la vida. Si bien muchas culturas no hablaban de un dios del agua como tal, hay mención de un dios de la lluvia o un dios del mar. En el caso de Mesoamérica, se veneraban múltiples dioses de la lluvia como Tláloc, conocido como Chaac entre los mayas o como Tajín para los totonacas.

El aire o el viento tuvo fuerte influencia en las creencias de Mesoamérica, siendo la deidad del viento más conocida Ehécatl o Quetzalcóatl. Se habla también de los Ehecatotontli, pequeños dioses que regían los vientos del Norte, Sur, Este y Oeste.

Grabación sonora del agua

Institución: Fonoteca Nacional

Escultura de Ehécatl

Institución: Instituto Nacional de Antropología e Historia

El fuego fue un elemento primordial por el papel que jugó en el desarrollo de las primeras civilizaciones. En el caso de Mesoamérica, Huehuetéotl es una de las figuras más antiguas a las que se les rendía culto. Se ha encontrado en varias civilizaciones del México central como Cuicuilco y Teotihuacán. Para los mayas, Kauil era el dios del fuego y lo relacionaban también con la fuerza espiritual.

La tierra se relaciona con dos aspectos: el mundo terrenal y la fertilidad, por lo que se la suele representar como madre. En Mesoamérica, Tlaltecuhtli, “señor de la tierra” en náhuatl, se identifica como la diosa o el dios de la Tierra. Existen representaciones masculinas y femeninas y por lo general permanece oculta, es decir, labrada debajo de otra escultura o pegada a la tierra.

Viento Nocturno en el Hundido

Institución: Fonoteca Nacional

Relieve de Tlatecuhtli

Institución: Instituto Nacional de Antropología e Historia

Te invitamos a explorar todos los acervos que Mexicana tiene sobre la importancia de estos elementos para las diversas culturas del mundo.

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